Capitulo 1

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-no me vas a detener- le grito a mi madre mientras azoto la puerta.

-Gabriela, abre la puerta, tu actitud ya no me está gustando, ¿quieres que te mande al internado? ¿Eso es lo que quieres? Hablare con tu padre.

-habla con él a ver si te hace caso, ya que está ocupado cogiéndose a la zorra de su secretaria.

-Gabriela, no hables así- toca a la puerta- abre, tu y yo tenemos que hablar.

-no quiero hablar contigo, te odio lo suficiente para pedir que desaparezcas y que desaparezca el puto hombre que se está follando a su secretaria- abro la puerta y veo a mi madre molesta- si no lo sabes, el se coge a su secretaria y prefiere estar mil veces con ella que con una peleona mujer aburrida y sin emoción como tu...- siento mi mejilla arder tras la abofeteada que me dio mi madre- te arrepentirás de esto- es lo último que digo tras azotar la puerta por segunda vez.

20 minutos de estar acostada me decido en ir a casa de mi novio, no quiero seguir aqui, además de que tengo una fiesta a la cual asistir y mi madre no me lo va a prohibir, soy mayor de edad y hago lo que quiero, cuando quiero y porque quiero.

Preparo una pequeña maleta con algo de ropa y el vestido que me pondré hoy. Esta será la mejor fiesta del año, me repito en mi cabeza unas 10 veces. Ya cuando termino salgo por la ventana rumbo a la casa de mi novio. Agradezco que mi cuarto este en el 1er nivel sino estuviera arriesgándome a morir en el día más importante de mi vida.

Al llegar a la calle sigo mi camino viendo como todos me miran y escuchando algunos rumores que solo son mentiras. Subo al autobús y a tras de mi asiento hay 2 viejas que solo están murmurando me "quizá la botaron de su casa por estar embarazada" dice una "estas jóvenes de ahora no saben qué hacer con su vida" me cabreo por todos los comentarios que dicen de mí y me levanto.

-miren viejas de patio, a ustedes no les interesa lo que pase con mi vida. Métanse en la suya y déjenme en paz. Tanto que fastidian ustedes las que no tienen vida propia y tienen que buscar a quienes jodederles la vida- digo pidiendo mi parada para bajarme.

Camino unas cuadras y por fin me encuentro ante el edificio de David. Subo las escaleras y llego ante su puerta. El es mi todo, tenemos 2 años juntos, el me ama yo lo amo y ahora no se qué le diré. Mierda no debí venir. Me doy la vuelta y siento la puerta abrirse a mis espalda.

-¿Gaby?- dice algo confundido, giro y lo veo en toalla- ¿Qué paso?- me quedo muda- Mathew me acaba de llamar diciéndome que te vio con una maleta en un auto bus, ¿está todo bien?-asiento bajando mi cabeza, me da algo de vergüenza con el- entra amor, hablaremos más tranquilos.

Hago lo que me dice y el toma mi maleta. Su departamento está muy ordenado. Deja mi maleta en la entrada y me guía hasta su cuarto, donde se quita la toalla, se pone unos bóxers y unas bermudas.

-bien amor- dice sentándose en la cama junto a mi- ¿Qué paso? ¿Peleaste con tu mamá?

-algo así, es algo estúpido- toma mi barbilla asiéndome mirarlo a los ojos.

-discutieron por la fiesta- asiento- bebe no puedes discutir con tu madre por esas tonterías, si ella no quiere que bayas es por algo, es por tu bien. Yo no iré a esa fiesta. Mañana tengo una entrevista de trabajo- comenta besándome.

-¿te llamaron del almacén?- pegunto emocionada.

-sí, dijeron que tengo que estar allá a las 8 de la mañana para entrevistarme, espero que todo salga bien.

-y saldrá bien, veras que te darán ese empleo- lo abrazo- lo conseguirás- digo besando su cuello.

-bebe, no comiences, sabes que me da cosquillas- ríe un poco alejándose de mí.

-enserio- sonrió como el gato de Alicia en el país de las maravillas. Me tiro encima de él a hacerle cosquillas hasta que no pueda más.

-Gaby... Gaby... Gabriela basta- me grita cogiéndome por las manos.

-¿crees que tu cara de malón me detendrá?- pregunto divertida.

-pensé que si- me carga y me sube a su regazo- ¿Qué quiere hacer mi princesa?

-lo que quiera hacer mi príncipe azul.

-se me ocurren tantas cosas pero no, no podemos.

-¿Por qué?- hago pucheros.

-quiero hablar algo enserio contigo Gabriela.

-de acuerdo, dime.

-no quiero seguir jugando contigo, quiero hacer las cosas bien, porque tú en verdad me interesas y he pensado en formar mi futuro contigo- abro los ojos de par en par y salgo de la cama.

-no David, sabes que le tengo pánico al matrimonio, no sé si llegue a ser buena esposa, ni siquiera se cocinar, esto es algo frustrante...- hablo y hablo dando vueltas por la habitación.

-Gabriela- me toma por los brazos- no haria esto si no supiera que estas lista, si sabes cocinar y muy bueno por cierto, sabes mantener un hogar, yo estaré ahí contigo, un matrimonio es de 2 amor, no tu sola y no quieres casarte por el trauma que tienes por tus padres, que su matrimonio este cayendo no quiere decir que el nuestro sea igual. Te amo y quiero que las cosas se hagan bien porque quiero pasar el resto de mi vida a tu lado.

-David, yo...- me calla con un beso, se arrodilla y de lo más sensual saca una cajita de terciopelo morado.

-todo este tiempo contigo ha estado lleno de nuestros mejores momentos juntos. Hemos tenido altas y bajas pero sabemos cómo superarlas. Conozco tus miedos y sé que entre los 2 podremos superarlo con el tiempo- abre la cajita- bebe, ¿te casarías conmigo?

No sé porque pero hasta ahora soy consciente de que estoy llorando. Nunca he pensado en mi futuro y la verdad es que nunca me ha interesado un futuro y la verdad es que David me importa y lo amo, se que lo amo. Los mejores momentos de mi vida los he pasado con él y creo que quiero seguir pasándolos con él. Asiento a su pregunta y me arrojo hacia el provocando que nos caigamos.

-te amo- le digo.

-te amo- me dice antes de comenzar una lluvia de besos.

Te PerdiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora