Capitulo 4

309 20 2
                                    


*David*

-¡¡COÑO!!- grito cuando escucho que apagaron el teléfono de Gabriela. Llamo a Mat y no me lo coge. A quien llamo joder. Pienso y pienso. Claro Isaac, marco su teléfono y al tercer tono me contesta.

-¿hola?- es la vos de Janet.

-es David, ¿Dónde está Isaac?- pregunto. De fondo se escucha como si hubiera una pelea.

-el junto con Mat están peleando con unos tipos que tiene a Gabriela. Ella parece que esta inconsciente...- cuelgo el teléfono y me visto lo más rápido posible.

Entro a mi auto y conduzco lo más rápido que puedo. No debí dejar ir a Gabriela, Joder que frustración esto es increíble. Me encuentro con un tapón en la calle principal. Dios que Gaby este bien, si le pasa algo yo me muero. El día que la conocí fue el mejor de mi vida.

Ella estaba rota por dentro a causa de algo que le paso en su pasado, nunca quiso hablar conmigo sobre eso, pero no me importo y siempre he tratado de curar esas heridas y creo que lo conseguí, no sé. 20 minutos después todo se despeja y sigo conduciendo, debo llegar.

Cuando aparco en la casa de Chanel, visualizo a Laris la hermana de Janet que viene corriendo cuando me bajo del auto.

-el... llevo... encerró- dice algo sofocada- corre- me toma uno de mis brazos y corremos al interior de la casa.

Al entrar me encuentro con la fiesta echa un desastre. Varias personas tiradas en el piso, otras con moretones y veo a Mathew e Isaac sentados en uno de los muebles siendo curados.

-¿Qué paso?- pregunto confundido- ¿y Gabriela?- miro a todas partes buscándola.

-el tipo se encerró con ella en una de las habitaciones de la segunda planta, debes correr David- me cuenta Janet y subo las escaleras corriendo.

Reviso todas las habitaciones y no encuentro nada. En el último pasillo veo a 2 chicos custodiando una puerta. Me acerco y uno de ellos me detiene.

-no puedes pasar.

-¿Por qué tu lo dices?

-no puedes te dijo mi amigo.

-mi novia y futura esposa esta a dentro y si no quieres que meta tu cara en el culo de tu amigo apártate del camino- digo con más rabia de la puedo tener en este momento.

-David, David- escucho la voz de Gabriela llamándome y siento un puño impactando en mi cara.

-se los advertí- es lo último que digo...

*Gabriela*

No sé cuánto tiempo he estado aquí, no sé en donde estoy y tampoco sé que está pasando afuera. Se escuchan unos golpes y una que otro golpe en la puerta. Creo que estoy drogada, tengo un mareo de muerte. Hace pocos segundos escuche la vos de David hablando con otras personas.

-no sé porque me resultas tan encantadora- dice el imbécil.

-deberías dejarme en paz- escupo y hasta ahora soy consciente que me tiene amarrada en la cama. Un dejavu de hace unos años llega a mi mente y el dolor del recuerdo impacta con mi pecho y empiezo a llorar.

-no llores mi reina, será tan divertido como la ultima ves pero solo estaré yo para disfrutarte.

Luego de esto todo pasa en cámara lenta.

1-Se abre la puerta dando entrada a una luz segadora y al cuerpo de mi novio.

2-Anthony gira y al a serlo el puño de David impacta con su mejilla.

3-David lo deja echo puré en el piso después de unos cuantos golpes.

4-me desata y me ayuda a cambiar.

-¿estás bien amor?- me pregunta revisándome.

-creo que sí.

-¿puedes caminar?

-no, me duelen las piernas.

-de acuerdo- acto seguido el me carga entre sus brazos y salimos del cuarto.

Bajando las escaleras, me siento aun más débil y veo a las personas de la fiesta con los ojos puestos en mí. Es algo extraño que todos te estén mirando, debo tener un aspecto horrible, mi maquillaje corrido por mis lagrimas, mi cara roja por tanto llorar y uno que otro moretón.

-¿Gaby estas bien?- escucho la voz de Chanel algo lejana.

-creo que sí.

-nos vamos- dice David mirando con molestia a Chanel.

-¿crees que tengo la culpa de lo que paso?- grito esta.

-no lo creo, tú tienes la culpa, si no la hubieras amenazado estaríamos durmiendo a estas horas- le grita y es cierto, ella me amenazo con dejarme de hablar y que iría a buscar todas las cosas que me ha regalado y sobre todo rompería nuestro lazo de amistad.

-cálmate- dice Mat- nadie tiene la culpa de lo que paso y ya es hora de que se vayan.

David asiente, toma uno de mis brazos y nos disponemos a salir y de lo alto de la escalera se escucha un grito.

-que no salga- dicho esto nos rodean entre 4 o 5 fortachones- ¿pensaste que te librarías tan fácil de mi?

Te PerdiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora