Otra personalidad de Isaac 3/4.

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larga nariz como la de los trolls, y le permitía infundir miedo en los corazones de sus queridos invitados. Con su nueva cara completa, la sala se transformó en un sangriento nido de asesinatos. Llegó la hora de que "Isaac Lee Grossman" traiga a casa un nuevo compañero de juegos.

Esa noche, Laughing Jack vio como el enmascarado Isaac Grossman subía por las escaleras, llevando consigo un gran saco de arpillera con su más reciente invitado retorciéndose dentro. Dejó la bolsa sobre la cama de tortura, y sacó a un joven atado, amordazado, y muy asustado, probablemente de sólo 5 o 6 años de edad. Isaac se encargó rápidamente del chico y lo mantuvo presionado mientras sujetaba sus manos y pies a la bancada de acero. Las lágrimas corrían sin cesar por la cara del niño indefenso, cuando Isaac colocó sus herramientas en la mesa de trabajo. Isaac volvió blandiendo un par de alicates oxidados, y sin perder tiempo deslizaba la mandíbula inferior de las pinzas bajo la uña del muchacho en su dedo índice derecho y la sujeta firmemente. Los ojos del niño se estremecieron cuando comenzó a murmurar a través de su mordaza, le decía a Isaac que lo dejara ir. Isaac sonrió mientras lentamente inclinó la pinza hacia atrás, dolorosamente le arrancó la primera uña.

El niño gritó a través de su mordaza mientras se retorcía de dolor en los tablones de madera, con el dedo del pie comenzando a chorrear sangre. Isaac entonces pasó al dedo medio del chico, sujetando firmemente la uña con los alicates oxidados. Una vez más, él tiró de los alicates, pero esta vez sólo le arrancó la mitad de la uña. El niño gritó de dolor mientras sus dedos se crisparon y dispararon sangre. Sujetó la otra mitad de la uña forzosamente, Isaac le dio otro tirón. Le arrancó la uña, pero no sin tener una buena cantidad de piel con ella. Incluso para Isaac era un poco doloroso a la vista, a diferencia de Laughing Jack, quien estaba cacareando de alegría por la acción perturbadora mientras observaba desde el interior de su caja polvorienta.

Isaac volvió a la mesa de trabajo y cambió las pinzas por un gran martillo de hierro. Luego se dirigió a los pies de la cama de tortura, donde con una mano sostenía la pierna izquierda del muchacho. Levantó el martillo sobre su cabeza mientras el chico lloró y pidió clemencia a través de su mordaza sucia, entonces con todas sus fuerzas Isaac golpeó con el martillo la rótula desnuda del muchacho, rompiendo el hueso en la grava con un fuerte crujido. El niño se convulsionó del dolor con gritos estridentes amortiguados través de la mordaza atada firmemente a su cara.

Al comprobar que el niño tenía problemas por el dolor intenso, Isaac colocó el martillo debajo de la cama de madera, y regresó una vez más a la mesa de trabajo en la que se equipó con un largo cuchillo afilado. Sin demora comenzó a tallar las palabras "Gusano inútil" en el pecho tembloroso del niño. Cuando terminó, el muchacho estaba apenas consciente. Isaac se arrodilló y le susurró al oído del niño:

"Esto es lo que pasa con los niños que hacen caras desagradables a la gente..."

Los ojos del niño se llenaron de lágrimas por última vez, cuando Isaac comenzó a sacar la piel de la cara del niño, pero para sorpresa de Isaac el niño todavía estaba vivo. El niño mutilado simplemente se quedó mirando Isaac con sus grandes ojos redondos, que llenó el corazón negro de Isaac de rabia y de odio.

"'¡¡AÚN SIN ROSTRO SIGUES SIENDO FEO!!" Isaac gritó mientras agarro el martillo desde el pie de la cama y comenzó a golpear el cráneo del pobre chico. Lo golpeo una y otra vez, hasta que no quedó más que una sangrienta masa de carne, derramando sangre espesa y trozos de materia cerebral. Desde el otro lado de la habitación Laughing Jack observó con regocijo el gran final, que había estado a la altura de sus expectativas maravillosamente.

El siguiente invitado de Isaac era una anciana ciega a quien había invitado a tomar un té. Le llevó casi 5 minutos darse cuenta de que la silla en la que estaba sentada fue diseñada mediante restos humanos, y otros 6 minutos para encontrar las escaleras, sólo para caer rodando por ellas agitándose y gritando como una loca. Isaac decidió poner fin a la cruel broma allí con una sencilla puñalada a través de su cuenca ocular.

Después, él trajo a una niña a quien forzó a comer vidrios rotos antes de utilizar su estómago como un saco de boxeo. Pasaban las semanas más y más almas desafortunadas encontraron su fin en el desván de Isaac Grossman, y su personalidad se hizo cada vez más oscura y sádica. Jack lo siguió mientras él se pudría dentro de su caja polvorienta... Hasta una noche muy fría de Diciembre.

Los clavos oxidados que sostenían la plataforma de cosas olvidadas finalmente cedieron y todas las cosas se desplomaron al suelo. Isaac oyó el ruido sordo desde la planta baja, y decidió subir al desván a investigar. Caminó a través del pasillo manchando de sangre hacia la plataforma caída. Isaac dejó de lado algunas de las baratijas que se rompieron en el accidente, cuando por fin se encontró con la caja sorpresa de su infancia. Isaac apenas reconocía la caja andrajosa, antigua como él. La recogió, la soplo, e hizo volar parte del polvo. Entonces, porque era nostálgico, decidió agarrar la caja oxidada y comenzó a girar la manivela.

Sono una versión horrible de la canción "Pop Goes The Weasel", canción que resonó la caja vieja y desgastada, y cuando la canción llegó a su clímax, Isaac canto el verso final. La parte superior de la caja se abrió, pero no pasó nada, estaba vacía. Isaac esperó un rato, y luego tiró la caja vieja a la basura con el resto de los adornos rotos. El desastre fue limpiado, e Isaac fue a abrir la puerta para ir a la planta baja, pero estaba atorada. Isaac tiró con fuerza , pero la puerta no se movía. Justo entonces, Isaac oyó una voz ronca horrible, llamarlo detrás de él.

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