Narra Luzu:
Entro a mi apartamento y dejo la invitación que Melissa me entrego, la verdad es que no quiero ir a su fiesta, pero joder es Mel, no le pude decir que no, al menos eso no sería lo correcto. Después de todo creo que puede ser divertido, no salgo mucho de fiesta, no es que no pueda por que apenas me da para pagar el alquiler, bueno un poco si.
Escucho mi teléfono sonar, rápidamente lo cojo y contesto.
-Hola Mel -digo entre un bostezo- ¿Qué cuentas?
-¿Vendrás a mi fiesta? -pregunta ella- Vamos Luzu va a ser divertido, además pasas todo el día metido de tu casa al trabajo y del trabajo a tu casa, vamos diviértete un poco.
-Si iré, no me la perdería por nada -comento sarcásticamente- Por supuesto que me verás ahí.
-Luzu, no seas sarcástico conmigo.
-Me conoces demasiado bien ¿Eh? -escucho su risa, por un momento pienso en lo buena que fue nuestra relación- Está bien, al menos déjame ponerlo en un tal vez.
-Vamos Luzu, por los buenos momentos.
-Esta bien, por los buenos momentos será.
Ella cuelga.
Camino hacia mi habitación e inmediatamente me tiró sobre la cama.
Mel es mi ex novia, realmente la aprecio mucho, hemos intentado mantener la amistad pero a veces las cosas se pueden volver incómodas, sabes ya fui su primer novio desde la preparatoria, joder ya te digo yo que ese tipo de cosas marcan.
Vamos a ver es una chica guapa, si, lo es. Pero realmente las cosas no funcionaron y era todo muy tenso, estuvimos dos años y pico, pero nunca llegué a conocer ninguna de sus amistades, ¿Es eso normal? Ostia, pues claro que no. Aunque claramente la diferencia de edad era un obvio problema, joder es prácticamente una niña.
(...)
A veces olvidó como es tener veinte otra vez, realmente siento que eso paso hace años. Pero saben yo no viví esa etapa de fiestas locas, me la he pasado currando toda la vida y las veces me he emborrachado son contadas.
Además que no siento que sea mi estilo de pasarla bien, y se me notaba, la música estaba ya me estaba causando dolor de cabeza; realmente mi plan era ir dar mi regalo e irme a mi puta casa a dormir, pero ya había recorrido la mitad de la casa buscando entre la gente de la fiesta (que claramente nadie tenía la edad para beber, algunos por sus pintas se notaba que no tenían ni los dieciocho)
-Pareces un poco perdido -Rie Melissa detrás de mi- Está buscándote ¿Acaso no es una fiesta increíble?
-Si todo está increíble -Un poco a regañadientes asiento con la cabeza- Estás increíble.
Vamos a ver Mel es de las chicas más guapas que he conocido y es difícil decir lo contrario, tiene ese bronceado clásico de chica californiana, con una cabello largo y castaño oscuro.
-¿Todos los españoles son así? O ¿Solo estés tu? Eres un cielo Luzu -Sonrie alegremente; en ese momento sentí un pequeño escalofrío.- Ojalá las cosas hubieran sido mejor, aunque todavía no es muy tarde -siento su mano tomando mi muñeca, mientras se acerca a mi oído- Podemos subir un momento a mi habitación, nadie podrá escuchar con este ruido -Rapidamente me alejo poniendo cierta distancia.
-Mel, no, tu eres una chica increíble, pero simplemente no funcionó y esto simplemente no es correcto ¿Sí?, Yo no creo que sea lo mejor, podemos seguir adelante los dos.
-Yo, lo siento, no sé en qué estaba pensando, yo realmente lo siento.
-No tienes por qué disculparte, creo que lo mejor es que me vaya -Tomo su mano suavemente- Gracias por invitarme.
Con una pequeña sonrisa se despide.
Narra Lana:
Esto es una asco, lo que yo había planeado, se convirtió en verdadero desastre. Para empezar se supone que iba a ser una fiesta pequeña y más íntima, pero esto es california, tenemos diecinueve años y cuando alguien hace una fiesta es claro que todos se van a auto invitar. Mel parecía pasarlo al máximo, yo había bebido dos vasos de cerveza y realmente no la está pasando tan bien, será por que llevo una gripe legendaria, pues podría ser una buena razón.
-Chica, venga abre el tequila
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Luzana El Inicio De La Gran Historia
Fanfiction-Tres meses, tienes tres meses. - Eso parece un reto pero¿Tres meses? ¿Tres meses para enamorarte? - Digo para después poner mi mano es su mentón- No necesito tres meses, por algo que acabo de hacer en unas horas- Digo sonriendo pícaramente -¿Acepta...