Me miró al espejo y soy orrenda, mi pelo despeinado y mi forma de vestir es tan anormal, llevar pantalones bajo la cadera , sueltos hace que mis largas piernas no luzcan, llevar tres o cuatro camisas es una versión muy sexi de mi, claro que no es así, soy indeseable.
Me miró al espejo y me digo debo arreglarme creo que casi me convenzo, pero no es así, casa vez que siento ánimo de pintar de rojo mis labios este se esfuma como el humo de mi cigarrillo, cojo una cerveza y me la bebo mirando el atardecer.
Todo fue así hasta que lo desee, verle pasar por mi cafetería todos los días a la misma hora con su traje de deporte, este consistía en una camiseta blanca ajustada a su cuerpo, un buzo Nike que hacía que notará su voluptuoso trasero. Cada vez que le veo pasar un escalofríos recorre mi espalda y llega a mis tangas, lo que por consecuencia hace que mi entre piernas chorree mis deliciosos jugos. Es tan obvio que no se detenga a mirarme, con esta vestimenta ni yo lo aria, necesito cambiar de chip, necesito ser deseable para ver si lo puedo conseguir, conseguir tenerlo entre mis piernas.
Detrás de mi fea vestimenta nadie sospecharía lo que esconde mi mentalidad perversa, el deseo por sentir alguien que me haga vibrar con una buena penetacion, tengo una lista de posiciones que deseo probar, experimentar es lo que más anhelo, no he y encontrado un hombre que llegue a hacerme vibrar de tal manera, tampoco quien despierte ese deseo en mi interior .
He decidido hacerme notar ante este hombre, que con solo el olor de su perfume hace que me moje entera, tomó mi móvil y le marco a la única persona amiga que tengo, mi amigo Edmond, quien tratándose de mi me contesta enseguida y en escasos minutos Lo tengo en mi cafetería, su forma de vestir a mi gusto es algo exentrica, sus vaqueros de distintos tonos y sus camisas estilo hawaianas podrían llamar la atención de cualquiera, la felicidad que irradia su rostro es tan contagiosa, esto se debe a su pareja, con la que lleva 5 meses, admiro su fortaleza, poder salir tomados de la mano por la calle y no sentir pánico por lo que piensen los demás es admirable, para una pareja gay no es fácil superar este tipo de obstáculos, pero en fin ellos lo han superado todo.
-Emma cariño, para que soy bueno amor?
-Edmond, tomó un segundo para respirar profundo y pensar en el cambio seguro me dará, amigo del alma cambiame el look
-Sus ojos se abren como platos , luego una sonrisa de oreja a oreja se apodera de su rostro, pensé que nunca te atreverías a dar este paso, entonces que esperas?
Lo miro un tanto confundida
Vamos de inmediato amor! Exclama con gran entusiasmo
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Satisfecha
DiversosSiempre fui la chica torpe, que no se arreglaba, siempre ocultando lo que más deseaba, nadie nunca supo de mis íntimos deseos, el sexo con mis parejas siempre fue normal, pero no era lo que quería, mi mente volaba con otras fantasías. ahora les...