Por fin llegó la noche de ese largo día, jamás se me había pasado el tiempo tan lento, moría por ya ver a Park.
No llego por mi, por que diablos, no era una cita. Era... Era como cuando sales a dar una vuelta con tus amigos, todo menos una cita. Así que llegue a la pizzería donde siempre suelen ir todos y ahí estaba él, con su cabello esponjado, sus ojos tan bellos y con su sonrisa tan brillante, portaba un saco gris y pantalones lo bastante elegantes como para no ser una cita, yo iba... Yo iba como nunca antes me había vestido, tal vez queria impresionarlo, pero me impresiono más él. Se veía mejor que nunca.
Me senté frente a él, pedimos una pizza con piña, y dos refrescos, no había más parejas ahí, había personas con sus amigos y amigas, de hecho no había parejas, él y yo no eramos ni nos acercábamos a ser una.
-Te vez muy bien Lara- dijo.
Solo sonreí, para no ser una cita estaba muy nerviosa.
-¿no ibas a salir con tus amigos?-. Pregunte.
-No, queria pasar esté día con alguien a quien realmente quiero y me conoce-. Respondió.
No supe que contestar, no conozco a Park, y era la primera vez que decía que me queria.
-Y bueno, ¿tu no ibas a salir con Lory y Violet?-.
Me reí un poco.
-No, Lory esta ocupada olvidando a Oscar, y Violet la pasa sola, o con sus padres-.
(Oscar era la lamentación de Lory estos días).
-Vayaa, respondió, me alegra que salgas conmigo-.
Si, dije moviendo mi cabeza.Terminamos la pizza, y nos fuimos, pensé que ahí terminaría todo, pero me acompañó a casa.
A mitad del camino comenzó a hacer muchisimo frío, la nariz de Park parecía estar helada, nadie había dicho nada todo el camino.
-Park, ¿porque salir conmigo y no con tus amigos ó... con otra chica?-. Pregunté por fin.
-Por que... Contigo es diferente.-
Claro, diferente por que somos amigos.
-¿a que te refieres?-. Pregunte y me detuve un poco, el miro hacia mi y dijo...
-Por que tu me haces ser diferente, es grato estar contigo Lara.- dijo.
No dije nada más, solo seguimos caminado, él miraba a todas partes hasta que sin decir una sola palabra o si quiera voltear a verme, me tomo de la mano. Su mano era tan suave, tan grande y tan de él, que por un momento creí estar soñando, lo miré, y sonreí, no podía creerlo, me gusto su gesto, pero no entendí que significaba al instante, hasta que se detuvo en un parque que quedaba a dos calles de mi casa, me tomo ambas manos y quedaba un espacio no tan considerable entre ambos.
-Me gustas Lara, me gustas desde antes de vacaciones y jamás lo dije por temor-.
Se sintió tan bien saber eso al fin, digo Park no era abierto con sus pensamientos, pero aveces era obvio.
No dije nada, solo sonrei y me sonroje, y el se acerco más.
Cerré los ojos, hasta que sus labios toparon los mios, me sentí viva, sentí que solo éramos él y yo como siempre quise que fuera.Seguimos nuestro camino directo a mi casa y me volvio a dar un beso, esta vez en la mejilla, pero tan tierno que no queria que terminará.
-Nos vemos en la escuela, y gracias.- se despidió.Sonreí nuevamente y entre a mi casa.
Fue un gran día, a pesar de que seguía sin soportar los días 14.

ESTÁS LEYENDO
Ordinary Girl.
Teen FictionLa clásica historia de una chica como cualquier otra, pero con pensamientos más maduros, que los de una persona mayor.