Memorias de una Depresión

un grito

Grito en cada suspiro, en cada parpadeo fuerte, grito a cada palabra, a cada abrazo y beso, grito cada vez que respiro, pero nadie nunca escucha mis gritos, ¿Cómo podrían? No son adivinos.
Pero ya no deberían creer en las personas que dicen estar bien.
Quiero escapar, irme lejos, desaparecer, dejar todo y todos atrás, vagar por el mundo en busca de una buena emoción por día, algo que me haga sentir viva, que no me deje pensar en lo que me tiene triste.
Me acuerdo cuando me emborrachaban,
al comienzo siempre es bueno y sientes que todo está bien y que estás feliz hasta que no cuentas más los vasos, hasta que ya no puedes pararte, hasta que todo se vuelve borroso, hasta que se te sale todo lo malo.
Pero a mi me gustaba tomar, no era vicio, no es como si lo necesitara, solo me gustaba la sensación, de volar sin estarlo haciendo de verdad, de sacar un raro mi alma a pasear.
Mi alma lucha para salir siempre, quiere ser libre, no le importa si debe destruirme en el proceso.
Soy una esclava de mi propia vida, aunque también tengo un esclavo, él prometió protegerme, me dijo que no creía poder dejarme porque sabe como soy y como los chicos podrían aprovecharse de mi, nunca me va a dejar a menos de que yo lo libere, no se da cuenta que es mi esclavo desde que se prometió a si mismo cuidarme, nunca va a fallar a su propia promesa,
que triste.
No hay mejor manera de morir que escuchando una canción triste, yo muero cada día con ellas, escucho casi de todo, desde metal hasta clásica, alternativa, soundtracks todo lo que me guste, escuchando indie o folk escribo, veo la belleza salir de las canciones, las personas somos como canciones, así de complejas y bellas.
Me acuerdo cuando dormí con él, abrazados, estuvo bien, pensé que no podría hacerlo nunca, no me gusta que me toquen, pero a él si lo dejo, ansío que él lo haga, cuando me toca vivo de nuevo, las sensaciones aparecen, y estás no me dejan pensar, odio pensar, amo cuando él hace que no piense.
Quizás por eso sigo con él, a una mujer no se la debe dejar pensar, nosotras pensamos en cada alternativa, en cada fallo, en cada posibilidad, eso es peligroso, no volvemos negativas, entonces llega la inseguridad, las dudas, los celos y etc...
Cuando estás así no piensas en el amor.
Siempre deberíamos pensar en eso.
En el amor.
El amor.
Amor.