A World Alone

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AFRAID

"Dios mío Dustin, pareces delincuente" escuché a mi mamá gritar desde el otro lado de la sala "Iré por el gel, mami arreglara esto, tranquilo."

A mi madre le preocupaba mucho esto de que yo no pareciera un delincuente juvenil y bueno, estoy un poco de acuerdo con ella, pero ahora está exagerando un poco, solo es un mechón que hay en mi frente y hace un escándalo que tal vez los vecinos se enteraron. Venía corriendo por las escaleras con el pote gel en la mano y la cara de susto, metió dos dedos en el envase y saco una gran cantidad de gel que puso en mi cabello para que se mantuviera en su posición, o sea, con mi bonita frente al descubierto, al menos no tengo acné.

"Ahora si te puedes retirar a la escuela mi niño lindo" me beso la frente y me dio las llaves de mi auto. "Que tengas un buen primer día de clases"

"Adiós mami" me despedí, tome mis llaves y me retire de mi cálido y enorme hogar.

Es tan deprimente cuando las chicas se emocionan cuando me ven entrando en mi Audi a la escuela y luego cuando me ven bajándome del auto hacen muecas de asco y se van, no entiendo porque, pero es deprimente, aunque no esté en el negocio de las chicas, ¿entienden lo que digo? *cof* chicos *cof, cof* soy gay.

"¡Dustin!" Escuche a una chica gritando pero cuando me voltee era la profesora de Historia. "Es un gusto verte de nuevo, suerte en tu primer día"

"Igual" lo único que le respondí a mi empalagosa y linda profesora de Historia, siempre está preocupándose por todos, lo que es raro y tierno a la vez.

"Chicos miren quien volvió" y ahí estaba yo de nuevo, mi situación de todos los años, antes me tomaba más apecho lo que decían, ahora, ahora no me importa mucho lo que me digan. "Dustin, nuestro niño gay, nerd y el más raro de todos".

"Un gusto verte Wesley y por favor, para de decirme cosas que ya sé" creo que no sonó tan amenazante dentro de mi cabeza, ahora me siento algo extraño. Me di la vuelta y seguí caminando, escuche las risitas de los amigos de Wes; Jake, Thomas y Jenna, y también un gruñido por parte del mismo. Solíamos ser amigos, muy buenos amigos, pero luego se le ocurrió robarme un beso, se sintió muy raro y le dijo a su madre que yo lo había besado y nunca más me volvió a hablar, su madre le dijo a la mía que Wes no se podía volver a acercar a mi porque soy gay y mi mamá le dio una bofetada, nunca había visto a mi madre salir de su aura de control, solo ese día. De todos modos ayudo a definir quién soy ahora.

Mi día comenzó a ser muy interesante cuando llegue a la misma vez que Wes a la clase de Matemáticas avanzadas y solo quedaba un solo escritorio libre así que nos tocó sentarnos juntos, ni una palabra, ni un golpe, ni una mirada de rabia de su parte en toda la clase, lo que fue sumamente extraño.

Cuando ya estábamos a dos pasos de salir del salón, el anciano profesor nos detuvo, a ambos.

"Me alegro de que Dustin y tu sean amigos, al fin te juntas con buenas influencias, si sabes a lo que me refiero" Wesley rodó los ojos, sus amigos no eran exactamente los más santos del colegio, se les ha visto fumando marihuana y de murmura que están en bandas. "Me gustaría, para que no se repita lo del año pasado, que desde ahora recibas ayuda por parte de Dustin, en todas las materias"

"¿Disculpe?" le dijo Wesley evidentemente molesto "Usted no puede hacer esto".

"Claro que puedo, soy su consejero y Dustin será tu tutor, pueden empezar hoy estudiando para la prueba de química que tienen para el viernes" El profesor Jensen siempre me ha agradado pero creo que esto es algo exagerado, Wesley siempre será Wesley y no creo que sea una buena idea tenerlo en mi casa. "Es obligatorio, si me entero que Wes fracasa en esta prueba, tendrás problemas Dustin."

"Profesor, ¿Está seguro que esto es una buena idea? Con todo respeto" me sentía un poco incómodo con esto, realmente incómodo, a mi mamá, que sabe la verdad sobre lo que paso con el incidente del beso, no le agrada ni por un pelito Wesley.

"Claro que sí, ahora si me disculpan, debo ir a resolver unos asuntos a la dirección" dicho esto, el profesor se marchó del salón y me dejo solo con Wes.

"Wesley, tu mamá me odia" le recordé.

"No lo haremos" metió sus manos en sus bolsillos y se balanceo de sus talones a sus pies "yo estudiare para esa prueba y saldré bien"

"No te creo" Wesley nunca en su vida ha estudiado y todos lo sabíamos, es un año mayor que yo y estamos en el mismo curso, no es por arte de magia, simplemente tuvo que repetir primer año de secundaria.

"Si de aquí al miércoles no he entendido el tema, acudiré a ti, cerebrito" tomo mi cabello e impulso un mechón a mi frente, que rápidamente peine hacia atrás con mi mano.

"De acuerdo" iba a salir del salón pero mis pies se enredaron, cayeron mis libros y luego caería yo, cerré los ojos y espere el golpe, pero no llego en cambio sentí las manos de Wes en mis brazos.

"Para ser un nerd, eres muy torpe" dijo sonriendo burlonamente y vaya que hace mucho no veía esa sonrisa tan bonita... ¿Qué mierda acabo de pensar? Mierda, dije mierda y las palabras sucias son malas, y rayos, dije mierda dos veces, y ahora tres... Dios, debería ir a una iglesia.

"Gracias" me agache y recogí mis libros, él se había ido ya, me decepcione esperando mi cliché, ya saben, se agacha a recoger mis libros, nuestras manos se tocan, la conexión, nos casamos y tenemos muchas criaturitas, pero nunca llego.

"¿Dustin, eres tú?" conocía esa voz de chica dulce, pero nunca la había escuchado realmente, me voltee y me topé con la cara menos esperada, era Kylie, la conocí un día por internet y desde ahí nunca hemos parado de hablar, es mi mejor amiga y nunca la había visto fuera de la pantalla de mi laptop, ya que vive en Australia, o al menos eso es lo que creí.

"Kylie, Dios, ¿Qué patatas haces aquí?" corrí hacia ella y la abracé muy fuerte, quería salir de la escuela y pasar todo el día con ella, estaba en medio shock y mientras la abrazaba sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas. "¿Por qué no me dijiste que vendrías? Hubiera ido por ti al aeropuerto."

"Nene, quería que fuera una sorpresa" dijo sonriendo, Dios amaba su sonrisa, ella era la chica más hermosa del mundo.

"Y vaya que estoy sorprendido" me quite las gafas enormes y me limpie las lágrimas. "Dios me siento como una niñita llorando".

"No eres el único" su sonrisa era más grande ahora "A mi hermano le ofrecieron un buen trabajo acá y nos hemos mudado y me he matriculado aquí, ahora me tendrás todos los días fastidiándote en persona"

"No podría pensar en nada mejor, Kylie" le dije abrazándola de nuevo "¿Cómo es que no te había visto hasta ahora?"

"Acabo de llegar, al parecer el piloto de mi vuelo se quedó encerrado en un baño y nos atrasamos un poco, pero ya estoy aquí". Paso su brazo por mis hombros y empezamos a caminar hacia la cafetería. A penas que entramos empezamos a recibir miradas feas "Dios, pero que hostiles."

"Ya te acostumbrarás, te estas juntando con el rarito" dije pellizcando su mejilla, es tan extraño poder mirarla después de tanto tiempo de amistad, siempre he dicho que parece una muñeca con su cabello de dos colores, su maquillaje extravagante y sus bonitos outfits y ahora que la puedo admirar, ya no tengo ninguna duda de que es una muñeca humana, aunque eso suene bastante creepy.

"Eso es porque no te conocen bien nene" ella siempre ha tratado de que este bien conmigo mismo y lo ha logrado y por eso es que la quiero demasiado. Se preocupa demasiado por los demás porque su vida no fue nada fácil. "Nene, por allá hay un chico mirándonos"

Kylie no era para nada discreta, estaba señalando a la mesa de Wes y sus estúpidos amigos.

"Kylie, no los señales" baje su manos e hice que me mirara "Él es Wes, te he hablado de él ya".

Miro a un punto fijo y luego hizo un: ohh bajito. "El bastardo del beso, entiendo".

"Si, solo ignóralos" dije sacando un empaque de papas fritas de mi bolso, "cuéntame cómo ha ido tu viaje y todos esos detalles".