El inició de nuestra aventura "Ymir y Christa"

Capítulo IV: Pequeña enana

-Chicos he vuelto - mencionó Reiner a sus amigos con una gran sonrisa, delante de él estaba Christa, Reiner posaba ambas manos en los hombros de la chica.

-H-hola - saludo un poco nerviosa, aún no sabía cómo tratar a esos chicos y la verdad se sentía un poco incómoda con las manos de Reiner en sus hombros.

-Vamos, no seas tímida, ya sabes nuestros nombres y un poco acerca de nosotros. Tu nos das un poco de curiosidad y por mi parte yo quisiera llegar a conocerte un poco más, ya que me parece que eres muy buena persona - dijo Berth en forma amigable.

-No debemos presionar a la enana, después va a pensar que la estamos acosando - dijo la titan.

-Por mi no hay problema, están siendo amables conmigo y bueno, se los agradezco mucho - dijo Christa y sonrió de tal manera que los tres se quedaron anonadados con su belleza...

-Por mi no es ningún problema Christa, tu puedes juntarte con nosotros las veces que quieras, el único problema aquí es Ymir, la cual es una amargada antisocial - miro Reiner a Ymir con cara de un enojo falso - jaja, pero no hay problema, ella es una persona muy chevere, es como una mamá enojona para nosotros, ¿no es así Berth?.

-Jajaja eso es cierto, Ymir nos protege como si fuéramos sus hijos jajaja - el más alto la miro, Ymir lo fulminó con la mirada - e-es decir, así nos demuestra su cariño jejeje - río nervioso.

-Yo no soy enojona ni mucho menos, solo que no me gusta reírme por todo, solo con ustedes me rio y lo saben, los demás no me interesan - mencionó con reproche la pecosa.

-Bueno, no me molestaría conocerte Ymir, solo quisiera pedirte un favor, no me digas enana - Christa la observó de manera detenida.

-¿Como no quieres que te diga enana, si eso es lo que eres? -Dijo Ymir de manera sarcástica y en tono burlón.

-Pues lo siento señorita árbol, usted es demasiado alta para la estatura promedio -dijo Christa adoptando un tono de enojo bajo pero a la vez fuerte. Esto asombro a los tres chicos, Reiner hablo y dijo.

-chichas jaja, no discutan, es el primer día jaja -río de manera nerviosa.

-Que tu seas de un tamaño menor al promedio es el problema, pequeña enana -observó a Christa, la cual se enojo de manera más notoria - mira no te lo digo de mala gana, no me desagradas, ni mucho menos, pero aquí solemos ponernos apodos y si te disgusta, bueno, pero no dejare de decirlo, así te desagrade.
Los dos chicos observaron a Christa de manera detenida, poco a poco fue cambiando su semblante, uno de enojo por uno de divertida y mencionó.

-Ok, si he notado que se dicen apodos, dejaré que me digas así, solo con una condición - dijo ella en tono divertido, todos los tres la miraron atenta -debes decirme por que eres tan gruñona como mencionaron tus amigos -término por decir la ojiceleste.

-Ohhh, ¿solo es eso?, trato hecho -dijo Ymir.
Apenas término de hablar se termino el receso y les tocó ingresar de nuevo a su salón de clases.

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Estaban en clases de anatomía, cada uno estaba atento a sus libros y al profesor, no querían perder un solo apunte, ya que saben que es una de las materias más complicadas y no depende perderla o les costará un tiempo más en el instituto que ellos odian.

-Pst -dijo Christa, pero Ymir no la escuchaba, estaba atenta a clases- Pst -volvió a hacer el sonido- pstttttttttttttt- nada, la morocha estaba en pleno proceso de aprendizaje. Cansada se que no le preste atención, cogio un papel, escribió algo en el y se lo lanzó a la cabeza de la antes mencionada. Esta reaccionó- Auch, dime -mencionó Ymir.

-Mira el papel que te acabo de lanzar -mencionó en voz baja la pequeña.

-Bueno -dijo ella después de frotar su cabeza. Leyó el papel en el decía "hola, te parece si me cuentas eso después de clase?, o bueno, cuando tu desees, no tengo apuro, si deseas vamos a mi casa". Termino de leer, la miro y escribió de vuelta "si, mejor de una vez hoy, no me gusta dejar nada para después, apenas salgamos de clases me llevas a tu casa".- Le lanzó el papel de regreso. Christa lo leyó y sólo atinó a asentir con la cabeza a Ymir.