- Te presento nuestro escondite, o como tú prefieres llamarle, nuestra guarida.
Después todo se vuelve negro.
Entre la oscuridad puedo distinguir un lugar, más concretamente la guarida. En ella se encuentran dos personas Ian y yo riendo, abrazandonos, besándonos... Parecemos tan felices, pero si estamos en una guarida por algo es, ¿no? Si estamos en ella es porque nos escondemos de alguien. ¿De quién?
Poco a poco abro los ojos y veo que me encuentro acostada en un sofá de la guarida. Mi cabeza está apoyada en el regazo de un muy preocupado Ian.
- ¿Estás bien?
- Tuve un recuerdo. ¿De quiénes nos escondíamos? - Poco a poco Ian empieza a palidecer.
- No es necesario que lo sepas.
- Ian, no quiero vivir en la ignorancia, dímelo por favor.
- Nos escondíamos de tu abuelo y de sus hombres.
- ¿De mi abuelo?
- Sí. Él no es una buena persona Laurel, te lleva persiguiendo desde los 10 años.
- ¿Por qué?
- Porque no consiguió lo que quería. Él quiere la fortuna de tu padre y mientras sigas viva él no la tendrá.
- ¿Mi padre es un hombre rico?
- El más rico del reino, era más poderoso que el propio rey.
- ¿Era? ¿Él ha...? Por mi abuelo, ¿verdad? ¿Y mi madre?
- Sí. Murió con tu padre. - Noto como las lágrimas empiezan a resbalar por mis mejillas, pronto vienen los sollozos y después acabo llorando en el hombro de Ian. ¿Por qué todo lo malo me tiene que pasar a mí? Y lo peor es no poder recordarlo. No poder recordar ni a tu propio padre...Y esto es por culpa de Ian. Le miro fulminante.
- Fue tu culpa, tu me diste el anillo, ya no puedo recordar nada. - Nunca en mi vida había llorado tanto.
- Lo hice para protegerte. Lo siento... - A pesar de todo, nos abrazamos y lloramos los dos. Por todo lo que hicimos y no hicimos. Por todo lo que deberíamos haber hecho y no nos atrevimos a hacer. Por todo.
- Lo siento, estaba furiosa y lo pagué contigo. Perdóname.
- No tengo que perdonarte nada, todo lo que dijiste es verdad.
- Pero no tenía que habértelo dicho, ya haces bastante por mí. - Me da un beso en la frente como diciendo que estamos en paz.
- Una pregunta.
- Dime.
- ¿Vamos a tener que escondernos toda la vida?
- No lo se. Espero que no.
- Pues hay que inventar un plan para deshacernos de mi abuelo.
- No es tan fácil, aunque nos deshagamos de él, hay más personas que quieren tu herencia. Hasta el mismísimo rey.
- ¿Y si hacemos algo para que el pueblo me quiera?
- ¿De qué nos va a servir eso?
- Pues nadie me hará daño porque sino tendría que vérselas con todo el pueblo.
- Me gusta. Sólo queda darle forma.
- No creó que sea muy difícil, ¿no?
- Lo es, créeme. Ganar el favor de miles de personas es complicado. Tienen muchas formas diferentes de pensar.
- Pero una en común.
- ¿Como cuál?
- La educación. Los pobres saben que si sus hijos tienen unos estudiosos pueden tener un futuro mejor al suyo, los ricos quieren que estudien para que sean cultos y se ocupen de sus negocio. ¿A ti se te da bien estudiar?
- Era el mejor de la clase.
- Yo también, así que seremos los profesores. Crearemos un colegio público al principio en secreto para que mi abuelo no me encuentre y se expandirá. Sólo habrá una norma importante. No hablar del colegio fuera del colegio a menos que sea para que vengan alumnos pero tienen que ser de confianza.
- Y esa es una idea magnífica, que orgulloso estoy de ti. - Ian me guiña un ojo y yo le beso.
ESTÁS LEYENDO
OLVIDO
RomanceLaurel, perdida en en bosque se encuentra con un pueblo. ¿Que tiene ese pueblo? ¿Por que cada vez se acuerda menos de su pasado? ¿Que es lo que le pasa cuando esta cerca de él, de ese chico? ¿Pero el otro chico que secreto guarda? Todo lo que sabía...