Capítulo 3: En casa de Yoss

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Capítulo 3: En casa de Yoss.

Llegar al hospital se le hizo una tortura, ¡quería admirar todo este desmadre con sus propios ojos pero ya!

Por eso cuando al fin llegó al lugar mencionado, casi tumba la puerta de aquella tan solicitada habitación de hospital.

-¡Hola Yoss! Al fin llegas.

Saludó "Strappa" super amistosamente.
La mente de la rubia estalló al ver a Alejandro en esa actitud, pero sencillamente ya no podía estallar.
Llegó a un punto de risa en su cabeza que sonó como un pitido de horno cuando está lista la comida. Solo ahí pudo calmarse y pensar con más claridad lo que haría.
Sonrió con dulzura.

-Si... Lo siento por tardar amiga, ya sabes, el tráfico.

Dijo con total normalidad, ante el asombro y miradas perplejas de los presentes.

-Oye pero Yoss...

-¡Luis! ¿Me traerías un café? Por favor, estoy algo cansada. - Esa fue la forma en la que la conductora de Notilamames calló al de cabello rizado. Éste solo suspiró y fue por el dichoso café.

-Oye Yoss... Esto me da pena pero... ¿me puedo quedar unos días en tu casa? Luis me ofreció la suya pero, obvio no. Y no quiero volver con mis padres.

-¡Faltaba más! Claro que si amiga, en especial ahora que estás convaleciente, quédate cuanto quieras en mi depa.

-¡Tú si eres una gran amiga Yoss!

Este "tierno" momento fue sellado con un amistoso abrazo. Ryan estaba que se moría, esa actitud de su hermana él la conocía bien, y de seguro algo tramaba la condenada.
Jux, suspiró agotado de todo esto y abrió la puerta.

-Uf. Yo me retiro. Ya es tarde. Si me necesitan me llaman.

-Y creo que yo seguiré a Jux, mi dulce hermana se encargará de ti Strappa. Se cuidan y cuidado con la herida.

Ambos youtubers se retiraron del lugar dejando solas a las rubias. Al menos así trataremos a Strappa para que no se sienta mal.
Yoss miró a la contraria, toda esta situación la disfrutaría al máximo.

-¡Si te sientes bien yo diría que nos vayamos ya a mi depa! ¡Mira ese cabello! Y el maquillaje, que horror, tengo que arreglarte. ¿No dijiste que hoy tenías blog?

-¡Es verdad! Y no, no me siento bien en este lugar, vayámonos ya.

.

El pobre de Luis duró horas en el maldito café, porque primero no había café. Y segundo no quería gastar en ir a comprar uno solo para esa rubia loca.
Cuando por fin llegó el café al hospital, llevó la estúpida bebida de nuevo al cuarto.

-Aquí está el café que querías, tómalo ¿o acaso quieres que te lo de en la boca?

Cual fue su sorpresa al ver que ya no había absolutamente nadie dentro. Bueno, se podía vislumbrar el enorme y gordo trasero de una enfermera cuarentona que estaba tendiendo la cama. Giró su cabeza para ver al joven y una perversa sonrisa se formó en sus cuarentones labios.

-Oh... suáftale.

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El depa de Yoss era muy lindo a ojos de Strappa. Nunca había estado ahí antes, o no que recordara.
Pero estaba seguro... bueno segura, de que pasaría una buena estadía en ese lugar.
La rubia dejó su bolsa en el sofá y cargó en brazos a su perrito que le daba la bienvenida.

-Pues estás en tu casa Strappa, puedes usar lo que quieras. En mi opinión primero deberías darte una ducha. El baño está al fondo a la izquierda, porque a la derecha ya estaba muy choteado. Solo cuidado con la herida.

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