Este capítulo esta dedicado a vhh1rks una de las chicas que más me ha apoyado en mi vida 💗
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Desperté observando todas las cosas a mi alrededor, el olor a desinfectante y quimicos invadió mis fosas nasales. Las luces del techo y las paredes completamente blancas me hicieron deducir que me encontraba en el hospital, aún un poco atontado por lo anteriormente sucedido traté de recordar todo. Los recuerdos me azotaron como las olas de un mar embravecido, trayendo consigo el aroma salado.
Toqué mi vientre y un dolor indescriptible regresó a mi cuerpo, lo único en lo que podía pensar en esos momentos era en mis cachorros. Comencé a llorar, llamando a Jay inconcientemente a través de la marca.
—JUNGWON, ¿QUE PASA? —entró Jay abriendo la puerta fuertemente—
—Jay mis bebés, me duele, ¿Por qué me duele? —dije entre llantos tratando de desconectar la vía de mi brazo—
—Jungwon, calmate ¿si?, tranquilo todo esta bien, ellos están bien —respondió Jay inmovilizandome en un abrazo—
Comencé a llorar sin quitar las manos de mi vientre, al igual que yo, Jay también comenzó a llorar.
—Pensé que uno no sobreviviría —susurro el enigma contra mi oído—
Inconcientemente comencé a liberar mis feromonas para tranquilizar al lobo de Jay, aun estabamos abrazados, reconfortandonos el uno al otro.
—Jay... jurame que están bien, por favor —hablé limpiando mis lágrimas—
—Lo están, te encontré a tiempo, corrí hasta el hospital y los médicos actuaron rápido, dijeron que tenemos 3 cachorros muy fuertes —contesto Jay depositando un beso en mi abultado vientre—
Sonreí y me aferré más al cuerpo de Jay, quien para este punto se encontraba acostado a mi lado, aferrandose a mi pancita.
De pronto una voz muy familiar se hizo presente afuera del cuarto.
—No lo entienden, es mi omega, por favor dejenme hablar con el —hablaba la voz extraña, que para este punto, la reconocí, era la voz de Ni-ki—
Jay se puso de pie, sin embargo tomé su mano, impidiendo que caminara hasta la entrada del cuarto. Sin embargo a los 3 minutos la puerta fue abruptamente abierta por el Alfa que había destrozado mi corazón.
Me observó, acostado tomando las manos de Jay entre las mías y se quedó ahí, inmovil, como si el peso de sus acciones cayerá lentamente, convirtiendo la habitación en bloques de cemento. Lo ví, su traje desarreglado, el cabello revuelto y el asqueroso aroma de aquel omega.
—Jungwon yo.. te lo puedo explicar todo —comenzó diciendo Ni-ki—
Queria llorar, quería destruirme, pero no lo hice porque eso le haría daño a mis cachorros y no los iba a dañar por un alfa tan basura como Ni-ki.