Risking to love

II. ¿Nos vemos mañana?

— Umm, me llamo Alice, Alice Davis, ¿tú?—conteste y luego desvié mi mirada hacia el libro que hace unos segundos leía, leí unas cuantas oraciones y volví a mirar al chico de intercambio

— Peter, Peter Cooks.—contesto. — Un gusto en conocerte, Alice.—correspondió cortés mente.— ¿Que lees, por cierto?—pregunto de nuevo.

— Umm, La ladrona de libros.—conteste, sonrei.— Si me disculpas, seguiré leyendo.—dije algo grosera, lo se, lo admito, pero es que me interrumpió en la mejor parte.

— Claro.—volvió a responder algo avergonzado.

— No te preocupes, amor. Ella es una come libros.—dijo una voz tan conocida e irritante que a veces me gustaría ser sorda y no escucharla nunca más, Rise.

La mire irritada, no tenía ganas de contestarle.

—¿No? Come libros, Nerd.

—volvió a contraatacar.

— No la llames así, déjala en paz y no me digas "Amor"—contesto Peter molesto.

— Cálmate, amor. ¿No la ves?, es una nerd, es fea y come libros. —contesto Rise de vuelta.

— Yo creo que es muy hermosa. —dijo mirando mis ojos azules.— Y ya te dije que no me llames "amor"—finalizo desviando su mirada de mi hasta Rise, pero esta vez pareció irritado.

— ¡Ashh! Cuando sepas lo que de verdad te conviene.—dijo un tanto irritada.— Y sepas la diferencia entre lo que es belleza, —continuo señalándose. — y lo que no.—continúo pero esta vez me señalo.— Búscame.

— Se lo que me conviene y se lo que es belleza.— Peter contesto irritado y luego volteo a verme.— Y la estoy viendo en este momento.—dijo sin apartar sus ojos de los míos, sentí un pequeño rubor en mis mejillas. — Así que adiós.

Rise rodó los ojos y se fue tragándose sus palabras.

— Gracias... — conteste tímida.

— De nada, hermosa. — contesto sonriendo, miro atrás unos segundos y luego volteo de nuevo — Debo irme, ¿nos vemos mañana? — pregunto.

— Mañana —sonreí.

— Bueno... Adiós —dijo rascándose la cabeza nervioso.

— Adiós. — finalice mientras volvía a sonreír le, se fue y seguí leyendo.

El timbre sonó, lo cual me alerto... Me levante de mi asiento, tome mi mochila y corrí hacia mi casillero, Amy iba delante de mí, sacamos nuestros libros de nuestra siguiente clase y caminamos a esta, a mí me tocaba Arte y a ella Español.

Corrí a clase, si llegaba tarde de nuevo, tendría que ir a limpiar el desastre de la sala de artes de cuarto grado.

—Llegando tarde, señorita Davis. — dijo el señor Smith, mi profesor de arte.

—Lo siento, estaba en mi casillero guardando los libros.  Le prometo que no llegare tarde la próxima clase. — conteste, no quería limpiar el desastre de los de cuarto grado.

— Si, eso paso la ves pasada, bueno... Siéntese, ya sabes qué hacer cuando terminen las clases; ahora siéntese. — contesto, ¡Diablos! No puedo llegar tarde a mi trabajo.

— Pero... 

— ¡Nada! A sentarse si no quiere otro castigo. — dijo molesto.

Me fui a sentar junto a una chica llamada Camille, note que alguien me miraba, voltee a ver y me encontré con el chico de intercambio que me observaba, lo mire unos segundos y luego volví mi mirada a la clase.