Uno a uno

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Estoy en la entrada del insti esperando a que llegue la hora para entrar cuando alguien me llama. Es Dani, se acerca corriendo y me pasa el brazo por los hombros empujándome para entrar en el edificio. Nos toca en la misma clase por lo que nos sentamos juntos ya que por ahora no conocemos a nadie más.

Paso el día yendo de clase en clase y por suerte en la mayoría de ellas me toca con Dani. Cuando por fin se acaban voy directa al comedor donde he quedado para comer algo con él. Parece que aquí no dan comida comestible por tanto decido coger una manzana y sentarme en la mesa donde esta mi nuevo amigo esperándome.

-Hey que tal Laura?

-Plis llámame Lau- sonrió mientras le revuelvo el pelo- y bien, bueno teniendo en cuenta que la profe de mate parece que me ha cogido manía y que cada vez que puede me deja en ridículo delante de todos, si el día me ha ido genial.

-Vamos no te quejes al menos tu no acabaste castigado fregando platos después de las clases por culpa de un estúpido- le veo jugar con la comida mientras lo dice y veo que baja la mirada cuando pasa por nuestro lado un chico.

-¿Por culpa de ese?

-Sep, ese es Keller.

-¿Que te ha hecho para que acabes castigado?- le interrogo.

-Pues nada, volvía del lavabo cuando se me cruzo en el pasillo y me puso la zancadilla, me caí y de la rabia me puse a gritarle con tan mala suerte que el director me pillo y me castigo. El se ha librado del castigo - me explica con cierto enfado.

- Oh vamos que imbécil el chaval ese ¿no?, no se saldrá con la suya eso te lo aseguro- estoy algo enfadada, eso no se hace y menos saliéndose de rositas después. Me va a conocer ese gilipollas.

En ese momento vuelve a pasar por mi lado ese chico y estiro mi pierna. El chico cae al suelo y todo el comedor queda en silencio esperando su reacción.

Yo mientras hago como si nada hubiera pasado y muerdo mi manzana mirando hacia otro lado. Pero entonces me doy cuenta de las ganas que tengo de ver su cara cuando se entere de que lo he hecho aposta y me giro enseñándome mi cara de sorpresa falsa.

-Jo, mis nuevas deportivas tío que patoso eres ¿no?, madre mía intenta tener más cuidado y no tropezar con todo- le digo sonriendo.

El se levanta, se sacude el polvo y me devuelve la mirada más cruel que he visto jamás.

-¿No piensas disculparte, novata?- me pregunta.

-¿Por qué tú seas tan patoso?

-No, por ponerme la zancadilla aposta y hacerme quedar como un idiota.

-¿Acaso no lo eres?

Y ahí es cuando escucho a la gente reírse por lo bajo por lo que acabo de decir. Bien, punto para Laura.

Recojo mi mochila y le hago una señal a Dani para que venga conmigo. Por nada del mundo pienso dejarle solo ante ese personaje.

Antes de cerrar las puertas del comedor le oigo decir que esto no acaba aquí. Está bien, a ver quién de los dos es el más fuerte. No le tengo ningún miedo.

Me despido de Dani para dejarle cumplir con su castigo y me voy a la parada del bus a esperarlo. Normalmente me viene a recoger Lucas pero hoy tenía una entrevista así que no podía.

La suerte no está de mi lado y empieza a llover mientras espero al autobús que llega tarde. Me pongo la chaqueta a modo de paraguas y miro el cartel de los autobuses. Mierda, el autobús no llega tarde, la que llega tarde soy yo. Lo he perdido.

Cojo la mochila y me la hecho al hombro mientras empiezo a andar dirección a mi casa. Mierda de día, casualidad tenía que llover ahora. Para mayor suerte justo en ese momento pasa por al lado un coche y pisa un charco haciendo que todo el agua impacte directamente en mi.

-Gilipollas- le grito con todo el odio posible.

Cuando veo que reduce la velocidad, que baja la ventanilla y que me enseña el dedo me doy cuenta de quién es. Muy bien Keller, uno a uno.

Corro lo poco que me queda de camino para llegar antes a casa y veo que mi hermano ya ha llegado. Entro y voy a la cocina a por comida, después de todo no he comido nada en todo el día y estoy muerta de hambre.

-Lau hazme uno de tus famosos bocatas ya que te pones, plis.

-Vale Lucas. ¿Qué tal la entrevista?- no tengo curiosidad pero es por hablar de algo.

-Bueno mejor no hablar de eso -sonríe- como siempre me han dicho que ya me llamaran y luego no llaman. ¿Qué tal tu en clase? ¿Y por qué estas mojada? -me mira de arriba abajo mientras se ríe.

-Ja ja que gracia, pues mira para tu información las clases me van bien. Tengo un nuevo amigo que se llama Dani al que hoy le han castigado por culpa de un imbécil y bueno yo acabe dándole su merecido delante de todos. Ahora estamos en guerra y por culpa de el estoy empapada, digamos que es su venganza por lo que le hice- le explico mientras le hago el bocadillo.

Lucas no para de reírse después de contarle lo que le hice al chico y menos cuando le cuento como acabe empapada.

Subo a mi habitación a cambiarme de ropa antes de coger un resfriado y cuando vuelvo a bajar le pido al tontito que pida unas pizzas para cenar. No tengo ganas de cocinar y menos de acabar intoxicada por culpa de Lucas.

Llaman a la puerta y chillo para que vaya a abrirla, estoy demasiado cómoda en el sofá como para moverme, pero como mi hermanito no tiene dinero suficiente para pagar al pizzero me toca ir y pagar a mí. Me acerco a la puerta y el de las pizzas se me queda mirando.

-Oye hermanita deja de ligar que no son horas.

-Cállate imbécil, no estoy ligando solo vengo a pagar porque un capullo al que yo conozco no tiene dinero suficiente- se encoge de hombros mientras sonríe haciéndose el loco.

Saco el dinero y se lo doy al pizzero mientras cojo las dos pizzas que hemos encargado y cuando voy a cerrar la puerta el mete el pie por el hueco, sonríe, le da un papel a mi hermano, se da la vuelta y se va. Qué extraño.

Acabo de cerrar la puerta y vamos a la sala a cenar. Mi hermano desdobla el papel y leemos lo que hay escrito en el. "Llámame 66****268"

No paro de reírme. Esto es increíble nunca me lo habría imaginado.

-Vaya vaya hermanito... ¿y ahora quien es el que esta ligando eh?- me descojono delante de él, no puedo aguantar la risa.

-No te rías Lau esto no tiene gracia, a tu hermano le quieren violar y no haces más que reírte ¿ves que yo me ría?- me dice.

-No pero es que enserio que es gracioso, llámalo anda no pierdes nada por intentarlo, igual acabas descubriendo que también te va la carne y no solo el pescado- estallo en carcajadas y salgo corriendo escaleras arriba con lo que queda de mi pizza antes de que decida hacerme algo.

Lau VS KellerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora