Lau VS Keller

Castigada

-Buenos días Lau- me saluda Dani abrazándome- ¿qué tal?

-Buenos días, bien ¿y tú que tal ayer en el castigo?

-Bien aunque espero que no me vuelvan a castigar- me dice sonriendo.

Entramos en clase y esperamos a que llegue el profesor de historia. Es un viejo gruñón aunque me gusta como profesor, no me costara mucho aprobar esta materia.

Cuando este llega todos nos sentamos en nuestros sitios y esperamos a que el también lo haga para que empiece con la clase. Los primeros tres cuartos de hora se me pasan volando y aunque nunca pensé que lo diría me gustaría que la clase durase mas para no tener que ir a la siguiente.

-Bien chicos, como ya sabéis, he decidido que hagáis un trabajo que contara para el 60% de la nota final por parejas, las cuales ya están elegidas.

Comienza a decir nombres y cuando llega al mío hace una pausa mirando el siguiente nombre.

-Laura Fox y Mandy McPoint-

Genial, nótese mi ironía. De todas las personas que hay en esta clase va y me tiene que tocar con la chica más popular del insti y la más cabeza hueca. Mierda.

Suena el timbre y me acerco a ella para quedar y hacer el trabajo juntas. Me mira de arriba a abajo como si fuera mejor que yo y me dice que solo puede quedar hoy en su casa una hora. Qué asco la he cogido, es como si pensara que ella es mejor que todos y que no tenemos derecho ni a respirar el aire que ella respira.

Por suerte hoy no me he cruzado con Keller, así tendré mas tiempo para planear mi venganza. Tiene que ser algo genial para que se dé cuenta de que no tiene nada que hacer contra mí y que por mucho que lo intente no me ganara.

Hoy no llueve aunque hace algo de frio pero aun así voy andando a casa de Mandy. No esta tan lejos como creía, solo a unas cuantas manzanas de la mía.

Cuando ya estoy delante de la puerta me quedo impresionada por lo que veo. Joder, sus padres tienen que tener mucho dinero para poder permitirse esta pedazo casa. Toco la puerta y como no, la que me abre es una de las sirvientas de la casa que me lleva hasta la sala. Allí espero hasta que Mandy hace su aparición bajando por las escaleras desde lo que supongo que es su habitación.

-Hola Mandy.

-Hola...- no sabe ni mi nombre.

-Laura.

-Eso Laura. Bueno ¿por dónde vas a empezar?- me pregunta como si nada.

-Bueno creo que lo que quieres decir es por donde VAMOS a empezar, sisi tu y yo asique no me mires con esa cara. No te creas que te voy a hacer tu parte del trabajo para que tu no hagas nada y luego te lleves la nota que tengamos para las finales porque no.

-Vale vale chica, tampoco es para ponerse así.

Al final nos pasamos más de dos horas haciendo el trabajo. Cuando Mandy me dice que me tengo que ir porque ha quedado con su novio que esta de camino, recojo mis cosas y lo guardo todo en la mochila.

Como era de esperar la que me acompaña hasta la puerta de la entrada es la misma señora que me acompaño hasta la sala. Me abre la puerta y...

-Hola chica dura- me saluda.

-Adiós torpe- me despido.

Paso por su lado para irme cuando él me agarra del brazo y me dice.

-No soy torpe.

-Patoso. Yo que tu no haría esperar a tu novia, se la veía impaciente.

De un tirón me suelto de su agarre y me voy de esa casota.

Ha sido levantarme de la cama, abrir las cortinas y que un día brillante me ilumine la cara.

Me puesto mis mejores shorts, una camiseta de tirantes y mis all stars. Me dejado el pelo suelto después de ducharme para que se seque solo.

Desayuno sola y cuando estoy a punto de cerrar la puerta me he acordado del trabajo. Subo las escaleras corriendo y lo cojo del escritorio.

-Buenos días pequeña.

-Buenos días hermanito. ¿Qué tal has dormido?

-Fatal, no he parado de escuchar ronquidos en toda la noche- me dice haciendo un puchero.

-¿Perdona? ¿No lo dirás por mí, verdad? porque yo no ronco eres tu el que ronca todas las noches y despierta a los vecinos- le digo haciéndome la ofendida.

-Bueno bueno es igual, los dos sabemos que yo no ronco -se ríe- bueno ya hemos llegado a tu hermoso insti hermanita.

-Sisi lo que tu digas- le digo mientras me bajo de su coche.

-Lau, no te metas en líos plis.

Le sonrió y cierro la puerta del coche. Voy al patio y allí veo que mi amigo está hablando con una chica a la que no conozco. Me acerco y saludo a Dani.

-Hola Dani- nos abrazamos.

-Lau esta es Natalia, mmmm... Natalia esta es Laura - nos presenta.

-Oh si tu eres la que le puso la zancadilla a Keller- me dice sonriendo.

Yo me rio y le digo que sí, que soy esa misma. Al momento nos caemos genial Natalia y yo. Nos pasamos los números y quedamos en llamarnos para quedar algún día.

Entre tanto llega la hora de entrar en clase y vamos los tres juntos.

A tercera hora me toca mate y como ya sabéis la profe no para de dejarme mal. Pero de esta vez no pasa.

-........... ¿Laura Fox me podrías decir el resultado de esa operación?- no sé a cual se refiera así que le pregunto.

-Perdone ¿la puede repetir?

-Debería estar más atenta a lo que le digo, señorita- me dice.

-Y usted debería hablar más claro por qué no se le entiende, señora- le digo molesta.

Cuando veo que la profesora me mira con odio me doy cuenta del error que he cometido diciendo lo que acabo de decir. Los alumnos se empiezan a reír y eso hace que la profesora se enfade más.

-Fox, al despacho del director- me dice señalando la puerta.

Mierda, menos mal que esta mañana me dijo mi hermano que no me metiera en problemas. Antes de llegar a la puerta escucho lo que uno de mis compañeros me dice.

-Bien hecho Fox- y se ríe.

Estoy esperando en el pasillo a que el director me de permiso para entrar. Ya llevo un buen rato esperando y estoy cansada de estar de pies. Me siento en el suelo y justo abren las puertas del despacho.

-Bien Keller ya sabes lo que hemos acordado. Espero que cumplas con tu parte- le dice el director.

-Sí, señor director.

Pasa por mi lado y me revuelve el pelo.

-Serás gilipollas- digo por lo bajo.

-Decías... - me dice el director.

-Oh nada- le sonrió.

Keller me sonríe con superioridad y me giña un ojo, yo en cambio le saco la lengua y aparto la mirada. Muy maduro por mi parte.

-Bueno Laura parece que tu profesora se ha enfadado y te ha mandado a donde mi. Ya sabes que no puedes contestar mal a los profesores y como lo has hecho recibirás un castigo. Hoy y mañana después de clase te quedaras limpiando las aulas del segundo piso- me dice.

No me lo puedo creer, castigada por solo decirle a la amargada esa que no se le entiende cuando explica. Esto es injusto.

-Oye venga... alegra esa cara, al menos no estarás sola- me dice riéndose.

-¿Quien es la otra persona?- le pregunto.

-Ya lo verá, ahora si me disculpas tengo que seguir hablando con el resto de los castigados.

Me levanto y salgo del despacho.