El sexy profe de matematicas

Te odio con todo mi ser

Era un Lunes por la mañana para Samu y ya habían pasado dos semanas desde el incidente que anteriormente ocurrió.

Hoy era un día muy especial, ya que hoy cumplía un año de novios con Fernando, su novio adorado, al cual amaba con premura. Tenía una gran rutina planeada para el día de hoy, el cual pasarían los dos enteramente juntos. Su rutina estaba completamente planeada:

_A la mañana se encontrarían en la escuela, donde seguramente andarían de melosos y acaramelados en la escuela, con sus compañeros como espectadores.

_Luego, a la hora del almuerzo irían a comer a la pizzería favorita de Fer, la cual preparaba las mejores pizzas del lugar.

_Después de comer, darían un paseo romántico por el parque, ambos tomados de la mano, llenándose de besos y arrumacos por todas partes.

_Por la tarde, verían una película en el cine, comiendo palomitas y bebiendo refrescos.

_El día finalizaría con una hermosa velada romántica, acompañada de una hermosa noche de pasión, lujuria, deseo y sobre todo AMOR, porque Samuel amaba con locura y demasía a adorado novio.

Fernando era todo para el castaño; con el era quien podía pasar horas y horas, con charlas interminables en las cuales jamás se aburría; el era el dueño de sus más lujuriosos pensamientos y sueños, con los cuales se pasaba horas interminables sin poder dormir por imaginarse tocando a ese maravilloso cuerpo, gimiendo su nombre debajo suyo, mientras le daba duras embestidas tratando de llegar lo mas profundo posible.

Samuel se había quedado flipando de deseo y amor con las imágenes que pasaban por su mente en ese momento cuando de repente suena su celular con la canción "One more night"de Maroon 5 , la favorita de el castaño, anunciando que su madre lo estaba llamando.

-¿Hola hijo?.

-¿Aló, madre?, ¿Qué necesitabas?.

- Samu, quería avisarte que no llegaré a cenar hoy, mi jefe me mandó a entregar unos documentos fuera del país y llegaré el jueves a casa. Se cuanto querías que cenemos juntos, en verdad lo lamento.

-Descuida mamá, no importa, adiós; te veo el jueves.

Se escuchó el pitido del otro lado de la linea, anunciando que su madre había cortado la llamada.

Como odiaba en estos momentos al jefe de su madre; por su culpa tan solo la veía cuatro horas al día, y casi nunca podía pasar tiempo con ella, porque incluso hasta en esas cuatro horas recibía llamadas del trabajo anunciándole que tenía que entregar informes, o tenía que pasar a retirar paquetes a la central de correos. Su madre era la secretaria del presidente de una empresa de celulares, y era difícil, ya que tenía que hacer todo lo que el mugroso viejo no quería o no se le apetecía hacer.

Samu se dirigió al baño a darse una relajante ducha, y así olvidar todo lo relacionado con el asunto de su madre.

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El castaño iba caminando por la calle, con los audífonos puestos, cuando ve un hermoso Volvo plateado parar en una esquina frente a el.

Era un auto hermosisimo, de vidrios polarizados, unas despampanantes llantas, y un fabuloso diseño; ¡Era el mejor auto que halla visto jamás!. De repente, se baja uno de los vidrios y aparece ante el nadie más y nadie menos que...¡¿Su profesor Guille?!. Llevava una camisa celeste que se ajustaba al cuerpo, unos preciosos pantalones de jean que se amoldaban perfectamente a sus piernas, y llevaba puestos unos lentes de sol, pero por en sima de su cabeza.