Una vez que me dijo lo de las flores,me sorprendí mucho. Despuès de que Laura saliò de la habitaciòn,lentamente girè mi cabeza a noventa grados para ver las flores que èl me habìa dejado.Eran unas rosas blancas con pequeños botones de rosas rojas entres ellas,que ademàs estaban en florero muy lindo.Miestras las observaba una sonrisa iba apareciendo en mi rostro de apoquito.
Al dìa siguiente,Martes,me dieron el alta para que me pueda ir a mi casa e ir al colegio al dìa siguiente.
Me vestì con un vestido rojo que me habìa regalo mi tia para mi cumpleaños,luego cerrè mi bolso con toda mi ropa dentro,mirè hacia las flores,sonrei,y caminè hacia ellas,las observè por un rato largo ,y luego apretè el botonsito que llamaba a Laura a la habitaciòn,y como era comùn en questiòn de segundos ella llegò y lo primero que hiso fue darme un abrazo.Mi instacia hay nos hiso una clase de amigas.
-Espero que estes bien...y ya sabes ya, accidentate cuando quieras para que me vengas a ver por un largo tiempo.-me sonrio.
-Serà un gusto lesionarme para venirle a ver.-le dije sonriendole y abrazandola.
En Laura era habitual verla sonreir,siempre esta sonriente y radiante,y eso algo que jamàs olvidarè de ella.
-¿Porquè me llamaste?
-A si...te queria preguntar que en què puedo llevarme las flores.
-Ah...las flores de tu pretendiente.
-No es mi pretendiente.-dije sin exaltarme por el hecho de que no la iba aver al dia siguiente.
-A no verdad,se me olvidaba,tu heroe.-me digo riendose.-Ya...no te molesto màs... mmm...llevatelas con el florero.
-Pero es del hospital.
-Yo lo voy a pagar.
-No,porfavor no.
-Porfavor es un regalo de despedida.Porfavor aceptalo.
Suspirè.
-Esta bien,lo aceptarè como regalo suyo.
-Que bien.
A los minutos despuès mis padres llegaròn para llevarme a casa con el yeso sacado.Al fin,me daba mucha comezòn,era un verdadero infierno.
Me despedì de Laura y me fuì.Llegamos a las dos en punto a casa y tenia demasiada hambre.
-Mamà,tengo hambre.-le dije sobandome el estomago.
-Si,altiro hago el almuerzo. Ve,sube a tu habitaciòn,deja tu bolso y descansa.Yo te dire cuando este listo.
Hice exactamentre lo que me dijo mi madre,subì a mi habitaciòn, deje mi bolso y me recostè en mi cama,y en eso que estaba apunto de quedarme dormida llaman a mi puerta.
-¿Quièn es?.-dije con un tono de sueño.
-Soy yo,tu hermana,Pancha
-Pasa.
Le dije de mala gana ya que queria dormir un rato.
Mi hermana,Francisca,era muy molestosa conmigo,pero no era tanto porque la mayor del tiempo lo pasa en su habitaciòn viendo Animè.Pese a que discutimos,como en toda relaciòn entre hermanas de todo el mundo o la mayor parte, ella se preocupa por mi cada vez que me pasa algo malo, siempre està atenta,pero siempre lo trata de disimular,no es muy de piel,al igual que mi papá.
-¿Como estàs?-me dijo mirando hacia los dibujos que tenia pegados en el techo de mi pieza.
-Bien...y ¿tù?-le dije al cabo de unos segundos.
-Bien.-hiso una pausa larga y dijo-Bueno,te dejo,descansa.
Le sonrei ,ella a mi y se fue.Una hora despuès mi mamà me fue a levantar para que valla a almorzar.
Me lavè la cara y bajè practicamente corriendo debido a mi hambre,pero no tanto por mi pierna.Me sente en la mesa y mi madre me sirvió un plato con un trozo de una rica Lazaña, apenas dejò el plato delante mio empezè a comer.
A los cinco minutos que terminè de almorzar la Lazaña llamaron la puerta,mirè por la ventana del living y era la Carolina,la Diomara y la Sofia,me alegre de verlas y enseguida les fui a abrir la puerta.
Apenas abrì la puerta me abrazaron ,mientras que yo las rodee con mis brazos hasta donde màs pude.
Entraron y fuimos a mi habitaciòn a hablar de todo lo que a pasado en la escuela,lo que les ha pasada a ellas,sus problemas,todo eso.
Estubieron alrededor de dos horas,y a eso de las cinco se fueron.Llego la noche,y como cada noche me gusta ver la estellas y la luna.Salì, me sentè en una silla,levate la vista y hay las vi,y mientras la veia recordaba lo que Laura me contò sobre el hombre que fue a mi habitaciòn, mientras lo hacia me lo imaginaba y se veia como algo magico,pero al cabo de unos segundos volvì a la realidad,y me dije "no pudo haber pasado,ella solo bromeaba como de costumbre, nada fue real,ni el sueño",entonces decidì olvidar lo que supuestamente habìa ocurrido y hacer como que jamàs pasò.