4
Pasaron 2 años para conseguir otro trabajo, uno en el donde ganara más, era un contador.
Elmer estaba en un taxi, se había levantado temprano y si seguía así, iba a ser el más puntual de todos.
- ¿Apurado no? – Le preguntó el taxista a Elmer
- Sí
- Si, aunque no parezca verdad este trabajo acaba conmigo completamente, mi esposa me regaña por llegar tarde ¿lo puedes creer? – Le dijo el taxista – ¿Y usted tiene esposa?
- No, murió.
- Valla, debe ser horrible, una vez conocí a un sujeto que ...
De repente vio que de la nada una pistola apuntaba al taxista y Elmer se asustó.
- ¡¡Deme lo que tiene ahora¡¡
- Pero no tengo nada, mis billetes los deje en mi casa yo.. – La bala penetró la cabeza del taxista con tal fuerza que se desplomó hacia el asiento de la derecha.
Elmer salió del taxi rápidamente con paso rápido, sentía que lo que hacía era una idiotez pero no podía pensar en esas circunstancias.
Escuchó un disparo, miro en su pecho y había sangre en el, cayó de bruces al suelo, lo último que vio fue al ladrón sacándole la billetera y luego la cara de su esposa, pero luego vio una cara desconocida, una cara que nunca había visto, una cara que cambiaría su destino.
5
Primero hubo un gran vacío de color blanco, Elmer lo miraba con lentitud, no había nada, pero luego comenzó a ver las caras de diversas personas que él no conocía, iban y venían, luego volvió el vacío blanco, comenzó a sentirse confundido y por ratos asustado.
Luego las manos comenzaron a dolerle, como si las estuvieran apretando.
Comenzó a nublarse su vista y por un momento vio algo negro que paso frente a su vista, acto seguido, vio la ciudad y a sus personas.
Se dio cuenta que tenia frio, estaba echado en el suelo, vio a la gente pasar, ninguna lo miró a él.
Comenzó a asustarse y luego se acordó de aquel disparo, sintió como la bala le perforo el pecho.
Se levantó con lentitud, miró su pecho, estaba sucio pero no había rastros de sangre.
No entendía nada, caminó y de repente una persona paso corriendo apresuradamente y lo traspasó.
Elmer se sintió estupefacto, volteo atrás y el chico se alejó de su vista.
Elmer estaba sudando, y además no procesaba la idea de que una persona lo traspasara, pero luego otra vino, y otra y otra hasta que Elmer se apartó de la multitud, pero sin darse cuenta estaba parado en la pista, vio un taxi que se aproximaba hacia él. Elmer hizo una seña para que se detuviera pero el taxi hizo caso omiso y paso a través de él.
Fue como un cosquilleo, Elmer sintió un cosquilleo cuando el taxi lo traspasó.
Se tocó el cuerpo, las manos, los pies, no le había pasado nada
- ¡¡QUE¡¡....¡¡¡QUE CARAJOS PASA¡¡¡ - gritó Elmer.
Y aún así nadie le escuchaba.
- Oiga, usted, señor ... ¿me escucha? – Le dijo a un anciano, pero no le hacia caso.
- Oiga hágame caso – insistió
Pero el anciano ni se inmutaba.
- ey usted – Dijo Elmer a otra persona
Nadie le escuchaba, Elmer comenzó a alterarse y no pudo más, comenzó a llorar.
Se sentía solo, nadie lo escuchaba, no podía hablar con nadie, era como un fantasma, nunca lo escucharan y nunca lo verían.
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Las Manos Huecas Marco Pérez García
Mystery / ThrillerNunca te burles de la muerte, que ella siempre te observa por detrás sintiendo el frío de su aliento en tu oído. Capitulo 1 Todos tienen sentimientos 1 La mujer salió de su casa, ya era hora de trabajar y estaba 10 minutos retrasada. Corría y corría...