Capitulo 7

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Jeremy

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Jeremy

El humo del cigarro al salir por mi boca me deja un sabor amargo, no me gusta fumar, no le encuentro gracia, pero en algunos raros casos, logra tranquilizarme.

El balcon donde me encuentro tiene una linda vista hacia el horizonte en dias despejado como hoy.

Al girar mi cabeza pude verlo dormir tranquilamente desde la ventana de su habitacion.

Al tirar la ultima polilla de ceniza, camino lentamente hacia su cama, sentandome junto a el.

Lo observe de pies a cabeza. Se veia diferente, demaciado diferente.

Tenia una cobija de la cadera hacia abajo, y su torso desnudo lo observe por un buen rato.

Le coloque una compresa fria por encima del vendaje en su hombro derecho, justo donde habia recibido el disparo.

Note un gesto de dolor en su rostro, la cual acaricie suavemente.

Senti un deseo de sentir sus labios nuevamente, pero solo me baste para inclinarme y darle uno en su mejilla.

El sentimiento de culpa me invadio por completo.

-Te vere alrato-.
Tome su mano y la bese.

Al darle un ultimo vistazo, sali de la habitacion.

Mi primo Mario estaba esperando afuera, cuando me vio, solo asintio.

-Estara bien Jeremy, no te preocupes, tuvo mucha suerte al no recibir el disparo en el abdomen-. Me dio una palmada en mi hombro.

-Lo se, solo pienso...en, como reaccionara cuando despierte.
¿Que le dire?-.

-Ya lo arreglaras...pero ahora, tenemos otros pendientes que resolver. ¿Sabes cuando sera el interrogativo a los chicos que se logro capturar?-.

Al recordar los sucesos de la noche anterior, pense en lo cerca que estuvimos en capturar a Jorge.

Flashback

Mis pies empiezan a entumirse. El rifle en mis manos parece que se resbalara por el sudor en ellas.

El grupo K-54 al que me habian asignado para ls persecucion solo se limitaba a resguardar el perimetro.
Pero eso no me era suficiente, yo queria estar en la verdera accion.

Al estar oyendo las ordenes que nos daban por el auricular que traiamos, de un momento dieron positivo al lugar. Un antro del centro donde se realizaba una fiesta clandestina.

Con el zoom que poseia el rifle observe el lugar. La entrada estaba reguardada por guardias de seguridad, todo parecia como debia de ser. Pero uns figura muy conocida me llama la atencion.

Al observar en ese punto, fue cuando los reconoci. Rebeca y Tania estaban en la entrada hablando con un par de chicos, un par muy familiares.

-No puede ser...-. Balbucie con voz baja.

2.- El Último Aliento: The SeriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora