Finge ser mi novio

21

-Oye... Gracias por todo

-Gracias porqué

-¡Porque me lo he pasado genial! Hacía muchísimo que no iba a un parques de atracciones y no me divertía tanto...

-Me alegra saberlo... Eres más valiente de lo que pensaba... ¿Cómo es que no tienes ningún miedo a las grandes alturas? - preguntó Lucas haciendo reír a Lola.

-¿Y que esperabas a que fuera como tú? Te cagaste literalmente  en aquella pequeña montaña rusa para niños

-¡No era para niños! - se quejó él avergonzado- aparte se supone que tenía planeado hacerme el macho diciéndote cosas así como, ey nena no te preocupes no es nada, yo estoy aquí para protegerte, si no quieres subir en eso no subimos y ya, mi princesa miedica- dialogó con voz más grave para hacer gracia. Lola no dejaba de reír.

<<Pero claro tú arruinaste mis planes diciendo vamos a subir en eso, ooohh sii venga vamos, porfi porfi porfi, no seas marica- continuó Lucas ahora con voz de niña pija.

-¡Eras tú quien tenía miedo! ¡Aparte no tengo esa voz!- se quejó ella. Volvieron a reír. Luego quedaron en un pequeño silencio. Lola miraba a su alrededor, admirando, realmente le gustaba la casa de Lucas. Mientras él la miraba a ella, ellos dos estaban sentados en el mismo sofá, uno en cada lado sentados de una manera que quedaba mirándose uno enfrente del otro, se les veían algo cansados por haber pasado todo el día de un lado a otro, corriendo de una atracción a otra, ya que Lola estaba emocionada como si fuera una niña pequeña.

-¿Que hubiéramos echo si hubiera elegido la opción relax? - preguntó ella rompiendo el silencio

-Te hubiera llevado a la playa, aunque pensándolo bien ahora, preferiría haberte llevado allí, así no hubiera quedado como un puto marica que le dan miedo hasta las atracciones para niños- comentó tapándose la cara con sus dos manos, Lola volvió a reír.

-¡Me encantaría ir a la playa! ¿Podría ser otro día? Así podrás demostrar tu lado de machote como habías planeado- bromeó, Lucas sonrió de lado aún con las manos en sus ojos. Lola se acercó a él rompiendo el espacio que les separaban y le quitó las manos de su cara.

-Eh, idiota que no me ignores

-¿No te parece que ya es muy tarde para volver a casa?

-¿Me estás echando, chaval?

-No, sino que voy a pedirte que te quedes a dormir esta noche aquí conmigo, y te prometo que te llevaré a la playa- propuso él con una sonrisa pícara.

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Ahora empieza lo interesante ^^ saludos!