Un Succubo en StoryBrooke

Capítulo II

Me desperté, ¿en una comisaría? Vaya y mira que era yo la que intentaba ayudar.

Tras veinte minutos, aparece una mujer por la puerta, alta, rubia y con cuerpo cultivado y parece ser la sheriff, y comenta:

- Me llamo Emma Swan, soy la sheriff de este pueblo, y como verá esta entre barrotes, por razón de haber usado una magia extraña.

- ¿ extraña? ¿magia? me quede muda.
Esto es una broma, replique

-No, asintió con la cabeza.

-Parece que no sabe de que hablo, dijo Emma.

Y de repente veo, como pone su palma de la mano delante de mi y empieza a salir destellos y aparece una taza de té.
Creo que aún sigo perpleja.

•Emma no tuvo otra opción al reaccionar así no sabía como reaccionaria ante ella y por eso me noqueo, por lo menos no mate a aquel tipo....
me comentó que tienen que verme un doctor para evaluarme y consultar un libro que no recuerdo como se llamaba, y aquí estoy en el hospital esperando a un viejo que me examine y me diga que estoy de lujo

-me dije en tono burlón con carcajada incluida.

En el Hospital.

Vaya con las doctoras -pensé, mientras se acercaba a mi a hacerme el chequeo médico.

- Soy la Dra. Lewis y ella es la Dra. Torres, yo comenzaré con el proceso de evaluación, mientras, Torres te examina esa muñeca.
-Si no me duele, AUCH! Vaya si me duele...

Al rato estaba sentada y desnuda si, no me he saltado nada, Torres se fue dejándome la mano vendada y a solas con Lauren.

-Eres Hermosa, dijo Lauren de espaldas y mirando el techo, se dio la vuelta y me pregunto si podía hacerme preguntas personales.

Yo le contesté que todo era personal estando desnuda, nos reímos y comencé a ponerme mi ropa, mientras ella me preguntaba:

- ¿Has mantenido relaciones sexuales?

-Si

-¿Recuerdas como acaban?

-Bagamente y muertos, musite.

-Con la forma de como te alimentas,..

-Solo dilo.

-Eres Fae, Un Succubo, genéticamente perfecta en tu especie

-¿Hay más como yo?

- Si pero por esta zona es más común la magia.

-¿Como puedo alimentarme?

- Con mi ayuda te enseñaria a que aprendieses a controlarlo, y estaría más segura con gente experimentada o con contacto con magia.

Uhm, me acerque a ella y lentamente le coji la mano, una luz cálida salía de mi hasta ella y me dijo.

- Sé lo que haces.

-¿Quieres que pare?

-No.