Un domingo en el mes de febrero ya para comenzar marzo, un día normal... Me desperté temprano para ir a la iglesia, me bañe, me organice y me monte al coche con mi padre íbamos directo a la iglesia y yo mientras estaba calentando para cantar.
Llegamos a la iglesia y organizamos todo para comenzar, con el ritmo de la batería, con el tono del piano y con la alegría de mi voz y la de mi padre... A mi derecha estaba Diego el encargado de tocar la batería, atrás mio estaba Juliana la encargada de tocar el piano y a mi izquierda estaba mi padre.
Mientras cantábamos mire entre todo el público y un poco atras vi a un chico moreno, Castaño, ojos cafés y una vestimenta cotidiana, una camiseta color azul, unos jeans entre gris y negros y unos tenis negros... No me llamo mucho la atención, pensé que era solo un chico que iba a la iglesia un domingo y al otro no volvería, pero me equivoque.
No recuerdo muy bien el día pero se que iba al ensayo de la alabanza y ese día hubo un asado en la iglesia... Cuando entre por la puerta mire hacia el púlpito y me encontré al bello chico moreno de ojos cafés y pelo Castaño oscuro... Lo encontré tocando la guitarra y acompañado por Diego y Juliana, Me sorprendió lo bello que toca y en ese instante lo mire de otra forma.
Al parecer se iba a unir con nosotros como guitarrista... Terminamos el ensayo y empezó el asado... Todos se organizaron afuera de la inglesia y cuando salí me encontré a ese bello chico moreno sentado en un pequeño muro solo... Me acerque y le dije
-Hola
-Hola- Responde un tanto tímido
-Me llamo Mía Castillo y tu?
-Sebastián Cardona
SEBASTIÁN CARDONA !!! Ese nombre se me quedo grabado toda la noche!!!
Me senté a su lado y le empecé a platicar y a reírnos.. Pero mi felicidad no duro tanto por que se nos acercaron unos amigos y me dañaron mi feliz momento...
Ya todos se estaban despidiendo y a mi lado estaba Juliana... Sebastián se me acerca y nos ofrecemos un agradable apretón de manos como despedida, luego se acerca a Juliana y también le ofrece un apretón de manos, luego Juliana lo empuja hacia su cuerpo y le da la un beso en la mejilla y eso hace que me ponga furiosa.
Llego a casa y en toda la noche no se me quita el nombre SEBASTIÁN CARDONA.... Y el mal momento cuando se despidió.
