Capítulo 58. Estoy aquí.

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Narra Louis:

En estos precisos momentos no puedo pensar con claridad, mi mente esta tan revuelta que a penas puedo recordar mi nombre. De lo único que estoy seguro es que me duele absolutamente todo el cuerpo, siento como si me hubiesen aplastado con un maso repetidas veces.

Intento abrir poco a poco mis ojos, pero se me hace un trabajo algo difícil. Solo logro ver como el techo de un auto. ¡Por supuesto! El auto de _____.

Cortas imagenes de lo que pasó se me fueron acoplando en mi cabeza y a medida que esto ocurría las unía como un romoe cabezas hasta que fui entendiendo que fue lo que realmente pasó.

Recuerdo haber estado conduciendo, estaba consciente de que estaba perdido en el camino pero no quería aceptarlo. _____ pidió hablar con el dueño del carro que se acercaba un poco a nosotros, cosa que me enfureció. Yo soy el hombre y podía fácilmente el camino, no necesitaba ayuda de nadie.

Recuerdo sus manos sobre el volante, haciendo que el carro comience a girar en otra dirección, yo tomé el mando y lo giré en dirección contraria con la mayor fuerza posible, cuando ella por fin lo suelta literalmente perdí el control del auto. No podía lograr que el auto volviera a su rumbo normal. Me doy cuenta de la grave situación en la que nos hemos metido.

Ví como _____ esconde su cabeza entre sus piernas y le indica a sus hermanas que lo hagan. El carro comienza a inclinarse y cuando asomo la cabeza puedo notar como estamos a segundos de caer por un acantilado.

Puedo sentir el primer golpe, es mas sonoro que doloroso, en ese instante recuerdo haberme arrepentido de no haberme puesto el cinturón, literalmente me salí de mi propio asiento. Antes de que siguiera cayendo me pasé a la parte de atras, las niñas gritaban y lloraban, yo ya ni sabia que hacer para que se calmaran.
Las abracé y traté de hacer una barrera para que no salieran tan lastimadas. El segundo golpe lo puedo sentir justo en mi espalda, admito que ese si me dolió. Cerré mis ojos con dureza tratando aguantar el dolor agonizante que comenzaba a recorrer por mi espalda. Abrí los ojos y pude ver a _____, no sabía a esas alturas si estaba desmayada o solo estaba cerrando los ojos, recuerdo que eso hizo que un temor mas doloroso que el golpe apareciera en mi.

"Todo estará bien." Intenté decir en voz alta pero fue más un susurro. Lo último que recuerdo fue el tercer golpe y como la mano de Gemma se aferró a mi camisa, después de eso más nada.

Después de unos minutos tratando de analizar todo lo sucedido, me decido firmemente a levantarme de aquí.

Abro mis ojos pero esta vez con mejor insistencia, giro un poco mi cuello y esto me provocó un punzante dolor el cual no se me hizo fácil de controlar.

Veo a Gemma y a Emma inconsientes. Emma está pegada contra la puerta y me sorprendo al ver que Gemma reside en mi piernas. La tomo entre mis brazos, tratando de ignorar el dolor que cada movimiento me causaba. Intento abrir la puerta pero esta no lo hace, de pronto recordé que _____ siempre le pone seguro para niños, jamás habia amado tanto a un seguro. No se si fue el seguro o no pero tal vez gracias a eso la puerta del lado de Emma no se abrió, si eso hubiese sucedido de seguro se hubiese caído.

La ventana esta en su totalidad rota, tal vez es por eso que tanto las niñas como yo, tenemos heridas en nuestra anatomía. Intento salir por esta con Gemma cargada en mis brazos pero me di cuenta que haga lo que haga no sería posible sin que ella saliese lastimada. Mi única opción víable era intentar despertarlas por más que me cueste.

Comienzo a moverlas un poco, con delicadeza ya que no estaba consciente de cual sería la gravedad de sus lesiones.

-Por fa, despiertense. -Digo, rezando en mi interior porque ellas estén bien. Jamás me perdonaría si algo les pasara, ____ tampoco lo haría.

A different girl (Louis y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora