Capítulo 34. Allouville.

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Narra ____:

Louis miraba a todos lados, en especial la pared, como si tratara de buscar los términos correctos para responderle a una niña de cinco años algo que no es tan fácil como parece.

-Anda, Lou, dime ¿Te casaras con mi hermana?  ¿Tendrán hijos?  -Volvió a preguntar Gemma. Tenia unas ganas inmensas de reírme. 

-Vamos, amor, contestale a la niña.  -Insistí y apreté los labios para no reírme.  El me tiró una mirada amenazadora e intentó sonreírle a Gemma.

-Emm pues... -Comenzó diciendo. Se queda callado por unos segundos.  - Algun día me casaré con tu hermanita, eso te lo aseguro.  -Dijo, y la abrazó.  Con una seña de labios le indiqué "Te amo" a Louis y el me sonrió.  Era un momento verdaderamente tierno.

Algún día me casaré con tu hermanita. Esa frase resonaba muchas veces en mi cabeza,  era una dulce melodía que estaba dispuesta a escuchar por un prolongado tiempo.

No puedo decir que el día paso rápido,  porque estaría mintiendo, pero el día pasó.  Ya eran las 4:30 p.m. y las enfermeras estaban quitándome las intravenosas.  No sabía nada de mis padres desde que salió a la verdad sobre el asunto de Michael, cosa que me preocupaba mucho.

Mi madre es una de esas personas testarudas y muy impulsivas.  Cualquier cosa podría haber hecho si se encontrara en un estado realmente trágico, y creo que esté sería el caso, sólo espero que ambos estén bien.

-¡Ana! -Grité su nombre y corrí a abrazarla.

Sentía envidia sana hacia ella, por muy igual que sea nuestra situación respecto al accidente, a diferencia de mi que parecía una bruja salida del drenaje, ella estaba mejor en cuestión del aspecto,  sus rulos estaban perfectamente alborotados. Tenía puesta una camiseta blanca y sobre ella una chaqueta de jean, nos shorts negros y unas botas de cuero negras y como siempre, su radiante sonrisa en su rostro. 

Maldita, ¿Por que eres tan linda? Pregunté en mi mente. 

Ella me abraza y me sonríe.  -Cariño, eres un desastre. -Dice frunciendo el ceño. 

-Lo sé.  -Formé una sonrisa torcida.

-Es broma, Hart, estas linda como siempre. -Me sonríe.  -Pero tu cabello si es un desastre. -Toca mi cabello con la punta de sus dedos y hace una mueca.  Reí por eso.

Caminamos por los largos pasillos del hospital hasta llegar a cuidados intensivos, dónde suponíamos que estaría Jessica.

Pasee con la mirada todas y cada una de las habitaciones de cuidados intensivos.

  Pero lo único que logré ver fue a una señora mayor que tenia un montón de aparatos para respirar,  un niño -o niña- que aparentaba tener días de nacido que no paraba de llorar y estaba siendo atendido por dos enfermeras, un niña de unos cinco años, de cabello castaño cobrizo, ondulado y corto como por los hombros, estaba dormida y tenía un tubo para respirar colocado en su boca, su piel tornaba un color morado.

   Afuera de la habitación de la niña,  quien me llamó mucho la atención,  habían dos chicas, una aparentaba tener quince años más o menos y la otra parecía de veinte. Supuse que eran las hermanas, una de ellas, la menor,  tenía su rostro tapado con las manos y la otra la abrazaba por los hombros tambien llorando.

Me entró un escalofrío al ver esa escena,  no se porqué,  pero me imaginé que esa niña era Gemma, y la chica menor era yo y Jared, en este caso, seria el mayor.

    En tan sólo imaginar la horrible idea de que uno de mis hermanos falte me dan ganas de llorar, porque,  aunque peleemos, los amo y antes que nada, siempre estarán ellos primero.

A different girl (Louis y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora