A Girl in The Mafia

Capitulo 2 (Primera parte)

Luego de pasar por varios pasillos, y subir unos cuantos escalones fui a buscar a Carter en un armario de limpieza donde se encontraba escondido, con varios aparatos electrónicos hackeando todos los sistemas de seguridad.

- Carter, ya tres de nuestros guardias tienen a Frank, es hora de hacer el trabajó sucio -le dije a Carter y este agarro todo sus equipos con el y los metió en un bolso que llevaba junto a él.-

- Están en el sótano, no puede ser. -dijo con frustración en su voz viendo el GPS que tenía en sus manos, el cual le indicaba donde se encontraba Frank-

- Hay un camino más corto y todo por ahí todo esta despejado. -le dije a Carter jalándolo para que empezara a seguirme- Verás, son unos tubos de bomberos que llevan directo al sótano están en alguna de estas habitaciones, tu revisa las del lado derecho y yo las del izquierdo -ya que nos encontrábamos en un pasillo con habitaciones a cada lado, tres del lado derecho e igualmente del izquierdo-

- Entendido capitana. -dijo Carter con un tono de burla y militar a la vez-

Después de revisar la primera habitación y no encontrar nada, entre a la segunda encontrándome con una camilla con un hombre encima de esta, estaba conectado a una maquina y tenía varios cables en sus brazos, esos cables le estaban inyectando veneno al hombre! Ese hombre era nada mas y nada menos que el papá de Carter, el señor Alfredo.

Al otro lado del pasillo escuche la voz de Carter - Anne, ya los encontré vámonos. -

- Carter, ven rápido, corre -dije con la voz temblorosa, el llego en solo segundos con una mirada preocupada.
- ¿Qué mierda? -dijo viendo a su padre con los ojos como platos y aguados a la vez.

- Sal de aquí, mata a ese desgraciado y yo me comunicare con los demás y pediré refuerzos. La puerta es la del medio, date prisa -dijo en un hilo de voz, con los ojos llorosos-

Salí de ahí lo más rápido posible, ya no me asombraban cosas como estas, entre rápidamente en la habitación y antes de lanzarme por el tubo de bomberos me fije de tener lo que necesitaba, cuando vi que tenía todo listo, me deslice por el tubo y rápidamente llegue al sótano, haciendo un estruendoso ruido al llegar, y todos voltearon en mi dirección, pude ver a mi padre junto a cinco guardias más rodeando a Frank que estaba amarrado a una silla.-

- Llegaste a tiempo pequeña. -dijo mi padre Harold-

- Apártate viejo, este es mi trabajo. -dije apartándolo para dirigirme a Frank-

Saque el arma que escondía dentro de mi pantalón y con la mano derecha le apunte a Frank.

- Esto -dije y disparé a su pie derecho escuchando un fuerte grito de dolor por su parte y revolviéndose en la silla- es por robar la mercancía -

- Esto -dije y disparé a su entrepierna y grito más fuerte aun, haciendo movimientos bruscos tratando de soltarse- es por matar a varios de los nuestros -

- Y este -dije disparando en su pecho y escuchando su último grito- por hijo de puta -

Escuche unos aplausos detrás de mi y voltee mirando a mi papá el cual tenía una gran cara de asombro, y felicidad.
- Muy bien hecho querida -dijo tratando de poner su mano sobre mi cabeza, me corrí instantáneamente. -

- Cállate y vamos a ayudar a Cárter su padre esta conectado a una maquina, en el último piso de arriba, ustedes dos suban -dije señalando a dos de los guardias.

- Y ustedes tres desháganse del cuerpo de Frank, y que nadie lo encuentre -ordene a lo que asintieron como respuesta.

Luego de subir las escaleras junto a Harlod, mi padre, llegamos al piso donde se encontraba mi único amigo Cárter.
Entramos a la habitación donde él se encontraba en suelo llorando desconsoladamente tomando el cuerpo sin vida de su padre Alfredo.

- Recuerda Cárter: todo el que esté entrometido en este trabajo, corre el riesgo de morir, al igual que toda su familia. Lo siento chico. -dijo Harold simulando darle apoyo a Cárter, pero en verdad solo se lo decía para que volviera a su trabajo rápidamente y olvidara el tema.

- Si jefe, usted tiene mucha razón, lo siento por hacer este escándalo. -dijo parándose del suelo y limpiándose las manos de polvo en los costados de su pantalón.

Salimos los tres de la habitación y llamamos a unos hombres para que recogieran el cuerpo de Alfredo el padre de Cárter, y lo llevaran a una funeraria.

Después de un largo día de trabajo fui a la mansión que compartía con Cárter, una hermosa mansión de tres pisos, con diez habitaciones, cinco cuartos de baño un jardín delantero y otro trasero junto a una gran piscina.

- Lo siento. -dije cerrando la puerta de la mansión y volteando a Cárter para que me mirara a la cara.

- Mejor no digas nada, no hace falta. -dijo yendo hacia su habitación cansado del largo y agotador día.

*Nota de Autora*
Aquí les dejo una parte del segundo capítulo, está incompleto, disculpen la demora! He estado muy ocupada, con el colegio, y otros asuntos personales.