Splendorman

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Historia

Hola, mi nombre es Caden, ahora tengo 14 años y soy un niño huérfano, hace 8 años me ocurrió algo que jamas olvidare, mi encuentro con mi mejor amigo...

Todo comenzó en mi cumpleaños, acababa de cumplir 6 años, era nuevo en mi vecindario y no tenía amigos allí, estaba triste, extrañaba a mis amigos, estaba solo en mi fiesta de cumpleaños y no me daban ganas de hablar con nadie, en ese entonces mis padres aún vivían y solo comía en esa pequeña mesa que se encontraba en la parte delantera de mi casa junto a mis papás, ellos no me dejaban de contar historias, con tal de animarme, pero yo no les hacia caso; apenas y tocaba mi comida, no quería hacer nada, en esa edad siempre estaba de mal humos cuando estaba solo.

Un rato después, mientras comía lentamente, una pequeña y tierna voz pronuncio mi nombre, al fin hable, le pregunte a mis papás que si ellos habían escuchado algo, ellos dijeron que no, extrañado, me levante y les dije:

- Voy a salir.

- Ok, diviértete.

Mis papás extrañados comenzaron a preguntarse, ¿si estaba solo, por qué saldría?... Salí al patio trasero de mi casa, de allí provino la voz, busqué en todas partes pero no encontré nada, decepcionado, me senté en el piso y comencé a hacer garabatos en la tierra; de pronto, se escuchó una risa, voltee hacia donde provenía la risa, era el techo, de allí venía la voz, miré quien estaba allí y logre ver a un hombre muy alto, no logre distinguir como era su rostro ni como se vestía, el sol no me dejaba ver con claridad, así que le dije:

- ¿Puedes bajar?, quiero ver quien eres.

Aquel hombre dio un gran salto y cayó de pie en el suelo de patio, solo me miraba, tenia una gran sonrisa

y un traje lleno de puntos de colores muy llamativo, usaba un sombrero de color negro con un listón rojo y era muy amistoso; comencé a hablar con el, pero el no me contestaba nada, solo sonreía y me miraba, un poco extrañado le pregunte:

- ¿Cuál es tu nombre?

Pero el solo me veía y sonreía, le pregunte:

- ¿No hablas mucho, verdad?

Y el por fin dijo algo:

- ¿Estás solo?

Sorprendido solo dije que si, el se acercó a mi y me dio un abrazo, por alguna razón no me había asustado, lo encontré muy cariñoso y dejé que hiciera lo que quisiera; metió la mano en su bolsillo y sacó algo para dármelo, no lograba ver que era, su mano era demasiado grande y no me dejaba ver ni un poco, dejo caer aquellas cosas en mi mano y sonrió aún mas, vi lo que cayó, eran montones de dulces de varios colores, el me dijo:

- Feliz cumpleaños Caden, espero que crezcas mucho mas y que siempre seamos amigos.

- Gracias - conteste titubeando, me asusté con lo que me dijo, no lo entendía - eres muy bueno...

El me levanto en sus hombros y comenzó a caminar, pero caminaba por donde nadie lo viera y sonreía de una manera especial, de pronto dijo:

- Por cierto, me llamo Splendorman, pero tú puedes decirme como quieras.

Continuó caminando y me llevó a lugares que jamás había visto, creí que era mágico y me emocionaba tanto cada lugar al que llegaba, regresamos a casa de noche y me bajó lentamente al piso, un poco triste le pregunté:

- ¿Te volveré a ver?

- Claro, vendré todos los días a visitarte y a traerte dulces.

Emocionado me despedí de el y entre velozmente a mi habitación, un rato después llegaron mis padres y me preguntaron:

- ¿Dónde estabas, por que llegaste tan tarde?

- Estaba con un nuevo amigo.

Ellos sonrieron, ya que notaron que estaba feliz y me acomodaron para dormir, y ese fue el momento en el que conocí a mi mejor amigo.

Todos los días Splendorman me visitaba y jugaba conmigo, diario entraba a mi casa comiendo dulces y mis padres me preguntaban:

- ¿Quién te dio esos dulces hijo?

- Mi amigo - era lo único que respondía, creí que si supieran de el se asustarían - siempre me regala dulces, es muy bueno conmigo.

Por suerte, nunca me preguntaron su nombre, hasta que un día, entre a la casa con mas dulces que los de costumbre, ellos me volvieron a preguntar:

- ¿Quien te dio esos dulces?

- Mi amigo...

- ¿Y cómo se llama ese amigo tan especial? - lo dijeron con una voz un poco preocupada.

- Splendorman - susurré - es una gran persona que juega conmigo diario.

- ¿Y tienes mas amigos en el vecindario o solo juegas con el? llevamos 3 años aquí y lo único que veo son esos dulces, nos estamos comenzando a preocupar.

- Solo le hablo a él, solo él me entiende y me hace feliz, yo no quiero estar frente a todos esos niños normales de aquí, yo quiero alguien especial.

Mis padres siempre pensaron que mi amigo era un amigo imaginario, hasta el momento que comencé a llegar con dulces, desde ese momento fue cuando se comenzaron a preocupar, quedaron en silencio un rato y se miraron, luego me dijeron:

- ¿Podemos conocer a tu amigo?

- Claro, les va a encantar, vengan, esta en el patio trasero - cometí el error de decir donde estaba, tragué saliva y caminé - esta por aquí.

Al llegar, comencé a gritar, llamaba lo mas fuerte que podía a Splendorman para que no se fuera y me escuchara, de pronto, saltó de nuevo del techo y se paró frente a mi y mis papás:

- Aquí estoy, ¿necesitabas algo Caden?

- Mis papás te querían conocer...

Mi madre comenzó a gritar de horror y mi padre corrió hacia adentro y saco una escopeta que tenía guardada:

- ¡Aléjate de mi hijo! - le gritó mi papá.

Splendorman se enojó mucho y su sonrisa comenzó a desvanecerse, su cara comenzó a transformarse hasta que se convirtió en un horrible monstruo, con fuerte velocidad atravesó el estomago de mi padre y después mató a mi madre golpeándola, gritó:

- Solo quiero un amigo!!

Me tomo en brazos y salió corriendo, jamás volví a casa, me encerró en un cuarto pequeño que mandaba luces hacia todas partes, era una maquina que borraba la memoria, después de un rato, me saco y sonrió, me preguntó:

- ¿Estas bien?

Extrañado, ya que solo lo reconocía a él respondí:

- Si

Contento me crió, me dijo que era huérfano, que me encontró en la calle cuando era bebe y me crió, jamás conocí la verdad, esa maquina me lo quitó todo, pero, ahora soy feliz con él, si supiera la verdad, todo cambiaría, pero no...

Lo único que sé, es que es mi mejor amigo y jamás me separaré de él...


Los CreepypastasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora