"Detención"

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Mire hacia el techo de la cabaña. No podía dormir. Aún era muy temprano, y mis pensamientos no me dejaban conciliar el sueño. Quería dormir para dejar de pensar, pero eran los pensamientos  los que no me dejaban dormir. 

Me sentía completamente confusa. Desde que llegue al campamento nada estaba resultando normal. Esas mismas palabras se repetían una y otra vez.  ¿Por qué se comporta así?, ¿Por qué me beso?, ¿Por qué ni siquiera intenta avergonzarme?, esas preguntas rondaban por mi mente como un torbellino. 

Necesitaba respuestas. ¿Pero quien las respondería?.

Cerré mis ojos tratando de no pensar. Pero no resulto.



Pasaron  dos semanas de ese día. Drew se había comportado tan extraño. Me había besado, y en ningún momento  quiso demostrarme que se arrepentía de lo ocurrido. Sin embargo no se me había acercado en ningún momento. Desde ese día, luego de darme mi plan  de vuelta en un rompecabezas, desde ese día no me habla. No sabía el por qué, pero estaba cansada de adivinar su actitud.  Solo ignore el hecho de que nos habíamos besado, que se había comportado muy cariñoso y todas esas actitudes nuevas que vienen de él. Los ignoraba porque no conseguía respuestas.

Intente seriamente ese día dormir, pero Chloé y Lex habían interrumpido ese momento, y realmente se los agradecía, no podía dormir.  Esas preguntas que anteriormente rondaban en mi cabeza, aún lo hacían, pero esta vez decidí en no pensar en aquello, y solo terminar el campamento,  ya no me importaba si no conseguía respuestas. Tal vez toda la actitud nueva de Drew se debía a su plan, quizás su plan era confundirme. Él había dicho que no tenía un plan, pero tal vez eso también formaba parte de su plan. Nada tenía sentido. Pero todos esos pensamientos estaban acabando conmigo, así que decidí no pensar más. 


En el día de hoy Chloé y Lex almorzamos juntas, como siempre. Drew estaba con su grupo, pero sin Milton. Milton estaba formando su propio grupo. Su rivalidad era por mi culpa, y ni siquiera sabía lo que había hecho. Pero como dije anteriormente, no me preocuparía más por eso. Solo lo ignoraría. Así también como estoy ignorando la mirada de Drew. No me hablaba o se me acercaba, pero si lo encontraba observándome.  Saber que eres la culpable de algo, pero no saber el por qué, realmente era un sentimiento muy frustrante. ¿Por qué si quiera me observaba?.

Chloé contaba una de sus historias, cuando ella estaba en casa y conoció a un chico  Hawaiano de intercambio. No podía dejar de reír con su intento de seducir al chico. Lex escuchaba atentamente y también reía en ocasiones.  Aún sentía la mirada de Drew en mi, pero estaba dispuesta a seguir con la distancia.  Si él se había alejado por alguna razón, le facilitaría el trabajo. 

-¿Pueden creer que el chico era la perfección personificada?.-Murmuro Chloé mientras se  abanicaba con su mano muy dramáticamente. 

Lex rió y yo la seguí.

-¿Donde vives Chloé?-Pregunto Lex.

-En California.-Ella sonrió orgullosa. 

-¿Ady?-Pregunto Lex. La mire atenta por lo que tenia que decirme.-¿De donde eres tu?.

-Soy de Boston.-Sonreí. Ella asintió.

-Yo también.-Murmuro con una sonrisa perfecta. Asentí sin mucho que decir.

-Bien...chicas como les decía, ese chico era un hombre perfecto, sus ojos, sus labios.-Con sus manos hacia señas apuntando a cada parte que ella decía. -Era un Dios griego. -Suspiro.

-¿Por qué dices que lo era?.-Pregunto Lex divertida. Chloé frunció sus labios en desaprobación.

-Me dijo que tenía novia.-Lex rió y yo no pude evitar reír también. Pobre Chloé.

La Última NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora