[ HISTORIA EN HIATUS ]

Capitulo 1.- Las malas rachas pueden traer muy malas consecuencias.

G-Dragon y Top no se encontraban en su mejor momento. Las cosas no iban muy bien últimamente entre ambos. Top-ssi, como de costumbre, era un chico amable, educado y respetuoso que siempre solía hacer las cosas bien. La culpa de la situción más bien venía por la otra parte de la relación. GD no estaba de muy buen humor estos días. No quería confesar a nadie que le pasaba, ni si quiera al mismo Top. Prefería guardarse sus problemas para sí mismo. Pero esto traía problemas a los demás ya que cuando GD se estresaba o tenía alguna angustia interna lo pagaba "sin darse cuenta" con el resto y esta vez le tocaba pagar al mayor del grupo.

Acababan de dar las 12 de la noche y GD salió de la ducha secandose el pelo con la toalla de una forma un tanto frenética. Top estaba sentado en el borde de la cama con la bata blanca de la ducha aun puesta. Él siempre se duchaba antes que GD ya que decía que él en el baño tardaba lo mismo que una mujer y podía llegar a ser desesperante.

-Si te secas el pelo de esa manera te vas a hacer daño- dijo este mientras se levantaba y se dirigía hacia el pequeño.
Cogió la toalla y suavemente comenzó a secarle el pelo con cuidado.

-Top...- comenzó G-dragon- ¿Por qué siempre eres tan bueno?- y mientras dejaba que le secaran el pelo se aferró con las dos manos a la bata de baño de Top-ssi intentado abrirsela lentamente.

-Hey, no recuerdas en lo que quedamos cuando empezamos a vivir juntos; por el trabajo, durante la semana nada de esto, ¿recuerdas?

Ambos comenzaron a vivir juntos a comienzos de año. Su amor aun no había sido expuesto al público y aunque los demás miembros del grupo sospechaban algo nadie le daba demasiada importancia.

-Ya lo se, pero ya hemos terminado todo el trabajo pendiente que teníamos, también nos merecemos un descanso... Top- hizo una pequeña pausa- Hagámoslo.

Hubo un silencion. Top se sonrojó levemente sin darse cuenta. El pequeño líder lo empujó a la cama poniendose sobre él y comenzó a besarle el cuello abriendo cada vez más y más la bata.

-Uhh... no llevas nada debajo, ¿verdad?- sonrió.

-Oye... ya basta... enserio- quería librarse de él pero tenía más fuerza de la que aparentaba, sobre todo seductora.

GD comenzó a bajar cada vez más besando, lamiendo y chupando cada parte de su cuerpo hasta llegar a...

-¡Ya está bien!- gritó Top reincorporandose de un salto y cerrando su bata con prisa- ¡He dicho que no y es que no! No se que te pasa ultimamente, pareces un crío.

Top se había sobresaltado más de lo normal. La actitud que tenía GD estos días le cabreaba y todavía más que no se dignara a decirle nada sobre el tema.

Este se quedó serio y callado. No solo lo había rechazado, ¡si no que lo había llamado crío! Eso para alguien como él y tal como estaba esos días era algo que no podía soportar.

-Esta bien- anunció serio, y de una forma calmada y tranquila recogió unas pocas cosas que tenía por allí, las metío en una bolsa, se vistió y se dirigió a la puerta.

-¡Espera!- le paró Top cogiéndolo del brazo- No hagas niguna locura.

-Dejame- susurró, pegó un tirón de su brazo para soltarse y salió con un portazo.

Top se quedó solo en la habitación. Parado en frente de la puerta se detubo a mirarla unos segundos tras la partida del pequeño. Volvió a la cama se tumbó y se quedó mirando al techo pensativo.