Mi Fan {Cameron Dallas y tú}

25: "A la oficina del director"

Los rumores sobre mi en el instituto seguían pero no de la misma forma, ellos ya sabían que yo no les tenía miedo, y eso me daba un poco de poder. Sophi, Cara y algunas otras chicas que estaban de mi lado, me habían echo sentir mucho mejor, por lo menos ya no estaba sola en esta "batalla".

-Entonces alumnos, alguien me puede decir quien fue Pitágoras?- Dijo el profesor Adolf, él es hermoso, pero esta casado, tiene unos veinte años más que yo, y no se porque, me odia- Me puede responder señorita Beking?- Como dije, me odia.

-Eh si bueno, él era- Justo cuando estaba por inventar cualquier cosa y probablemente sacarme un uno, entró un señor con anteojos llamado "Bob" que se encarga de asuntos aburridos y estupidos de la escuela, con un papel en la mano y se puso a charlar con el profesor

-Beking, te salvó la campana esta vez- Se cruzó de brazos- Agarra tus cosas y ve a la oficina del director

-Pero, porque?- Pregunte confundida

-Prefieres responderme quien es Pitágoras?- Suspiré y recogí mi bolso.

Mientras caminaba despacio hacia el director, pensaba motivos para que me manden con él. Que había echo?. Quizás el director también se entero de que estuve con Cameron Dallas y quiere darme su opinión, si todos aquí piensan que tienen las manos limpias y critican a los demás. O quizás, Amber había hablado con él y ahora me iban a suspender o echar o castigar por haber gritado en la cafetería.

-Me mandaron a la oficina del director- Dije a la recepcionista o como sea que se llame

-Nombre?- Dijo sin alzar la vista de su pantalla

-_______ Beking

-Ah si- Levantó su mirada y se bajó los anteojos- Te están esperando- Sonrío

Pero por que sonríe? Le divierte que este en problemas con el director? Hay gente tan rara.
Toqué la puerta y escuche un "adelante" que provenía de la voz del viejo Grover. Cuando entre, él sonreía mientras me miraba. Su oficina con todos sus diplomas, fotos de alumnos, trofeos. Al parecer no era la única en problemas, ya que había otro chico sentado, al que solo le podía ver la espalda.
Me senté con la vista pegada al director

-Señor, si estoy en problemas no entiendo porque....

-_______....

-Yo no hice nada, se lo juro que....

-_______...

-Si es por lo de Amber ella me provoco y bueno yo...

-Tenías razón que es testaruda- Sonrío

-Quien tenía razón?- Dije confundida

-Yo- Dijo mientras giraba la cabeza el chico extraño que también estaba en problemas. Este chico realmente no estaba en problemas, porque no asistía al colegio. Yo amaba a este chico

-Cameron?- Una sonrisa de oreja a oreja se formo en mi rostro, y todo lo que pasé estos últimos días se borro de mi mente, él estaba cerca mío y no importaba nada más.

-No se si me vas a perdonar por no haberte pedido que te quedes, ni demostrarte mi amor, y hacerte sufrir como el idiota que soy-Se agachó- ________ Beking, estoy profundamente, apasionadamente y locamente enamorado de ti, y quiero que seas mi novia, aunque nos conozcamos hace poco, y quizas, no nos conozcamos nada, pero al menos yo ya se todo lo que siento por ti y se que soy un maldito idiota pero juro que voy a hacerte feliz todos los días de tu linda vida ______.

-Si quiero ser tu novia Dallas- Sonreí- Y nunca estuve mas segura de una decisión en mi vida

-Dejen de ser cursis de una vez y tu Dallas bésala- Dijo el viejo Grover

Se levantó del suelo, y yo me levante, nos miramos y sonreímos a la par. Puso sus enormes, y acogedoras manos en mi cara y acarició mi mejilla. Se acercó a mi oído

-Este idiota te ama señorita Beking

Fue ahí cuando nos besamos, y volví a sentir sus labios suaves. Ya no eran los labios de un desconocido, eran los labios de MI novio. Como la primera vez, fuegos artificiales, campanas y mariposas habían al rededor. El perfume droga de Cameron no podía faltar.

Salimos tomados de la mano de la oficina del director, y veía como cada alumno se quedaba con la boca abierta al ver que si estaba con Cameron, y él si me quería, y no era su perra.
Justo de el salón de Biología salió Amber, a la que le dedique una sonrisa. No quería demostrarle nada. Estaba feliz con MI novio, y no tenía resentimientos hacia nadie.

No me importaría si en este momento Cameron fuese o no famoso, no me importaría tampoco si fuésemos invisibles. Yo amo a Cam, a el pequeño chico de un pequeño pueblo llamado Chino. El mundo era solo de nosotros dos.