Mi Fan {Cameron Dallas y tú}

3: "Te amo"

Mis piernas dolían, tenía hambre, sed y sueño pero finalmente, estábamos cerca de llegar a la puerta.
Por cada paso que daba, mis nervios aumentaban y aumentaban. Tenía miedo, y ni yo misma sabia porqué.
Hace 2 horas que estábamos paradas. La fila había pasado lento, pero nos habíamos divertido ya que charlábamos con otras chicas, cantábamos canciones y bailábamos.
Al salón solo se podía entrar de a una. Primero pasaría Cara, luego Sophi, y como siempre ultima, yo.
Cuando Cara entro, mi corazón se aceleró. Comencé a pensar si me pasara algo vergonzoso adelante de ellos, o si quizás justo uno se lastimaba y jamás los conocía. Mi mente imaginaba tantas cosas extrañas.
10 minutos después, Cara salió llorando. Tenía la firma de Matt en su celular y en su brazo. No podía distinguir si lloraba de emoción o de angustia. Sophi pasó al salón. Faltaban pocos minutos para conocerlos. Creía que me iba a desmayar. Pude visualizar a Sophi saliendo, y cuando las palabras "siguiente" de el calvo que estaba en la puerta salieron de su boca, mi mundo se detuvo.
Agarre mi mochila, me la coloque bien, tiré mi cabello para atrás, respire hondo y camine.
Era un largo pasillo, dónde al final había una ancha puerta. De adentro se escuchaba música. Mis piernas temblaban. En la mirad del pasillo, volví a respirar hondo, y me encontré a mi misma sonriendo como tonta.
Llegué a la puerta y la empuje con la mano. Apenas abrí la puerta, Taylor y Matt se dieron vuelta, ya que estaban de espalda. En ese momento, me sentí la chica más feliz de todo el mundo.

-Permítanos escoltarla señorita- Dijo Matt, quien luego me estiro su brazos.

Sonreí y sujete su mano. Estaba temblando, y mi mano sudaba. Creo que Matt lo notó ya que me dedicó una enorme sonrisa.
Caminamos hacia otra puerta que estaba a solo pocos pasos. Taylor paso primero, luego Matt, y por ultimo yo.
Mi boca quedo abierta. Allí estaban sentados Nash, Cameron, Hayes, Shawn, Aaron, Jack y Jack.
Mi mochila cayó al piso, y por impulso corrí hasta Cameron. Él al ver esto, extendió sus brazos y me recibió con una enorme sonrisa. Mis lágrimas no sé contuvieron y comencé a llorar, pero, también reía. Todo esto parecía un sueño. Era perfecto.
Abrace a Cameron con todas mis fuerzas. Todos estos años de solo verlo por mi computador, por fin sentía su olor, sus brazos, su respiración. Todo era tal como me lo había imaginado

-Te amo- Dije en su oído con la voz entrecortada

-Yo también te amo- Respondió con su voz masculina y ronca. Su perfecta voz.

No quería soltarlo nunca. Quería que el tiempo se detenga. Pero, como todos los momentos en la vida, acabó.
Tuve que soltar a Cameron y tuve que irme, con todo el dolor del alma. Lloraba, y ya no era por felicidad, era porque nunca más iba a poder verlo. Ninguna de mis historias de hizo realidad, ninguno me invitó a salir, no me hice amigo de ninguno. Todo había terminado.