Capitulo 1

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-No preocupe Sr. Giotto, le aseguro que su hija se sentira como en casa en un par de días, quede muy impresionada con su rendimiento academico. Además, nuestros alumnos son clasificados como los mejores de Francia. Ella estará muy bien aqui con nosotros.

-No tengo la menor duda, Alex es una chica lista, se a tomado muy bien lo del cambio, mejor de lo que yo pensaba, solo espero que el asunto con su madre no le afecte.

-Descuide, estoy segura que le irá de maravilla, si hay problemas un grupo de apoyo le sentará bien. Y con respecto a su madre...

-Puede decirse que eso no lo a tomado de maravilla. Ella y Sandra son muy unidas, sí empeorára... Ha sido un golpe muy fuerte para Alexa. Muchas gracias por tu apoyo, Adélaïde.

-No hay nada que no haría por un pariente de Sabrina. Espero que Sandra se recupere pronto.

-Si... Tambien yo...

Despegue la oreja de la puerta y me senté en la silla más proxima. Mi padre salio de la oficina de quien sería mi nueva directora, nada menos que Adélaïde Delacroix, quien habia sido la mejor amiga de mi abuela Sabrina cuando ambas eran jovenes y madrina de mi madre, puesto que a mi familia le tenia mucho aprecio. Yo aun no la conocia, y no queria hacerlo, preferia pasar en anonimato, asi podria ver el trato que tenia con los demás estudiantes del Sweet Amoris, no queria un trato especial por ser la nieta de Sabrina, queria ser solo un nuevo ingreso.

-¿Y...Bueno?- Pregunte a mi padre, como si no hubiese escuchado ni una sola palabra de lo que habia hablado con Adélaïde.

-Vamos, pitufina- Salimos de la estancia. Mientras caminabamos por los enormes pasillos me tendio unas hojas de papel con letras impresas en tinta azul -.Son tus horarios y la lista de lo que necesitas para tus clases.

-¿Sabes cuando comienzo?- Pregunte.

-El lunes.- Dijo mi padre tranquilamente, senti que lo que habia comido antes queria salir por donde habia entrado.

-Pero... Es jueves, papá. Y mis cosas se perdieron en la mudanza, no puedo comenzar sin siquiera libretas o una mochila...- Reclamé en tono preocupado, mi padre solo sonreia y me miraba con curiosidad.

-¿Y que estás esperando?

Mi padre me dio dinero suficiente como para comprar todo lo necesario para mis clases y me llevo a un centro comercial que estaba cerca del Instituto. Y bueno, era de esperarce que al cruzar la puerta de entrada, me perderia. Los malls en Francia eran enormes, y tenian millones de tiendas, la mayoria eran de ropa, lugares que no iban conmigo. En Italia no frecuentaba para nada a sitios como aquel, preferia mil veces quedarme en el garage de mi padre y practicar con mi bateria hasta que mis baquetas se rompieran y las manos me dolieran, era un habito que nunca abandonaría. Recoria todo el mall con los audifonos puestos con Avenged Sevenfold a todo volumen, mientras buscaba la condenada tienda de utiles escolares y una de música. Tenía horas caminando y solo encontraba tiendas de ropa y zapaterias; Faldas, blusas, vestidos, tops, shorts, zapatillas de tacón alto, toreras y ese tipo de cursilerias que las chicas usan... Yo, por otro lado nunca habia llevado cosas como esas, solia llevar camisetas de cualquier color excepto rosa ( ya que lo detestaba), jeans ajustados o pantalones holgados, chaquetas de cuero o sudaderas y de calzado botas de cuero, converse o vans. De hecho en ese momento llevaba una camiseta azul rey que decia "Soy virgen, lo juro por mis hijos" que mi papá detestaba, una sudadera negra, jeans gasatados y vans verdes. Mi estilo no era muy variado, y mi hermana Elena era la que se encargaba de vestirme, claro estaba que mi madre me habia comprado muchos vestidos para mis resitales de piano, pero siempre terminaba con una excusa para usar mi pantalón de vestir en su lugar... pensandolo bien, nunca habia mostrado mis piernas en público, ni siquiera sabia sí podía considerarlas bonitas.

Efecto Tornasol *Castiel* (CDM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora