Between the shadows

I

Cada noche me despertaba asaltada por el mismo recuerdo ,ese recuerdo que recorre mi mente desde hace cinco años. Mis padres no sabían por qué gritaba, no sabían qué había ocurrido en esa fiesta hace cinco años, que desde entonces me hace gritar y temblar de miedo, solo yo se lo vi, solo yo recuerdo, como una sombra envolvía en fuego a aquel chico que acababa de besar y lo hacía desaparecer.

El aire se llevó aquellas cenizas que quedaron de él. Nadie me creyó cuando por aquel entonces lo conté, pero la policía hizo creer que sólo fue un incendio y que aquel pobre chico, murió en él. Desde hace cinco años aquella familia, me mira con esos ojos de culpable, y sé qué es lo que piensan.

"Por qué tuvo que morir él, por qué no murió Alera "

Y así creo yo que lo piensan, hasta sé que debí de morir yo y no Daniel. Pero desde hace cinco años ese recuerdo no se va y esas sombras tampoco.

Antes me asustaban pero llegue a comprender que no eran tan peligrosas como pensaba, no hablaba a nadie de lo que veía. Pero mis padres no sabían qué hacer para que olvidara ese recuerdo.

Decidieron que era hora de irse de nuestro pueblo e intentar así alejarme de todo lo vivido allí y poder olvidar.

Nos mudamos a Inglaterra, a una pequeña casa, que sin yo saberlo no pasaría mucho tiempo ahí. María y Carlos, mis padres, decidieron meterme en una residencia, el mejor colegio estudiantil de toda Inglaterra, allí viviría todo el año, menos en las fiestas que podría pasarlas con las familia.

Nada más llegar a Inglaterra mis padres me dejaron en el colegio, con uno de los profesores que me enseñaria el colegio y la residencia de estudiantes. El colegio se llamaba "Miertmont". Pregunté a la profesora si el nombre tenía algún significado y me dijo que no. La escuela era como un castillo y los estudiantes nuevos iban asustados por las instalaciones. Cuando el profesor me acompañó a mi habitación, me quedé sorprendida de la grandeza de la habitación. La profesora se fue y me dejo colocando mis cosas.

*Alera : dios que susto! ( se sorprendió Alera cuando le dieron un golpe en la espalda. Era una chica de su edad, pequeña de estatura, de pelo rojo, y con ojos negros, que la observaba con una gran sonrisa), hola perdón por gritar, soy nueva y no me esperaba ver a nadie, soy Alera y tu?

* Hola, me llamo Margaret, perdón por asustarte.

*Alera : no pasa nada, entonces tu eres mi compañera de cuarto? Eres nueva?
*Margaret : si soy tu nueva compañera, pero no soy nueva aquí, siempre juntan a una novata (me señaló) con una del año pasado.

Estuve bastante hablando con mi nueva compañera, me pareció una chica interesante, me contó las normas del centro y como dijo ella me informó de la lista de chicos guapos del centro. Al acabar de ordenar todo, me despedí de Margaret y me fui a dar una vuelta por el centro, para ir conociendo el lugar, ya que mañana comenzaríamos las clases.

Fui pensando como mis padres creían que esto me iba a ayudar a olvidar todo, con mis diecisiete años, ellos creían que iba siendo hora de madurar y olvidar el pasado. Pero las sombras por muy mayor que fuera no se iban de mi lado.

De repente choqué contra alguien y caí encima de él, no me había dado cuenta de que había alguien delante mía, iba sumergida en mis pensamientos. El chico me agarró por la cintura lentamente y con mucho cuidado me levantó,me quedé paralizada al verle y él puso una cara de asustado que no entendí por qué fue, tenía miedo de haberle hecho daño.

*Alera:lo siento mucho, llevo un día hoy ...pfff....soy un desastre. Te he hecho daño?

No me contestaba, estaba enfrente mía paralizado como de miedo, él solo me observaba, ( era un chico alto, con un bonito cuerpo deportista, ojos verdes, rubio y de piel clara) su belleza me cegaba y no me dejaba decir nada más. Él me seguía observando y cuando parecía que por fin me iba a decir algo, se dio media vuelta y salió corriendo.

Me quedé en el pasillo sin entender nada y sin saber por qué aquel chico queme resultaba tan familiar, se había asustado tanto al verme.