El Campamento Zombie

1. Zombies en un campamento

"¡Natasha!" gritó mi mi madre desde la puerta de casa.

Agarré con fuerza mi maleta y bajé para enfrentar a mamá."¿Que?" le frunci el seño.

"Vamos a llegar tarde al avión" dice levantando la mano para agarrar mi maleta.

"¿Que avión? Pensaba que el campamento estaba a las afueras." Típico de mi madre, nunca me explica nada en cuestión de campamentos.

"Claro, a las afueras del país, te vas a Nueva York, pero, no a la ciudad, vas a Buffalo. Ahí esta el campamento." dijo dejando la maleta en el maletero. No me puedo creer que me mande de California a Nueva York por un mes. Sola.

"Me vas a dejar sola?" digo entrando al coche.

"Ya tienes 16 años Natasha, eres mayorcita, además, estarás a cuidado de tus monitores." dice arrancando el coche. Jajaja, monitores, que acostumbran a tener la misma edad que yo.

***después de un largo viaje, Natasha llega al aeropuerto de Nueva York.

Miré alrededor buscando al taxi que acababa de llamar, mamá me ha dejado 100$ para un taxi, pero no se si sera suficiente.

Cuando el taxi llegó vi un autobús detrás con un anuncio de un campamento zombie, que cojones? En letra pequeña decía la dirección. La misma que la de mi campamento. Ay madre.

***Natasha llega sana y salva al campamento, y por suerte llevaba 10$ mas para pagar 107'40$ al taxista.

El taxi me dejó delante de una puerta de metal dorado, casi como las puertas del cielo. Me acerque poco a poco para mirar entre las rejillas. Era el campamento mas normal del mundo. Un camino en medio con cabañas a los lados y bosque alrededor, con disimulados caminos de tierra.

"¡Hey! No soy el único que llega tarde!" gritó alguien en mi oreja. Alguien, de pelo caramelo y ojos azules. Tan guapo.

"Yo no llego tarde!" repliqué mirando mi reloj. Vaya, pues si, debía estar a las diez y son las onze. De la mañana si no ha quedado claro. "O si..." frunci el seño abriendo la grande puerta. Caminé arrastrando mi maleta hasta un banco de piedra. Alguien se sentó a mi lado.

"Que quieres?" dije alzando la voz. Alguien me miró con confusión.

"Que haces aquí sentada?" dijo elevando las cejas.

"Esperar a que venga alguien. No se a donde ir." dije cruzandome de brazos.

"No te han dado el horario?" dijo levantándose.

"Hay horario?" dije aclarando mi garganta. No me sorprende, no se ni donde estoy...campamento zombie? "La verdad, no se nada de este lugar, solo se que estoy apuntada a este campamento".

"Vamos, ahora deben estar dando las pulseras en la plaza." dijo cogiendo mi maleta y caminando por el camino.

"No necesito que lleves mi maleta" dije caminando a su lado.

"Me llamo Finn, y tu?" dijo sonriendo y ignorando la reclamación de mi maleta.

"Natasha." dije parandome a ver la plaza. Era una fuente con asientos a alrededor, el suelo estaba empedrado y había una cabaña a un lado, que decía recepción. Estaban todos sentados en fila mirando a cuatro personas de pie, los monitores, supongo.

Finn saludó con la mano a uno de ellos y se sentó en el suelo, uniéndose a la masa. Mi maleta estaba delante de mí. La agarré y me senté al lado de una chica pelirroja.

Al instante sus castaños ojos se giraron a verme."Hey! Soy Emily, y tu?" dijo sonriendo.

"Soy Natasha, un placer Emily." ella asintió y de golpe un monitor grito a través de un megáfono.