Mañana será un nuevo día. [Pausada]

Capitulo 4.

* 6 AÑOS DESPUÉS*

-¿Dylan?... ¿Dylan?... ¡¿Donde estas?!- Preguntaba Hilda.

Era una mañana tranquila, los hermosos cantares de los pájaros resonaban por todas partes, se creaba una briza muy relajante, las  nubes tapaban ligeramente al sol, creando así una sombra perfecta, todo era hermoso en ese día.

-¿Dylan?-

Se escuchaban risillas en la habitación en lugar de la contestación de Dylan.

-¿a caso crees que estoy jugando?- Preguntó Hilda.

Dylan salió detrás de una silla, riendo.

-Lo siento, creí que en verdad jugabas- Dijo agachando la cabeza, arrepentido.

-¡Claro que jugaba!, eso que acabas de ver ha sido una técnica, te muestras firme, y cuando crees que la otra persona cree que estas hablando en serio, saldrá de su escondite, y después dirás que si estabas jugando-

-¡JA! buena esa, pero que la llames "técnica" no cambia el hecho de que sea trampa- Dijo mientras se sentaba en la mesa, los platos del almuerzo ya estaban servidos.

-Eres muy listo, ¿cuántos años tienes?- Preguntó Hilda juguetona haciendo resaltar su edad, para que supiera que tan chico, y tan listo.

-Seis, ¿no te acordabas?-

-Bueno, estoy un poco vieja se me dificulta recordar algunas cosas, ¿y tu recuerdas cuantos años tengo yo?-

Dylan se sintió culpable, pero la manera en la que lo dijo Hilda hacía que no se sintiera tan mal.

-No, no recuerdo, pero te ves muy joven, unos ¿38 años?

-¡JA! tan ¿pocos? yo creo que en lugar de tratar de atinarle me estas halagando... Algo quieres chamaco.-

-No, no es eso- dijo riendo- es que te ves muy joven-

-Gracias, pero a mi edad eso no sería un halago, estoy muy orgullosa de todos los años que tengo, tendrás que esforzarte mas si quieres helado después de la comida-

Dylan se quedó pensativo, unos minutos después contestó- Bueno... Tus canas son preciosas-

-Jaja, me has hecho reír muchacho, pero lo intentaste, iré por la nieve-

Hilda se paró y fue a la nevera de la cocina, agarro dos vasos y unas cucharas, regresó a la mesa y Dylan ya había terminado de comer.

-¡Wow!, tu plato estaba medio lleno cuando me fui-

-Depende de como lo veas, tu lo viste medio lleno, yo lo vi medio vacio- Dijo soltando una risa

-No, me refiero a que, o yo me tardé mucho al ir por las cosas, o tu estabas muy desesperado para comer nieve...-

-Ambas cosas- Dijo Dylan y ambos se echaron a reír.

Tocaron al timbre.-Dylan, tengo que atender a una persona, ¿serías tan amable de ir al cuarto de tele? solo por un tiempo, te aviso cuando puedas regresar-

-si, claro ¿puedo llevar la nieve?-

-Hasta las galletas!, solo no tires nada al suelo, y no comas tanto-

Hilda salió y vio a una señora, esta le sonreía con unos dientes amarillos casi podridos, tenía chaqueta de cuero, pantalones de mezclilla, y unas chanclas, lo cual arruinaba todo su vestuario.

-Hola vieja, ¿cómo has estado?- Dijo con una sonrisilla burlona

-te refieres a toda mi vida, o desde tu traición-

-Si de algo estoy segura es que no me refiero a toda tu vida, me tendría que quedar tanto tiempo para escuchar tus emocionantes historias, hasta donde te quedas sola, fea y triste-

-¿qué quieres?- Dijo Hilda cruzándose de brazos

-¿Dónde esta la niña?-

-¿al que traicionaste a la par conmigo?

-El bebe, dónde esta?- dijo algo exaltada y molesta

-Ahh, el que me dejaste hace 6 años?, bueno, al tenerlo en mis brazos lo fui a dejar en el orfanato, para niños sin padres-

-Pero yo soy su madre!-

-Me lo hubieras dicho antes, no te parecías a su mama-

-Escucha- Dijo Jeysi molesta tomándola por la muñeca- Me vale si me parezco o no a su madre, ella es mi hija y vengo a reclamar- dijo con voz intimidatoria

-¡Valla!- dijo Hilda firme- apuesto a que en el orfanato les encantaría escuchar tus reclamaciones, y mucho mas si llevas hierbas en la mano, deja de drogarte hija por favor!, no quiero ni imaginar que harías si tienes al niño en tus maños-

-¿es un niño?- pregunto Jeysi soltando a Hilda-

-Si, es un niño. Y será mejor que te vallas de aquí antes de que llame a la policía, esta vieja tiene contactos-

-Voy a encontrar al niño, cueste lo que cueste- Dijo subiéndose a su carro.

-¿Te refieres al niño o a la niña? me has confundido, ¿tienes dos hijos?- dijo Hilda con tono burlón

-Nos veremos pronto... Madre. Dijo Jeysi acelerando a todo

-Yo no soy tu madre- susurro Hilda para si misma.-