Mentiras

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Estaba apoyado contra la puerta del dormitorio, dentro el doctor que había contratado observando el estado de su amado HanSol, suyo, solamente suyo al final, tal vez la historia no era como le había contado, pero él no sabría la verdad, se encargaría de ello costara lo que costara, ahora que lo tenía nadie se lo arrebataría, es más su mayor estorbo ya no estaba.


"No esperó que el maestro del remilgado de Shin JiHo se tratará de alguien como aquel chico que se hallaba en el marco de la puerta. Nunca prestó atención a quienes portaban otras almas de músicos pero de haberlo hecho aquel que tenía delante sería totalmente suyo. A penas era un poco más bajo que su persona, de cabellos negros, rasgados orbes oscuros y una sonrisa que se elevaba en sus comisuras como si se tratara de un gato.

-Buenas tarde, es un gusto saludarle.- El chico hizo una reverencia ante los presentes y posó su mirada sobre él. -Es un placer Mozart.-

-ByungJoo, dígame ByungJoo.- Aclaró el joven de cabellos castaños, dando unos pasos hacia aquel chico, tomando la carpeta de entre sus manos y dándosela al dueño de la casa, tuvo suerte de que ya era conocido por sus rarezas o lo habrían tachado por lunático. Tomó las manos del mayor, elevándolas para verlas detenidamente, juntando tras ello sus rostros ante una mirada fulminante del chico alto y moreno a su lado.

-Byung, lo incomodas.- JiHo interpuso la carpeta entre los rostros de ambos chicos sacando la risa de quien en secreto era su pareja.

-No tanto, ya había escuchado lo especial que es.- Rió el de mayor edad apartando la carpeta de entre ellos mostrando una sonrisa que dejaba entrever sus incisivos.

-¡Ves!- Rió el compositor riendo con ganas, tomando la mano de su compañero de oficio para arrástralo hasta el piano. -Toquemos algo Salieri por favor.-

-Puedes llamarme HanSol, me sería más cómodo.- Añadió sin perder su mueca, tomando asiento para disponerse a tocar junto al chico de cabellos castaños.


En ese momento Byung sintió una conexión entre ambos que el otro chico ni notó, y fue a partir de entonces que se obsesionó del moreno, buscando cualquier escusa para pasar tiempo juntos hasta convertirse en uno de sus mejores amigos."



Se acercó al doctor para hablar sobre el estado del otro chico, al parecer estable pero su memoria había sufrido daños, reparables, pero daños al fin de cuentas. Temiendo que la recuperase, el joven compositor pagó al doctor para conseguir que la memoria del mayor se viera afectada para siempre o al menos el tiempo suficiente para poder conseguir enamorar a su compañero de gremio, con suerte y unos cuantos billetes consiguió sus resultados.

Ocultó las pastillas que le entregó el médico en su bolsillo al ingresar en el dormitorio donde el moreno se encontraba, acercándose a la cama y tomando asiento en un borde de esta, acariciando los azabaches cabellos del chico, acercando sus rostro para robarle un beso que tardó en ser respondido.


-El doctor dice que estás mejor, y que las heridas se curarán pronto.- Murmuró Byung, acariciando la mejilla del opuesto, dejando que este se recostara en su pecho y rodeara su cadera con ambos brazos. -¿Te ocurre algo HanSol?-

-Me pregunto por que terminé de esta forma, ¿qué le hice a JiHo para que me dejara de esta forma?- Susurró suspirando, el dolor se notaba en su voz aunque no sabía si por la tristeza interna de perderle o por sus heridas.

-Nos tenía envidia, fuiste su profesor, él quería ser como tú y la envidia le llevó a hacerte todo lo que te hizo.-

-¿Me hizo más cosas?- Cuestionó alarmado el de sonrisa gatuna, alzando la cabeza para mirar al otro chico, mostrandole sus dígitos. -¿Él hizo esto a mis manos?- Volvió a cuestionar viendo al opuesto asentir con la cabeza. -¿Por qué? Yo no creo haberle hecho nada.- Cerró con fuerza los ojos presionando las sienes con sus dedos, cayendo de golpe sobre el regazo del menor.


"La música sonaba llenando aquel salón de grandes ventanas y cortinas de seda blanca, que en esos momentos revolotean como frágiles mariposas gracias a la brisa que corría desde fuera. En la banqueta del piano un chico de cabello negro tocaba una lenta melodía que había compuesto la noche de antes, melodía que reflejaba el amor que sentía por el muchacho que ahora rodeaba sus hombros con ambos brazos, apoyando en estos su cabeza para poder mirar aunque fuera de reojo el rostro sereno del mayor al pulsar cada una de las teclas.

-Es hermosa HanSollie.- JiHo se soltó para sentarse a su lado, tomando al más bajo por la barbilla alzando su rostro para unir sus belfos en un corto y casto beso. -Quiero que me la enseñes, por favor.-

-Está bien, será nuestra lección de hoy.- Se hizo a un lado en la banqueta para que el otro chico tomara asiento, mostrando una por una las notas de aquella melodía que había compuesto para ellos.


Unos pasos sonoros se adentraron desde fuera, en una atropellada carrera que se detuvo en la puerta de aquella sala de música. Un muchacho de cabellera castaña con el ceño fruncido veía la imagen de aquella pareja sentada en el piano y les dio ganas de matar al más alto de los dos. Sin pensarlo se acercó a su posición sonriendo de manera dulce, fingiendo un buen humor que no tenía.

-¿Hoy te tocaba clases con HanSollie? Que despiste el mío...- Negó con la cabeza el joven.

-No pasa nada Byung, puedes ayudar hoy, he compuesto algo...-

-Para mi.- Se apresuró a comentar JiHo, entrecerrando sus pequeños orbes mostrando una amplia sonrisa. -¿Quieres escucharla?- Ofreció dando paso a que sus dígitos acompañados por los del compositor de aquella melodía presionaran las teclas.


Mozart molesto dejó caer la tapa del teclado en un muy bien fingido accidente, pero las cosas no salieron como esperaba en un principio, pues estas atraparon solamente los dedos de su querido Salieri, produciendo en este un tenue y amargo llanto por el dolor que se formó en las falanges, de las cuales algunas tenían un aspecto horrible.

-Lo siento, le he dado sin querer.- Se apresuró a disculparse, sintiendo en su interior un bienestar de ver el mal estado del opuesto, podría aprovechar su daño a su favor y si así conseguía retenerle, ese iba a ser el primer accidente."


-Sollie, Sollie despierta.- Byung acariciaba los cabellos del moreno hasta que este abrió los ojos.

-Byungie, he tenido un sueño horrible, alguien me provocó esto... Pero no se quien fue...-Murmuró siendo cortado por el menor.

-Fue él, pero mejor no pienses en ello, al fin de cuentas ya no está aquí.-


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⏰ Última actualización: Sep 19, 2015 ⏰

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La melodía pasada [XeSol/HanJoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora