Trágica Casualidad

Capitulo 3.2

Ya es domingo y no he sabido nada de Enzo y mejor no quiero mesclar las cosas, solo me quedan tres semanas de pasantías, y debo darme prisa en recopilar toda la información que me sea de utilidad antes de terminar mis pasantías, tan solo si pudiera conocer...

—Que haces helena— Estoy sentada con mi portátil en las piernas, en la sala de estar y por lo visto Alexa se ha despertado; no le he dicho nada de lo sucedido el viernes por la noche o mejor dicho sábado por la madrugada.

—Revisando mi Facebook— Cierro la pagina que he estado ojeando, es mi amiga pero no pretendo meterla en mis asuntos, solo me diría que actúo mal.

—Dime algo Hel, nunca te has puesto a pensar, que tu padre si hizo eso de lo que lo acusaron—Frunzo el ceño— Es extraño que si el padre de Enzo, fue el culpable no crees que a estas altura el no estaría ya llevando a la bancarrota una de la empresas, en vez de hacerlas crecer— Me pregunta y con eso se va a la cocina.

Pueda que tenga razón, y a diario me pregunto si de verdad mi padre es culpable,.

—No se Alexa tal vez tengas razón, la pregunta es, mi padre solo trabajaba en el área de publicidad, no administrativo— Le digo sentándome en la barra de la cocina. — cómo es posible que haya estafado una empresa desde el área de publicidad.

—Bueno eso es algo que no se cómo responderte. —me mira con cara de resignación.

Me debato entre decirle lo que tengo planeado hacer o no, yo sé que me apoyaría a pesar de no estar de acuerdo pero no quiero echarle problemas encima.

—Mira no sé, que paso contigo y Enzo pero a mí y a Jean nos fue muy bien, y hoy me invito a salir y quiero que vengas conmigo—Pongo cara de no estar muy de acuerdo con eso— Vamos Hel, me dijo que fuéramos al Club Español a la piscina.

—No, de seguro ira Enzo y no lo quiero ver—Me levanto para servirme una taza de cereal.

—Me dijo que no iría, además llevara a un primo que llego de visita desde Valencia—Me hace puchero para que acepte.

—Este bien, solo porque el no va—Alexa hace un salto de victoria y se dirige a su cuarto.

—Vamos a prepararnos, que viene por nosotras en una hora— Dice ella la muy alegre.

Jean nos recoge y nos dirigimos al club, hay poca gente, puesto que es un club privado y solo los socios tienen acceso a este; nos dirigimos a la área de la piscina, es muy grande la piscina y tiene un tobogán muy alto y con muchas curvas, el club tiene una cancha de tenis, de futbol, de basquetbol y beisbol.

— Ahí está mi primo, les va a caer muy bien él— Jean nos señala a un Hombre sentado a la orilla de la piscina no lo veo muy bien porque esta de espalda.

Jean hace un silbido llamando su atención, el primo de él se voltea y se pone de pie cuando nos ve; es muy alto por lo mínimo un metro noventa, es moreno y tienes los ojos del mismo color que los míos, es muy raro ver gente con ese tono de ojos, es muy guapo y tiene una sonrisa de infarto y el cuerpo ni se diga, un torso definido unas piernas bien definidas y tiene un tatuaje de una tigre en el brazo izquierdo, es muy sexy me ha deslumbrado, pero no tanto como Enzo, estúpido Enzo, arrogante, idiota, si tan solo fuera sido familia de otra persona las cosas fueran más sencillas.

— Chicas le presento a mi primo David, primo estas son, Helena y Alexandra— Nos presenta jean.

— Chicas un placer conocerlas— Nos da un beso a cada una.

— Un placer— Digo y Alexa dice lo mismo.

— Chicas, aquellos son los vestuarios si quieren pueden ir cambiándose— Nos señala Jean una entrada, asentimos y nos dirigimos hacia allá.

—Pero que hombre de infarto Hel, lo has visto, juro por Dios que si no me gustar tanto Jean, ya le fuera picado el ojo a su primo—Me rio de Alexa y la verdad es que si está muy bueno.

—No te lo niego esta para pecar con él hasta en semana santa— Y suelto la carcajada.

Me pongo mi traje de baño rojo de dos piezas, la parte de los senos tiene unos flequillos que caen en forma de V, haciendo con esto que se vean un poco más grande mis senos. Alexa se puso uno Azul turquesa, salimos de los vestidores para encontrarnos con la sorpresa de Enzo y lo peor de todo no está solo.

—Hola Chicas, como están—Nos saluda Enzo y tiene esa sonrisa tan arrogante como siempre, me mira de arriba abajo y no sé me pasa que se queda viendo mis senos.

—Hola—me limito a decir.

—Hola Enzo, bien y tu—Pregunta Alexa.

—Excelente, les presento a Sacha..