Trágica Casualidad

Capitulo 5.1

—Tenemos una conversación pendiente, y muchas verdades que decirnos o me equívoco—Me mira con rabia y no se si habla por lo de hoy, o si ya descubrió de quien soy hija—Dime Helena Ponte, que te propones en la empresa de mi familia y en mi vida.

—Me propongo a realizar mis practicas y ser la mejor y respecto a ti, creo que tu lo dejaste claro hoy—No me gusta su altanería, y se con certeza que lo sabe todo de mi padre.

— ¡No me vengas con esas Helena, se quién eres, y creo saber que te propones! — me da la espalda y se tira de los cabellos — y creo que estoy malditamente loco por lo que te voy a proponer,

Mi desconcierto es grande, y no sé que me va a proponer y no creo poder confiar en él.

— De que hablas, tú no sabes nada absolutamente nada de mi llevas como... ¿qué dos semanas conociéndome? — Tengo que cortar esta conversación como sea — y con tu proposición...

— Venga Helena, tu eres hija de Roberth Ponte o me equivoco — me pregunta con su cara de ironía, me pongo roja de la rabia al ver como menciona el nombre de mi padre.

— No menciones a mi padre Enzo ni tú, ni tu familia tienen el derecho de mencionarlo, ni siquiera el de pensarlo — le digo apuntándolo con el dedo, llena de rabia — Por tu padre el nombre de mi padre quedo manchado por una estafa que el no cometió, por tu padre yo me quede sin una familia, por tu padre mi vida se arruino.

El cielo esta tronado y se acerca una tormenta, está a punto de llover, como yo que estoy a punto de llorar por el dolor que siento al a ver derramado toda la rabia y resentimiento que tengo hacia toda la familia y en especial al padre de Enzo.

  — Tienes razón, helena pero yo te puedo ayudar a que el nombre de tu padre quede limpio— No se que pensar de lo que me dice, no caeré tan fácil en su juego, no creo que el quiera dejar al descubierto a su padre y mucho menos correr el riesgo de que valla a la cárcel.

  — No juegues conmigo Enzo, no te lo recomiendo—  Le doy la espalda para entrar a mi edificio, pero me toma del brazo y me da la vuelta.

— Espera Helena yo quiero redimirme contigo en nombre de mi familia pero no en nombre de mi padre—  Me mira con culpa y con pena, me siento confundida no se que pensar—  Mira se que no es tu problema y que no me creerás, estas en todo tu derecho si no me crees, pero mi padre no ha sido la mejor persona del mundo, nunca me ha tratado bien, al único que le debo fidelidad es a mi abuelo que ha sido un verdadero padre para mi y se con seguridad que mi abuelo apreciaba mucho a tu padre pero después de su muerte el no quiso indagar mas en lo que mi padre lo acuso—Me niego a creer que me quiera ayudar.

  — Suéltame Enzo, no se que creer , no creo que de verdad quieras ayudarme, en todo caso mi padre ya esta muerto— Me doy la vuelta para irme no quiero verlo mas.

— Yo tengo pruebas de lo que paso en realidad, y tengo pruebas de que actualmente esta sacando dinero de la empresa que tenemos en España, pero mi abuelo confía tanto en mi padre que no ve lo que esta ocurriendo, déjame ayudarte Helena—  me mira suplicante.

  —  Esta bien, pero de igual forma como podría ayudarte yo a ti, porque supongo que tu ayuda hacia mi no es gratis —  Me mira y sonríe de una manera tan maliciosa que me asusta pero que me gusta y mucho. ¡por Dios Helena no caigas otra vez!.

  — Eso te lo diré mas adelante, nena— se acerca un poco hacia mi, y me pongo nerviosa enseguida—  solo te pido algo.

  — que quieres Enzo—  mi respiración se acelera.

— Regala me un beso, pero un beso de verdad—  Me mira tan intenso que no se que hacer me muero por sus besos me gustan sus besos—  Tu me gustas Helena y esa es una de las razones por la que te voy a ayudar, solo..

Y no lo deje continuar,  porque ya mis labios estaban devorando los suyos, porque  necesitaba esto porque necesitaba escapar tan solo unos segundos de la realidad de lo que se avecina y sobre todo porque siento que esta alianza solo me dejara mas destruida al final de todo. Siento humedad en mis mejillas y es que a empezado a llover y a cada paso del beso llueve mas intenso, Enzo me toma por la cintura y me alza y por instinto enrollo mis piernas en su caderas.

  — Entremos a mi departamento— Le digo terminando el beso—  necesitamos hablar bien y este no es el mejor lugar.

  — Claro tenemos muchas cosas que habla— me dice con una sonrisa.

— Enserio Enzo tenemos que hablar, empezando como dedujiste quien era yo en primer lugar.