Mala Jane - Shawn Mendes

Capitulo 16

"Nunca amenaza en vano"

Jane: -¿Un trío, tía Hanna?- Peter se detuvo.
Hanna: -Agradezcan al cielo que no fue su abuelo quien los vio, sus jueguitos no me agradan para nada- dio un portazo. Volvio a abrir- Sólo venia a decirles que mañana Peter se viene conmigo a la casa, el abuelo no quiere despertar las hormonas de las internas.
Peter: -¿Despierto sus hormonas?- me bajó de su abdomen.
Hanna: -Sí, mira nada más como tienes a tu hermana- salió.
Peter: -La metralladora Lí-Sellers te descontrola las hormonas.
Jane: -¿Seguiras con eso?- me crucé de brazos e hice todo lo posible por quedarme seria.
Peter: -Claro que no, la de Shawn no es escopeta, es un cañón de guerra.
Jane: -¡Peter!- dije de mala gana.
Peter: -Relájate, no creo que mida menos de 25.
Jane: -¡Por los testículos irregulares de Lí-Sellers! ¡Déjalo en paz!
Peter: -Uy uy, te poner mal que hable de la pistolita del director- me hincó las costillas.
Jane: -Claro que no, él no me interesa- me crucé a mi cama.
Peter: -No te pongas así, Nana. Nisiquiera sé si es grande o no.
Jane: -Yo sí lo sé- alcé una ceja.
Peter: -¿Qué? ¿Ya te lo fajaste? ¡Cuéntame!
Jane: -¡No, idiota! No seas imbécil que a ese no me interesa ni tocarle los abdominales... bien definidos, sexys... hermosos- noté que Peter me miraba aguantándose la risa- Lo miré casi desnudo mientras salía del baño.
Peter: -¡Que! ¿Cúando fue eso?
Jane: -El primer día que llegué, justo salía del baño, ahora duérmete y mójate soñando con que fajas a Danielle, pero no inundes la habitación- lo empujé y me acurruqué con la colcha.
Peter: -Buenas noches, Nana- me dio un beso en la frente y se durmió, igual que yo.
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Jane: -¡Peter! ¡Peter! ¿Dónde estás?
Shawn M: -¿Me estás buscando?
Jane: -¿Papá? ¿Qué haces aquí?
Shawn M: -¿Por qué me buscas?
Jane: -Busco a Peter.
Shawn M: -Me lo llevé conmigo.
Jane: -¡Que! ¡Por Dios! ¡Si tú estás muerto!- grité espantada.
Shawn M: -Es lo que crees pero no, vivo contigo, recordándote a cada segundo quien fue el culpable de lo que me pasó. Tú, Jane, tú me mataste, tú deseaste mi muerte.
Jane: -¡No! ¡No digas eso, papa! ¡Yo te quiero!- me lancé a abrazarlo pero ya no estaba- ¡Papá! ¿Peter?
Shawn M: -Ve y cumple tu juramento- miré que estaba tras de mí, yo lloraba inconsolablemente- Ve y baila sobre mis cenizas o no dejaré tus sueños en paz hasta que lo hagas.
Jane: -¡No! ¡Papá yo no quise! ¡Por favor regresa!
Shawn M: -Se acabó, ahora cumple tu promesa y no cometas más errores... Adios... Jane... Jane... ¡Jane!
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Peter: -¡Jane! ¡Jane! ¡Jane, despierta!- me desperté de un tirón con la respiración agitada.
Jane: -¿Qué hora es?- no había ventana, desde que mi madre se fugaba por ella clausuraban todas.
Peter: -La hora de levantarse, diez de la mañana dormilona, tengo que irme, baja a desayunar ¿Te sientes bien? Estás sudando.
Jane: -No me pasa nada- le di una patada y me levanté- ¿Dónde está el abuelo?
Peter: -En el internado de chicos, quedas sola con... ¡Por Dios! ¡Con nadie! ¡No hagas cochinadas!
Jane: -Sólo hay mujeres ¿Qué cochinadas podría hacer?
Peter: -Orgía lesbiana, desmembrar a los de seguridad, prenderle fuego al lugar que es tu especialidad ¡Yo que sé!- abrió la puerta.
Jane: -¡Espera!... ¿Dónde está Shawn?
Peter: -¡Ajá! Quieres disparar esa pistola- dijo señalándome con su dedo.
Jane: -¡Ay claro que no, pendejo!- le di una bofetada.
Peter: -¡Jane!- dijo molesto.
Jane: -Mentira si yo te amo, baboso- le di un monton de besitos en toda la cara.
Peter: -Si hubieras nacido hombre... -me sonrió.
Jane: -No me has dicho donde esta mi cañon.
Peter: -Está con el abuelo haciendo el papeleo de Martín en el internado.
Jane: -¿Liz está aquí?- lo miré seria.
Peter: -No, no es tan suicida- se fue.
Media hora despues... Todas las internas reunidas en el salón.
Jane: -Hola mis queridas z%rras, vengo a anunciarles quien será su mami por el resto de la semana.

Ya que en cinco días me voy a la Universidad de Mánchester mientras ustedes se quedan comiendo mierda aquí- di una carcajada- Sólo brome, aunque es la pura verdad, pero si quieren diversión tendrán que hacer lo que les pido, y no se hagan las santas conmigo que no me las creo.