Capítulo único.

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"La última noche"

El silencio se había apoderado de la habitación, sólo habían pasado un par de días desde que nos habían dado esa terrible noticia.

Él moriría, mi razón de vivir moriría dentro de algunas de horas y yo no sabía que hacer.

Lo miré, era perfecto en todos los sentidos, tenia labios rosados y pecas adornando su bello rostro, me hipnotizaba. Todo él me hipnotizaba.

¿Porqué tiene que ser esta nuestra última noche juntos?

Se acercó a mi y juntó su frente con la mía, una débil lágrima desfiló por su bello rostro, era un momento especial.

Te amo, Jack —susurró mirándome con cierta tristeza, sus grandes ojos esmeraldas se cerraron y se acercó lentamente a mí.

Cerré los ojos y lo besé.

Como extrañaría su suave tacto, su olor y su sabor. Los que jamás volveré a tener.

Lo besé con desespero, pues era la última vez que lo tendría para mí. Él se iría, se iría lejos y jamás regresaría.

¿Porqué la vida tiene que ser tan injusta?

Me coloqué encima de él y tomé sus muñecas poniéndolas sobre su cabeza, lo acorralé contra la pared y le di un corto beso, el sonrió.

Nos besamos nuevamente, explorando cada centímetro sin descubrir de nuestras bocas, cada parte de ese universo que sólo podía degustar yo.

Entrelacé nuestras manos, la suya era considerablemente pequeña a comparación de la mía, él había sido así desde que tengo memoria.

Nos separamos, él habló:

—Jack, te necesito... —habló—. Hazme tuyo.

Eso logró enloquecerme.

Lo bese con pasión para comenzar a besar su cuello causando que este gimiera en alto.

—Tú siempre serás mío...— le susurré antes de morder el lóbulo de su oreja—. No lo olvides.

Volví a besar sus labios rápidamente para bajar a su pecoso cuello, cada gemido lo guardaba en mi memoria esperando que jamás se borrara, su sabor era exquisito, el elixir de mi vida.

Acaricié su abdomen por debajo de su polera, tratando de grabar en mi memoria algo que ya no sería palpable.

Se la quite y comencé a llenar de pequeños besos su abdomen, él jadeaba.

Miré su cara, tenía un sonrojo adornándola, me hizo viajar al pasado, la primera vez que hicimos el amor, la primera vez que fuimos uno sólo.

No lo dudé ni un segundo y lo abracé juntando nuestros labios por milésima vez, jamás me cansaría de ellos, lo cargué y subí las escaleras con él en mis brazos, llegamos a una habitación y lo deposité con delicadeza en la cama.

Estaba listo.

Me arrastré sobre la cama hasta llegar a él y le planté un beso, el sonrió de lado.

Acaricie su abdomen desnudo, para después lamerlo, quería recordar su dulzura, su sabor, su textura.

En un caminito de besos llegue a su pezón, alcé la cara y lo miré, tenía los ojos cerrados, sólo gozaba los roces, tal vez quería recordarme para siempre, recordar el momento.

Succioné su rosado pezón brindándole masajes, mientras que con mi mano le daba caricias al otro.

Levanté la mirada y acaricié su mejilla, el me miró.

"La última noche" [Hijack Oneshot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora