Seamos uno (Tokyo Ghoul)

Cap. 1: Pesadilla

Capitulo 1: Pesadilla.

En el fondo se escuchaba una gota caer, una tras otra, sin cesar, el suelo laminado en un tablero de ajedrez se encontraba profundamente frío, al menos así lo percibió los desnudos pies de Haise, era difícil de ver, la mayoría se encontraba absorbido por la oscuridad, un extraño olor oxidado se colaba por sus fosas nasales, era un aroma extrañamente fuerte, ya que lentamente le iba quemando hasta sus adentros, su cuerpo se encontraba temblando, el frío se adentraba cada vez más en su carne, sus ojos se movían incesantemente en todas las direcciones buscando una salida o una explicación, él no sabía dónde estaba, sus cabellos blancos mezclados con el negro recaían sobre su aniñado rostro, ¿Dónde estaba?, se preguntaba una y otra vez, la misma pregunta golpeando contra las paredes de su cabeza, cada vez su corazón latía mas y mas rápido, cada una de sus células entro en más pánico, pero se detuvo, para él todo se detuvo, a sus espaldas provinieron unos vientos llenos de unas difusas palabras, susurros que chocaban contra su cuerpo, con temor descifró las letras.

Haise Haise Haise Haise Haise Haise

Haise Haise Haise Haise Haise

Vamos Voltea Voltea hacia mi

Oye Oye Oye Oye Oye Oye Oye

Acéptame Acéptame

Su cuerpo entero estaba paralizado, los susurros seguían chocando contra su espalda, logrando erizar cada vello de su cuerpo, sus ojos se encontraban sumamente abiertos, parecía que saldrían de sus cuencas en cualquier momento, sus puños enrollado entre sus dedos con suma fuerza, se mordía el labio inferior, sus carnes entera se encontraba presa del miedo, pero unas cadenas resonaron, cadenas que caían al suelo y se arrastraban, se restregaban contra el piso lentamente, aquel ruido se rajaba contra sus orejas, su corazón estaba agitado, su respiración estaba agitada, todo él estaba agitado, el ruido se encontraba cada vez más fuerte, mucho más fuerte, mucho más cerca, golpe tras golpe contra el suelo, más y más fuerte, más y más cerca, entonces un aire caliente se apodero de su cuello.

Haise

Que débil eres

Cerró sus parpados de golpe, algo seco se comenzó a escurrir por su cuello de manera lenta hasta ubicarse en su rostro, algo helado y pesado se postraba quemando levemente su hombro, luego algo sujeto con fuerza su abdomen, Haise temblaba, solo temblaba, él no sabía que más hacer.

-Haise... acéptame- se escucho con fuerza contra su oído- acéptame... - resonó nuevamente, unos delgados dedos, fríos como el metal, se escurrieron bajo la camisa de Haise- seamos nuevamente uno... acéptame... Haise.

-¿qui...quien er...es?- preguntó con la lengua a punto de tragársela, sus labios temblaban y sus parpados se encontraban completamente cerrados, unos dedos se escaparon hacia su menton y con fuerza lo obligaron a voltear, una risa estruendosa chocó contra su rostro, carcajada tras carcajada que se escupía contra él, Haise temblaba.

-Yo soy tu- Haise abrió sus ojos y observo su rostro frente a él, excepto que este tenía sus cabellos totalmente bañados en blanco, dos caras idénticas, una frente a la otra, luego su cuerpo cayó contra el suelo, el peli blanco se posó frente a Haise y de sus labios se dibujo una sonrisa de oreja a oreja- seamos uno- aquellas palabras se escaparon de los sonrientes labios del peli blanco, lentamente aquel rostro se acercó peligrosamente hacia el mayor.