Capitulo 20

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Cuando terminamos de comer, Lucas me acompañó de vuelta a casa, nos detuvimos en la puerta de entrada y nos despedimos.

Lucas: Bueno,... me tengo que ir.
Tu: Ok Lu... gracias por la comida, estuvo riquísimo...
Lucas: No es nada _______(ta)... te lo mereces.
Tu: (sabía donde trataba llegar) - ¡Lucas!
Lucas: ¿Qué? Es la verdad...
Tu: Bueno (Lo abracé) – Gracias Lu.
Lucas: Nos vemos , cuídate.
Tu: Vos también.

Me dio un beso en la mejilla y se fue. Yo entré a mi casa y subí a mi habitación... seguía triste, preocupada.
Saqué la reposera al balcón, me senté, comencé a mirar el cielo, tenía tantas cosas dentro de mí, necesitaba sacarlas de alguna forma, no podía guardármelas... fui hasta mi escritorio, revolví los cajones y encontré un cuaderno, uno muy sencillo, sin nada que llame la atención, era negro, con las hojas rayadas, le había dado muy poco uso, sólo las dos primeras hojas estaban escritas, las arranqué y decidí comenzar de nuevo... tomé un lápiz y volví al balcón.
Comencé a escribir, lo primero que hice fue colocar la fecha, sería una especie de diario, luego continué: "Tantos sentimientos dentro de mí, tantas cosas que no podría nombrar ni aunque quisiera... busco formas de desahogarme, la única que encontré fue escribir...
Parecen tan fáciles las cosas cuando estás conmigo, hasta que algo me hace volver a la realidad. Una realidad cruel, pero verdadera, nuestra amistad. Una amistad hermosa pero que a la vez limita todo aquello que siento a un simple sentimiento de admiración.
A veces me gustaría poder estar entre tus brazos, para sentir que estás conmigo de la manera que tanto deseo, me gustaría probar el sabor de tu boca, escuchar de tus labios esas palabras que alguna vez escuché de otra persona pero que nunca fueron reales...
Esto se está saliendo de mi control, ya no soy dueña de mis sentimientos... a veces mi corazón me hace creer que algo como lo que quiero puede pasar, pero luego mi mente me baja de las nubes recordándome que las cosas son muy diferentes, que todo lo que imagino es sólo eso, mi imaginación."

Pasaron las horas y no tenía noticia alguna sobre Alonso y Caitlin, mis nervios por aquella situación había calmado un poco... yo seguía en el balcón, estaba muy tranquila ahí, muy relajada.
Miré el reloj, eran las 6 de la tarde, mamá ya había vuelto a casa, pasó a saludarme donde yo estaba y volvió a bajar, tenía cosas que hacer... yo en cambio no hacía nada, estaba sola, con mi música y mis sentimientos...
Cuando me di cuenta ya había escrito unas 10 páginas del cuaderno, no sabía que era poeta... era otra cosa que descubrí en mí gracias a Alonso.
"Por más que intento encontrarte un defecto... no lo encuentro. Fueron muy generosos contigo, tienes esos hermosos ojos turquesa claros, que con sólo mirarme pueden provocarme tantas cosas tan lindas, me sonríes y mi mundo se transforma, me convences de que allá afuera todo es hermoso y que aquí adentro, en mi corazón, sólo estás tu, porque por más que busque un defecto, un detalle que opaque tu persona... no puedo encontrarlo... y esa sonrisa... hace que te veas tan tierno y a la vez tan sexy, tan hermoso, alguna vez pensé: "Te pareces a un ángel", pero luego yo misma me corregí: "No, ni siquiera un ángel es así de bello..." Ése era otro de los fragmentos que escribí esa tarde... eran pedazos de textos que estaban aislados pero que a la vez estaban conectados... sólo escribía lo que primero me salía, y cuando colocaba un punto, leía lo que escribía y realmente me sorprendía...
Miré el atardecer desde mi lugar, fue hermoso y nunca lo había notado tan bello. Tenía que aceptarlo, no había más vueltas que darle... estoy enamorada.

En la radio escuché que dijeron que ya eran las 9 de la noche... si no lo decían no me hubiera enterado... por más que la noche estaba sobre mí no tenía idea del tiempo que había pasado.
Después de todas esas horas de pensar, bajé a la cocina a ver si es que ya estaba la cena... antes había guardado ese cuaderno en el cajón superior de mi escritorio.
Como lo presentí, la cena ya estaba lista, y yo que tenía hambre... y no era para menos si me la pasé toda la tarde sin comer...
Cené, volví a subir a mi habitación y me preparé para bañarme. Fui al baño, llené la bañera y me metí en ella, pasaron unos 15 minutos y salí. Fui a mi habitación, me cambié y me acosté en la cama... no tenía muchas ganas de hacer algo.
En algún momento de la noche, recibo un mensaje, al abrir la tapa de mi celular veo: "Alonso". ¡Por fin noticias!

Alonso: "____(ta). Me gustaría hablar contigo. Pero no en el balcón como siempre, ¿puedo pasar a buscarte?"

El mensaje me sorprendió, ¿Quería hablar? ¿Sobre qué? ¿Por qué no podemos hacerlo en el balcón?
Respondí a ese mensaje aún sorprendida, aún preocupada...

Tu: "Claro Alonso, te espero"

Cuando el mensaje se envió, bajé al living le avisé a mamá que salía y al instante sonó el timbre. Fui a abrir, era él, era Alonso. Trató de sonreírme, pero le costó mucho.

Tu: Hola Alonso(Le dije notando la seriedad de su expresión)
Alonso: Hola ______(ta) (Dijo, se acercó a mí y me abrazó) – Abrázame por favor (Me dijo susurrando)

Lo abracé, él no estaba bien pero no quise preguntarle nada todavía. Nos quedamos así unos segundos luego nos separamos.

Alonso: No sabes cuánto necesitaba eso. Gracias (Me sonrió ya no le costaba tanto)
Tu: No es nada Alonso

Comenzamos a caminar sin un rumbo fijo, no decíamos nada quizás él sólo necesitaba estar acompañado y yo no quería preguntar mucho, no sabía si quería hablar sobre lo que pasó con Caitlin.
Llegamos a la plaza, nos sentamos en una de las bancas que había. Mi amigo lanzó un suspiro, como si tuviera algo en su pecho que quisiera sacar.

Tu: ¿Estás bien?
Alonso: (tardó en responder) – Te mentiría si te dijera que estoy bien. (Miró hacia el cielo)
Tu: (Me acerqué un poco) - ¿Quieres contarme?

Lanzó otro suspiro, agachó la cabeza y guardó silencio un instante, jugaba con sus manos...

Alonso: Caitlin y yo... terminamos.

Mi corazón pegó un salto de felicidad pero no podía demostrarlo, preferí abrazarlo, por lo visto él lo necesitaba.

Tu: ¿Te duele mucho? (Mientras nos separábamos)
Alonso: No sé , no quería que terminara así... (Seguía mirando el cielo)
Tu: ¿Así cómo? (Se quedó en silencio) – No es necesario que me cuentes si no quieres...
Alonso: No, no, sí quiero... sólo es que... (Me miró) - ... Tu tienes algo que ver...
Tu: ("¿Yo? ¿Pero cómo?" me dije en mi interior) - ¿Qué hice?
Alonso: En realidad tu nada, fui yo... (Se calló) – Caitlin se enteró de lo de esta mañana... alguien le contó que nos vio juntos cuando veníamos del supermercado y te cubrí con el paraguas, se enteró del abrazo y todo...
Tu: Pero esa no es razón para terminar con alguien...
Alonso: (Continuó) – Pero también vio las fotos que nos habíamos sacado en el vivero, además de esto que somos vecinos...

Sobrevivir A Un Corazón Roto (Alonso Villalpando & TN) CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora