Ese sentimiento que nadie nunca me haría sentir.

Capítulo 2.

Me sonó la alarma, ya eran las 11:30 de la mañana. Tenía que levantarme para limpiar el sótano, ya que mi padre no podía por que trabajaba, así que me quedaba yo sola en casa.

Me levanté de la cama, me puse la ropa más vieja que encontré ya que iba a ponerme perdida de polvo y de suciedad. Me asomé por la ventana que daba a la calle y allí estaba Hugo con una niña. Estaban tonteando, claramente, se hacían cosquillas, él la levantaba, y ella le pegaba. Debía de ser su novia, claro, cómo se iba a fijar en mi. Así que decidí olvidar lo que pasó ayer.

Bajé al sótano a limpiar aquel desastre, había un montón de cajas, cuadros viejos, había un olor muy fuerte a tierra, había muchísimos bichos. La habitación estaba repleta de muebles enormes, con muchos cajones. Así que me esperaba trabajo.

Primero cogí las cajas, las abrí y en una había fotos mías de pequeña con mi madre, me preguntaba que hacían allí, pero las cogí y me las llevé arriba. Me puse a limpiar lo muebles, había muchísimo polvo, y eso me causaba alergia. Abrí un cajón y en su interior había un colgante, se veía dañado por el paso del tiempo, pero era mas o menos bonito, así que me lo puse para luego verlo mejor por que allí abajo no es que hubiera mucha luz.

Seguía limpiando cuando de repente sonó el timbre. ¿Quién podía ser? Y que fuera quién fuera no me podía ver con estas pintas. Pero me dio igual, subí , miré por la mirilla y vi que era una chica, rubia y alta de ojos azules. Abrí y dijo;

-Hola, yo soy Olivia, también somos vecinas, en verdad somos un vecindario bastante grande, somos bastantes chicos y chicas, y bueno venía a saludar y a presentarme. Ah y a decirte que si querías salir estamos aquí fuera todos, y para que te unieras a nuestro grupo, Hugo me dijo que te llamara, y bueno.. Sales?

-Emm, estoy limpiando el sótano pero bueno, saldré así voy conociendo a mas gente -me miré los zapatos - bueno me cambio y salgo, ah, y encantada de conocerte Olivia. En 5 minutos salgo.

-Igualmente, estamos aquí fuera-dijo.
-Vale. -le Sonreí-

Cerré la puerta y subí a mi habitación corriendo a cambiarme de ropa. Estaba un poco nerviosa por saber quien eran los demás. Y todavía más por ver a Hugo.

Cuando ya estaba lista, salí a fuera, pero no había nadie, me quedé mirando un rato a ver si aparecía alguien. Pero al ver que no venía nadie, decidí volver a casa. Pero de pronto alguien me tapó los ojos por detrás.

-¿Donde te crees que vas señorita?
Era él.
El corazón me iba a mil por hora, me puse nerviosisima al oír su voz. Me aparté las manos y me di la vuelta.
-¿Que haces? ¿Sabes el susto que me has dado?
- Lo siento, no era esa mi intención, sólo quería darte una sorpresa e impedir que te fueras. Los demás están allí, es que hemos ido un momento a comprar, y me suponía que ibas a irte, así que he venido corriendo antes de que te marcharas.

-Mm, muy amable por tu parte, -le Sonreí, estaba muy nerviosa no sabia que decir- ¿Dónde están los demás?

-Están allí, vamos, te acompaño.
-Ah y una cosa, no me dijiste que tuvieses novia.. *me reí*
-¿Quién? ¿Patricia? Es mi hermana. Por lo que veo te gusta espiar a la gente por la ventana. *Se empezó a reír*
-Tonto -se me escapó una sonrisilla-, no estaba espiando a nadie. Sólo me asomé por que había escuchado ruido fuera.
-Si, si, claro -me miró-

Llegamos donde estaban todos y de repente vino un chaval y me puso el brazo por encima y dijo;
-¿Esta quién es? ¿Mi nueva novia?
-Quitale las manos de encima, Óscar. La vas a asustar, dejala empaz. -Dijo Hugo-

Se acercó a mi y me trajo para su lado.

Bueno mira voy a empezar a presentarte a mis amigos.

-La del pelo rizado es Claudia, la rubia alta es Olivia supongo que ya la conoces,y la de allí del fondo es Paula.
En el otro lado, esta el tonto de Óscar, Pablo y Aaron.

-Bueno entonces ya nos conocemos todos, podemos ir a dar una vuelta –Dijo Aaron–
-Sí, buena idea, vamos. –Óscar–

Íbamos caminando hacia no se donde, no tenía ni idea. Yo iba al lado de Hugo, a mi otro lado estaba Olivia y detrás de nosotros los demás, cuchicheando. Estábamos llegando a un parque, un parque grandísimo. Cuando de repente..