Cuando de repente aparece un coche a toda velocidad y casi me atropella. Hugo me apartó de un empujón, si no hubiese sido por el no sé lo que me hubiera pasado.
-¿Estás bien? -me miró con cara de preocupación.-
-Sí, supongo, a parte del susto claro. Y bueno me raspado un poco la pierna al chocar contra el bordillo, pero por lo demás estoy bien.-Creo que era Tom. -Dijo Aaron.-
-En este barrio hay gente que está muy mal de la cabeza, cómo por ejemplo Tom. Que todo lo que encuentra por la calle se lo lleva a su casa, tiene síndrome de Diógenes. También se dedica a descuartizar todo lo que pilla, sean animales o insectos, esta pirado, como se nota que tiene ya sus años. Pero también hay gente buena y agradable, cómo yo. -añadió Óscar-
-Tío, cállate anda, que cada vez que hablas sube el pan. Bueno lo de Tom es verdad, y vive con su esposa, Brenda, que también está loca. Cuánto más lejos estemos de ellos mejor. -Dijo Hugo-
- Bueno pues gracias por contarme esto ya sé de quién no hacerle caso. Ah, y tengo mucha herida, es que me está empezando a escocer un poco.
-Dije.--Tienes un buen rasguño, hay que curarlo, vaya a ser que se infecte. ¿Quieres venir a mi casa, y te echo un poco de yodo?
-No, no tranquilo, ya me lo curo yo cuando llegue a casa, además no quiero molestar.
-¿Qué vas a molestar tú? Anda no seas tonta y ven.
En realidad lo estaba deseando, pero me hice la dura.
-Vamos -dijo él.-
-Bueno vale, chicos ahora venimos.
-Uy uy haber que hacéis Tortolitos. -dijo Olivia.-
-Que tonta eres Olivia. -respondió Hugo.-Al irnos noté una mirada de despecho de Paula hacia a mi. Me quedé un poco sorprendida, por que tampoco es que haya hablado mucho con ella pero bueno, alomejor sería por Hugo. -me pregunté-, pero bueno ya estábamos llegando a su casa.
-Ven anda, pasa. Eres un poquito torpe eh *se echó a reír*
-Gracias. Era mejor eso que me atropellaran.
-Que es broma tonta, pero te he salvado la vida, me debes una, acuerdate.
-Sí sí, muchas gracias, de no haber sido por ti, no sé dónde estaría ahora mismo.
-Tal vez en una ambulancia.
-Sh, no me hagas imaginarme eso.
-*Se rió* Ven dame la pierna que te lo curo.
-No no, ya me lo curo yo, faltaría más.
-*Me miró con cara de asesino* he dicho que me des la pierna *con voz dulce* estas en mi casa, ¿recuerdas?
-Ya, pero que no hace falta.
-Daniela, no te lo voy a decir más veces.
-Bueno vale, toma. *Levanté la pierna y la puse encima de la silla.*
-Así me gusta, ah, y te va a escocer un poco, ven, dame la mano, si te duele mucho aprietamela.
-Vale.Al echarme yodo o lo que fuera, me empezó a arder toda la pierna, así que cómo el dijo le apreté la mano.
-Esas son todas tus fuerzas? Já. Que blandengue. *se empezó a reír*
-Oye cállate.
-Bueno, esto ya tiene mejor pinta, ven que te ayudo a levantarte.Me levantó y me puso en pié.
-Oye, ¿quieres algo de beber?
-No no, gracias.
-Bueno cómo quieras, yo voy a por agua.Fue a por agua y me dejó en el salón, cuando de repente me tiro toda el agua por encima, me puse como loca, el agua estaba congelada.
-¿Pero que haces? ¿Has visto cómo me has puesto? -Grité.
-*se empezó a partir de risa* Mirala ella que guapa, toda mojadita JAJAJAJA.
-No tiene gracia. Ahora voy a tener que ir a cambiarme.
-Bueno, vamos, está al lado así que no me importa ir.
-Ven anda.Llegamos a la puerta de mi casa, saqué las llaves y abrí.
-¿No me vas a dejar pasar?
-¿Para qué? Si sólo me voy a cambiar.
-Yo te he dejado pasar a la mía, además no hay nadie.
-Bueno, vale, pasa. Pero eh tu te quedas abajo mientas yo me cambio.
-Sí sí tranquila.
-Bueno, voy a subir, quedáte aquí quietecito eh.
-Que si mujer.
*Le miré y le Sonreí*Subí a mi habitación corriendo para quitarme la camiseta porque estaba empapada. Me acerqué al armario a ver cual me iba a poner, cuándo de repente escucho a alguien tocar la puerta.
-¿Se puede? -entre risas.-
-¡No Hugo! Me estoy cambiando.
-Vale, vale, pues no tendré mas remedio que pasar.Se abrió la puerta de en par en par y apareció Hugo.
-¡Hugo salte fuera ya! ¿No te he dicho que te quedarás ahí? Pues ya está.
Le empujé hacia fuera y cerré la puerta, así que se quedó en el pasillo.
-Me encanta cuando te enfadas, ¿lo sabias?
-Cállate anda.Me puse la camiseta y salí.
-La próxima vez que entres sin mi permiso sales por la ventana.
-Uy, vale vale.Bajamos abajo y le dije;
-bueno vamos, que nos estarán esperando.
-Da igual, que esperen que esperen.
Se iba acercando más a mi, el corazón me iba a mil.-Alguna vez has besado? -Me preguntó.
-No.
-Y eso? Bueno ya llegará el momento, ¿No?Se acercó más, hasta que nuestras bocas estaban a centímetros.
-Oye, Daniela, tengo que decirte una cosa.
-Dime *con voz nerviosa, casi temblando*
-Desde que te vi m...Sonó el timbre un montón de veces y gritaban; oye salir ya de ahí tortolitos.
Eran ellos. Se ve que cómo no nos habían escuchado en casa de Hugo habían venido a la mía.
-Vaya, en el momento más inopotuno tienen que aparecer. -Dijo.
-Sí, venga vamos. -Me aparté.Así que salimos a fuera con todos los demás.
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Ese sentimiento que nadie nunca me haría sentir.
RandomHola, me llamo Daniela, tengo 13 años y en noviembre hago los 14, exactamente el día 13. Soy una chica morena con ojos marrones, vamos, del montón, ah, y tampoco soy muy alta mido aproximadamente 1'50. Mis padres están divorciados, antes vivía con m...