Capítulo 5.

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ALLY'S POV.

Lunes por la mañana y regreso a mi rutina diaria; despertar, bañarme, cambiarme, desayunar. Esta mañana decidí madrugar y me levanté media hora antes para poder hablar con mi mamá, así que ya estaba lista y tenía tiempo de sobra para hablar con ella. Se escuchaban los tacones de mamá bajando las escaleras. Entro a la cocina y se sorprendió de verme tan temprano ahí.

''¡Ally! Me diste un susto horrible.'' –Me dijo un poco alterada.

''Lo siento mamá, tu desayuno ya está listo.'' –Me miro aún más sorprendida.

''¿A qué se debe todo esto?'' –Preguntó refiriéndose a que madrugué.

''Quiero hablar contigo.''

''Oh...'' –Me miro triste, sabía de lo que quería hablar.

''Sé que las cosas con papá no están bien, por dios. No llega a dormir desde hace una semana.'' –Dije tratando de cuidar mis palabras.

''Ally, no se ha dónde quieres llegar con esto.'' –Dijo frustrada.

''Sólo quiero que seas feliz, mamá. Tú has dado todo por nosotros y yo quiero lo mejor para ti, sé que en algún momento se separarán y quiero que sepas que cuentas con todo mi apoyo.'' –La miré limpiarse una lagrima y seguí hablando. – Pero bueno, también me he dado cuenta que llegas muy cansada así que quiero ayudarte. Yo llevaré a Jason a sus entrenamientos y partidos ¿Te parece bien?''

''Sí, estaría estupendo Ally. No sabes cuánto los amo. Jason y tú son todo para mí.'' –Le dediqué una sonrisa triste, y miré hacia el reloj.

Tenía que salir ya o si no llegaría tarde. Me despedí de mi mamá y le dije que le avisara a Jason. Salí de casa a tomar el bus y pensé que me encontraría con Alex como toda la semana pasada pero no fue así. Volteé hacia su casa y Max, su hermano, estaba sacando su coche de la cochera. Alex cerró la puerta de su casa y se subió al carro. Arrancó y se fueron.

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Las clases ya casi acababan, sólo faltaba taller después del almuerzo. Llegué a una mesa en la que estaba sentada Kate, puse mi desayuno en la mesa y me senté a su lado. Kate me había estado evitando estos últimos dos días después de la fiesta, me ocultaba algo y no me lo quería decir.

Comencé a comerme mi sándwich con mi mirada fija en Kate para que se dignara a hablarme. Me miro y se acomodó en la banca incómoda por mi presencia.

''Kate Johnson, ¿me contarás lo que pasó en la fiesta o perderás mi amistad? Tú decides.'' –Dije segura, no podía con la curiosidad.

''Ally, si te digo te enojaras conmigo.''

''No lo haré, te lo prometo.''

''No te creo.''

''Katie, por favor dime. Tú bien sabes cómo me pongo cuando no me cuentas.'' –Dije formando un puchero.

''¿Si te digo me prestas tu blusa azul celeste?'' –Me preguntó insegura. Siempre había querido que se la prestara pero era mi favorita y ahora me está chantajeando.

''Está bien pero ya, cuéntame.'' –Le dije ansiosa.

''Pero no te enojes.'' –Hicimos pinky promise y comenzó a contar. – ''La fiesta estaba normal, yo acababa de llegar y estaba sola. Estaba jugando con mi cabello como siempre hago para no aburrirme.''

''¿Y luego?'' –La interrumpí, era aburrido.

''Se me acercó un chico muy guapo, estaba buenísimo.'' –Kate siempre exagera. – ''Me besó y me pidió que lo acompañara a no sé dónde.''

''¿Lo acompañaste?'' –Pregunte con los ojos abiertos.

''¡Dijiste que no te enojarías!'' –Chilló.

''Está bien, continua.''

''Lo acompañe, el me llevó al baño y... Tuve sexo con un desconocido.'' –Dijo todo muy rápido para que no entendiera, pero entendí perfectamente. ¡Tuvo sexo con un desconocido!

La miré y sus mejillas ardían, en verdad estaba muy avergonzada. La miré decepcionada.

''Oh, Kate.'' –Solté al fin.

''No me arrepiento, Ally. El tipo en verdad lo valía...''

''No me lo esperaba, pero supongo que está bien, digo, estas soltera.'' –Suspire y la campana tocó. Cada una se dirigió a su respectivo taller.

No podía dejar de pensar en lo que me dijo Kate, no es como si fuera un tabú para mí pero simplemente nunca me lo imaginé de ella. Llegué a mi taller y me senté en mi lugar, aún no llegaba Harry. En realidad, yo llegué temprano.

Me acomode en mi lugar en lo que llegaban mis compañeros. El salón se llenaba muy lentamente, miré hacia la puerta y ahí estaba Harry. Vestido con una camiseta básica blanca, unos jeans ajustados negros y sus botas cafés. Se dio cuenta que lo estaba viendo y me sonrió coqueto.

Se acercó y se sentó a mi lado.

''Hey.'' –Dijo sonriente.

''Hola, Harry.'' –Sonreí amable.

''¿Qué tal tu fin de semana?''

''Estuvo bien, nada interesante, me quede en casa. ¿Qué tal el tuyo?'' –Pregunté curiosa.

''Siendo sincero... No recuerdo nada.'' –Dijo rascándose la cabeza. Reí y me miró fijamente por unos segundos.

''Oh, entonces tomé la mejor decisión al quedarme en casa. No me hubiera gustado terminar como mi mejor amiga, o como tú.'' –Solté una risita.

''¿Ah, sí? ¿Y cómo terminó tu amiga?'' –Me preguntó con una sonrisa de lado.

''Harry, ella... Se acostó con un desconocido.'' –Respondí con un tono de desaprobación. – ''Ella siempre ha sido muy diferente a mí, digo, yo nunca haría una locura así.''

''Vaya.'' –Dijo nervioso.

''¿Qué pasa Harry? Acaso, ¿Acaso lo has hecho?'' –Le pregunté intrigada.

Harry no pudo responderme porque llegó el profesor de literatura y nos dedicamos a escribir todo lo que nos redactaba. Estaba muy concentrada hasta que Harry se acercó más a mí.

''He de confesar que alguna vez caí en una noche loca con algún extraño, pero me retiré de ese camino, Ally.'' –Susurró en mi oído. Los vellos de mi cuerpo se erizaron ante la cercanía.

Hice como si no hubiese escuchado y seguí atenta a la clase. Su respuesta no me sorprendió, de una persona como Harry me lo hubiese esperado.

Acabó la clase y comencé a guardar mis libros, terminé y volteé a ver a Harry. Él me miraba atento. Le sonreí nerviosa.

''Te invito a comer.'' –Me dijo seguro.

''¿Hoy?'' –Pregunté tonta.

''¿Por qué no?'' –Hizo su típica sonrisa de lado.

Me pregunté mentalmente; ¿Por qué no me molestaba el autoestima alto de Harry? Él es de esos chicos que creen poder tener todo cuando ellos quieran, yo nunca había soportado a esa clase de chicos. Pero con Harry todo era diferente, me sentía cómoda a su lado, sentía que podía contarle cualquier cosa porqué Harry nunca se lo diría a nadie. Harry se estaba volviendo un buen amigo.

''Claro, ¿Por qué no?'' –Dije tratando de hacer el tono egocéntrico de Harry. Él soltó una carcajada. Nunca había escuchado su risa, es linda.

Nos levantamos de nuestros asientos y seguí a Harry hasta llegar a su auto. Era un BMW color negro, y como él me había dicho; nuevo.

Subimos y me di cuenta que me agradaba estar con él, me agradaba estar con Harry. En lo que llegábamos al misterioso lugar porqué Harry no quiso decirme a dónde íbamos a comer me dispuse a jugar en mi celular. Era un juego de destreza que en realidad me estresaba mucho.

''Llegamos.''

Basic Girl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora