Conociendonos

47 3 3
                                    

Wii tercera parte :3 ámenme jejeje bien bien creo que esta me quedo un poco mas larga que la anterior o eso creo, espero les guste y gracias por las personitas que leen enserio me hacen muy happy!
Posdata: el de la imagen es Elliot, si el que narro la otra vez :0 esta bien sensual.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Elliot
Mi alarma me despertó mas temprano de lo normal, había dormido demasiado y aun así era difícil levantarse, mi animo que generalmente se mantenía en ceros hoy bajo a menos cien, ~maldito nuevo instituto, maldita de mi madre, malditos todos~ gruñí en voz baja mientras me dirigía a la ducha; al terminar de arreglarme mire mi reflejo ~maldito cabello rojo, nunca se vera bien, nunca podré verme bien~ suspire maldiciendo mi aspecto, aquellos ojos de diferente color que mi madre me había heredado eran un problema, solo me habían servido para ser el centro de las burlas y del bullying escolar, hasta que un día me canse de eso, recuerdo como aquel chico me miraba, con unos ojos llenos de miedo, estaba aterrorizado, su nariz sangraba a mas no poder pero no podía detenerme, era tarde, estaba perdido en el extasis que la venganza trae consigo, no me detuve hasta que otro chico que veía la escena asustado empezó a gritar que había matado a su compañero, el cual ya ni siquiera se movía, en ese preciso instante pare de golpe y logre escapar antes de ser atrapado por las directivas del colegio, luego nos mudamos y el resto es historia.

Salí corriendo al instituto, gracias a mis habilidades atléticas logre llegar a tiempo, tal vez demasiado temprano diría yo, me fije en las chicas que pasaban caminando por mi lado y me daban una sonrisa ladeada o me picaban un ojo -zorras y ricas- pensé mientras caminaba hacia adentro del instituto; al recorrer un largo pasillo mis ojos se fijaron en una chica de protuberantes pechos, alta, castaña y sin darme cuenta termine chocándome con alguien-mierda, malditas hormonas- dije para mis adentros. Sobe mi cabeza y aun sin mirar al responsable de mi caída, dije enojado.

~¿ Qué te pasa inepto? ¿Acaso soy invisible o es que eres demasiado lento para correrte de mi camino ?~ levante la mirada y me sorprendí al darme cuenta que "el idiota" era en verdad una chica de largas piernas y un hermoso cabello negro, sus ojos azules me miraban inexpresivamente, pero intuí que estaba enojada, se levanto y me miro con desagrado.

~El que no se fija eres tú INEPTO, la próxima vez deberías concentrarte en caminar o ¿es que tu intelecto no alcanza para mantener tu atención centrada en una sola cosa?~ dijo con una voz femenina pero algo macabra mientras se marchaba.

¿Quién se creía? ¿Mi madre? Esa forma de contestarme y mirarme, ninguna chica lo había hecho así, jamas nadie me había insultado de una forma tan sutil, camine iracundo hacia ella, no sabía controlar mi ira y hoy no era el mejor de los días para hacerme enojar, cuando estaba a punto de estamparle un puño por detrás, se volteo y detuvo ágilmente mi mano esquivando por completo mi ataque ¿quien era esta chica?

~Enserio ¿vas a golpearme?~ dijo con un tono como el de hace unos momentos~no querrás meterte conmigo pelirrojo~ apretó mi muñeca y con un movimiento rápido me tiro al suelo, acomodo su largo cabello negro y me miro petulante mientras pisaba mi pecho ~que sea una advertencia~ fue lo ultimo que dijo.

Todos los estudiantes que estaban a mi alrededor me miraban boquiabiertos para luego estallar en risas ~hijos de perra~ me limite a susurrar antes de pararme y dirigirme al despacho del director por mi horario, en el camino no pude dejar de pensar en esa chica, si que era extraña, seria, fuerte...sexy -agite mi cabeza maldiciendo- me interesaba conocerla pero no sabía como haría para hablarle, su actitud la mantenía tras un muro impenetrable el cual tarde o temprano terminare derribando.

Elizabeth
Mi mañana era una total y hermosa mierda, me quede dormida hasta muy tarde y salí apurada de casa, no desayune nada y a parte no alcance siquiera a peinarme un poco mi rebelde cabello, tal vez hasta debería cortarlo, y lo peor es que un deserebrado por andar mirando un par de de voluptuosos pechos pertenecientes a la castaña mas codiciada de la escuela, o eso me había comentado Charlotte, tropezó conmigo lo cual me hizo caer dejándome un agudo dolor en el trasero, además el muy maldito me grito como si fuera hombre y hubiese sido MI culpa, no pude evitar insultarlo sutilmente, y cuando creí que me había librado de él, intento golpearme, lo que no se imaginaba el muy ignorante era que no soy como las demás chicas del instituto, se como esquivar a un atacante y si es necesario como pelear, lo tire al suelo y le di una pequeña advertencia; me retire a mi clase echando humos, pero extrañamente ese idiota no salía de mi cabeza, maldito crío pelirrojo, me las pagaras.

Viviendo con un extraño. (Hiatus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora