Narra María:
Sofía vino a recogerme justo cuando estaba a punto de empezar el último capítulo del libro que me estaba leyendo. No estaba arreglada, me arregle en cero coma y baje. Me puse un mono blanco y unas bailarinas del mismo color.
Sofía hizo el mismo recorrido que el otro día para llegar al hotel. Dio la casualidad que aparquemos en el mismo sitio que el otro día, aunque podíamos haber aparcado en otro sitio, teníamos mucho aparcamiento debido a que no había mucha gente en Londres.
Entramos al hotel y subimos por el ascensor hasta la planta donde se encontraba Isabel. Esta vez Isabel nos abrió la puerta, iba con un mono pero negro y unas zapatillas.
-María.- dijo.
-Isabel.-dije.
-Así se llamaba vuestra madre.- dijo Sofía.
Nos reímos, Isabel nos dijo que pasáramos. Sofía y yo nos sentamos en el sofá del otro día.
-María.- dijo Isabel susurrando.
-Que.- dije.
-Ven a mi cuarto.- dijo, nos levantamos y fuimos.
Entre a su cuarto.
-¿El collar cuando te lo doy?- me pregunto.
-Todavía no, pero siempre lleva el tuyo y el mío juntos.
-Vale.
-¿Los has juntado?- dije cogiéndolos.
-Sí, pero no ha pasado nada, buenos sí que se han puesto más blancos.- dijo.
-A que no sabes que.- dijo.
-Que.
-¡Hoy voy a salir con Blas!
-¿Quien es Blas?
-Un chico que conoció mi amiga en el aeropuerto de New York y que después yo vi en Londres y desde que nos vimos hemos estado saliendo, como amigos, a dar vueltas por Londres.
-Ah, que bien. El otro día en mis clases de baile conocí a uno que se llamaba Blas que es sobrino de mi profesor de baile.
-Qué casualidad el mío está de vacaciones con su tío que es profesor de baile.
-Pues yo creo que es el mismo Blas, por que cuando me vio me dijo que me había visto en otra parte.
-Podría ser, hoy le pregunto.
-Y, ¿Que te vas a poner?
-No lo sé.
-¿Enserio?
-Si.- Nos reímos.
Isabel abrió el armario que había en la habitación y empezó a sacar ropa. Hizo cuatro conjuntos con la ropa que había sacado.
El primero era una blusa blanca con una falda rosa, el segundo una camisa de cuadros y un pantalón vaquero oscuro, el tercero era un vestido rojo con farangas en negro y el cuarto una blusa azul cielo y una falda negra.
-¿Cual te gusta más?- me pregunto.
-A mí me gusta el primero y el cuarto.
-Yo estoy entre el tercero y el cuarto.
-Pues ponte el cuarto, porque hemos coincidido.
-Vale.
Estuvimos hablando durante horas hasta que me tuve que ir. Sofía entro a la habitación diciendo que me tenía que ir. Me despedí de Isabel.
Fuimos a palacio, cuando llegamos me despedí de Sofía.
Entre y ya estaba la mesa preparada con la cena. Antes de sentarme en la mesa me fui a mi cuarto para cambiarme y ponerme una ropa más cómoda.
Baje y había asado de pollo. Cuando termine de cenar me fui a mi cuarto y me puse el pijama y me metí a la cama para dormir.
