Narra Isabel:
Llevábamos dos días en Londres y Sonia se encontraba cada día peor, ayer llamemos a sus padres para que supieran de qué hoy cogería el avión para regresar a New York.
Eran las ocho de la mañana y acompañe a Sonia a el aeropuerto, nos despedimos y ella se fue a coger el avión, espero que se recupere.
Después fui al hotel, mis padres estaban esperándome para irnos a las afueras de Londres, ellos irían a su reunión y yo ''a recorrer las afueras Londres'' pero en realidad iba al orfanato para saber si sabían algo de mi hermana, cogí la carpeta que la guarde en mi bolso y salí.
Me dejaron por una calle en donde había muchas tiendas de ropa, comida..., ellos estaban una calle más abajo.
Entre a la primera pastelería que vi y me compre un pastel, mientras me lo comía iba caminando por una calle amplia en dirección al orfanato, vi el edificio donde estaban mis padres, baje dos calles más abajo y pude ver el orfanato.
-Hola, buenos días.- dijo una mujer que estaba en el mostrador, el orfanato se parecía bastante al de New York, lo primero que vi fue el mostrador con una mujer y a otra que estaba a su lado.
-Hola- dije, mientras sacaba la carpeta morada.
-Me gustaría preguntar si estos papeles son de este orfanato- dije mostrándoselos.
-Sí, son.
-Y también si saben algo sobre María...- dije señalando el nombre.
-Voy a buscar en la web- dijo mirando hacia la pantalla del ordenador.
-Vale- dije
-¿En qué año se dio esa niña en adopción?- pregunto.
-No lo sé, supongo que en el año 2000- dije dubitativa.
-Pues entonces no le puedo ayudar por que en el año 2002, este orfanato tuvo un incendio, en el que murieron muchos niños y perdimos todos los papeles de todos los niños y niñas que se habían dado en adopción.- dijo con lágrimas en los ojos.
-Lo siento- dije apenada.
-No, lo siento yo por no poderte haber ayudado.
-No pasa nada, pero gracias de todos modos, adiós - dije.
-Adiós- dijo.
Me fui de aquel lugar pensando en que mi hermana podía estar muerta, me pare en una esquina y me puse a llorar, cuando me tranquilice vi la hora y faltaban cinco minutos para que ''mis padres'' me tuviesen que recoger, fui corriendo hasta llegar a la calle donde me habían dejado mis padres, cuando llegue, vi que aun no habían llegado, así que decidí entrar a una tienda de ropa, la ropa estaba bastante bonita.
Subí unas escaleras que te llevaban a otra planta en la que había más ropa, esta planta estaba dividida en dos partes, la mitad de la sala era de ropa de chico y la otra mitad era de chica, en la zona de chicas no había casi nadie, solo una mujer con su hija, están peleándose por que la hija quería una camiseta y la madre no quería comprársela y en la zona de chicos habían tres chicos que cada uno iba por un lado, uno de ellos me sonaba pero no se dé que.
Estaba viendo el precio de un vestido que me había gustado, mientras lo miraba, note una mano tocar mi hombro derecho, me gire sobresaltada, y vi que era el chico que había visto antes y no había reconocido.
-¿Tu eres la que estaba sentada en la cafetería del aeropuerto y amiga de la que me pidió el numero?
-Sí, soy yo.
-¿Y tu amiga, donde esta?
-Se ha ido hoy a su casa, porque no se encontraba bien?
-Ah, ¿te dio mi número?
- No
-Pues mira te lo doy y ya si eso quedamos, ¿vale?
-Vale, pero rápido que tengo prisa.
- Vale, apunta.- comenzó a decirme una serie de números.
-Pues ya te llamare.- dije yéndome, pero me cogió de la mano
- A por cierto me llamo Blas.
-Yo Isabel, Adiós Blas.
-Adiós.