Una enorme valla eléctrica les impide continuar. Por lo que pueden apreciar rodea toda la ciudad, están acorralados. Goliat busca una piedra de tamaño considerable y la lanza contra la cerca. Está encendida, desde luego. Ed comienza a gritar con fuerza, está muy alterado y patalea histérico un tronco caído cerca de la autopista.
-¿Quieres tranquilizarte por favor? Ese tronco no nos va a decir como salir de aquí por más que lo tortures.- pronuncia Goliat severo.
-¡Date cuenta! Estamos encerrados, en-ce-rra-dos. ¿Qué vamos a hacer?-grita Ed enfurecido mientras patalea con mucha más energía.
-Usa esa pobre neurona que te queda y piensa, en la ciudad hay un helipuerto. Tomamos prestado un helicóptero y sobrevolamos la valla.
Ed guarda silencio avergonzado, se limpia la tierra disimuladamente y se mete en el coche.
-Ya lo había pensado.-pronuncia muy serio.
Cada uno arranca su respectivo coche y conducen de vuelta a la ciudad. Hace muy buen tiempo, y el cielo está despejado. Aún así, ninguno de los dos disfruta el viaje de vuelta ya que en sus cabezas rondan distintos tipos de preocupaciones. A Goliat le inquieta que se hayan llevado los helicópteros, teniendo en cuenta el que se han tomado muchas molestias poniendo esa valla eléctrica como para olvidar un detalle tan obvio, si la intención era que nadie puediera salir, claro... Por otro lado, en el supuesto caso de que hubiese alguno ¿quién lo pilotaría? Él desde luego que no, y el cabeza hueca de su compañero mucho menos. Mientras tanto Edom medita seriamente la idea de sobrevolar la valla ¿y su precioso bebé con ruedas? ¿tendría que abandonarlo o podría volver por él más tarde? Sin darse cuenta ya están de vuelta en la ciudad. Aparcan cerca de un cine abandonado y se bajan del coche. Deciden ir a comer algo y luego dirigirse al helipuerto, esta vez prefieren ir juntos. Andan despacio, casi parece que pasean y se adentran en una tiendecilla de comestibles. Cojen un par de bocadillos, bolsas de patatas , bebidas energéticas y se sientan en la acera de enfrente. Mastican en silencio cuando de repente Edom decide romper el hielo:
-¿Quién es Jennifer?- pregunta con un exagerado tono de desinterés mientras analiza cuidadosamente un trozo de tomate de su bocadillo antes de metérselo en la boca- No es que me importe ni nada, es solo para charlar, ya sabes.
Goliat sonrie débilmente y asiente con la cabeza.
-Mi novia...- murmura tristemente.
Edom se da cuenta de que ha tocado un tema delicado por lo que no le hace más preguntas. Se acaban la comida rápidamente, y tras un par de tragos de su bebida, Ed le propone ir a por unos pastelillos a una panadería cercana. Su acompañante se rie, sabe que lo del pastelillo es para animarle, se levanta y comienza a andar. Por el camino Ed le cuenta chistes y él se rie con ganas. Han llegado a la panadería y Goliat abre la puerta.
-Estás fatal chaval, esos chistes son malísimos- comenta entre carcajadas.
-¡Pero bien que te has reído pringado! ¿Te han contado el de la hormiga que se caga y...?- un estruendo interrumpe a Edom.
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Proyecto 10
Science FictionCuando Edom despierta una mañana, descubre que todo el mundo ha desaparecido. La ciudad ha sido evacuada, y sospecha que probablemente el resto del país también. Sin embargo no está solo, y junto a un grupo de desconocidos tendrá que descubrir que...