Capítulo 3

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Sonó el querido despertador. Ganas de levantarme: 0. Dormí cinco minutos más, recordé el castigo y me levanté de un salto. Ya llegaba tarde.. ¿cómo no? Que deprimente asomaba el día. Llegué al comedor y estaban comenzando a hacer la fila para recoger la bandeja-no llegaba tan tarde-. Me recogí el pelo, me pusé guantes y empecé a hacer y repartir desayunos.No quedaba ya casi nadie, desayuné rápido y me dirigí a clase. La profesora estaría al tanto del por qué de mi retraso. Más bien, ¿quién no lo sabía? Mi madre, quizá. Si no se lo comunicaban sus jefes ella no sabría nada. Casi nunca nos vemos. Veía mucho más a mi madre que otros alumnos, por su trabajo. Pero, no quedábamos para vernos, podrían ser casualidades o que ella me buscara para reñirme. Mierda, las pruebas. Corrí lo que me quedaba del camino y empecé a observar la cola de alumnos que se formaba detrás de la puerta, observé el arte que tenían los "humanos" para colocarnos. Se respiraban los nervios en el aire, nadie hablaba. Era completo silencio, o simples ruidos que hacían por el movimiento nervioso de alguna parte del cuerpo. Para colmo no avisan qué tipo de prueba tienes que hacer, así que no te puedes preparar en ningún sentido, podría ser física, mental o de cualquier cosa. La fila caminaba a paso ligero. Parece que los "humanos" son rápidos y eficientes.

-Iria Domenech entre.

 Y eso, pues, me llamaron y entré. Me temblaban un poco las rodillas pero mucho menos que alguna que otra chica que estuvo a punto de caerse.

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⏰ Última actualización: Aug 24, 2015 ⏰

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