-Tercera Parte-

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-Yo sí que te voy a dar matador y medio – susurró.

-¿Cómo dices sirvienta mía? -.

-Que me duele el dedo de en medio – Jimin le miró sin entender y se sentó en la cama como si estuviese viendo una película - ¿Qué haces? Vete si quieres que me ponga esto – negó con la cabeza.

-No me voy a ir. Además no es la primera vez que te veo en calzoncillos o incluso desnudo galletita – el menor se sonrojó a más no poder y empezó a quitarse la ropa con la mirada de su Hyung por su cuerpo.

Cuando se quedó en calzoncillos y vio que su Hyung seguía mirándole, estaba por alcanzar una nueva tonalidad de rojo todavía no descubierta en nuestro planeta.

-¡Yah! Hyung deja de mirarme así, me siento observado – Jimin se rió a carcajada limpia al verle tan rojo.

-Está bien, voy a por la cámara para recordar este momento mientras terminas de vestirte – se levantó con pereza y fue a por el aparato.

Jeongguk suspiró molestó y terminó de vestirse. Él era ligeramente más alto que Jimin y el vestido le quedaba justo por todas partes. Como se agachase un poco se le verían hasta las ideas. Aún con el rojo por su cara y cuello se puso una mano por delante y otra por detrás para mantener el vestido en su sitio. Justo entro Jimin en el cuarto y se le quedó mirando mientras tragaba saliva. Su galletita se veía extremadamente sensual y adorable en ese vestido de sirvienta, y lo mejor es que IBA a ser SU sirviente personal.

-Muy bien. Deja de mirarme como si quisieras comerme y vamos al lío – hombre, podría comerle de muchas maneras – Túmbate boca abajo Hyung – Jimin le obedeció y se tumbó en su cama de matrimonio.

El menor suspiró y se sentó a horcajadas sobre el trasero de Jimin.

-Espero que ese taller que hiciste de "Masaje y relajación" funcione de algo -.

-Sí, así que cállate que bastante vergonzoso es estar así vestido y encima tener que darte un masaje – Jimin se calló.

Jeongguk hizo una pausa y llevó sus manos despacio sobre los hombros de su Hyung. Apretó despacio de arriba abajo haciendo que el contrario soltase un casi inaudible suspiro. Jeongguk sentía que se mareaba de la cantidad de sangre que estaba llegando tanto a su cabeza como a otros lugares un tanto más abajo. Nunca había visto a su Hyung de esa manera, no entendía que le estaba pasando, se sentía extraño. Continuó el camino por su espalda con sus manos deteniéndose en algunas partes más contracturadas. Los leves jadeos que se escapaban de Jimin hacían que el menor se sintiese más cómodo con lo que hacía, pero aún un poco sonrojado por estar en esa situación.

-¿Se siente bien, Hyung? – su voz tembló con la última palabra haciendo que Jimin gruñese.

Ese "Hyung" había sonado demasiado sumiso e hizo que Jimin gruñese sobre la almohada por la erección que empezaba a ceñirse en sus calzoncillos.

Jeongguk se calló al instante y siguió con lo suyo pero más abajo. Deslizó sus manos por la columna del otro deteniéndose en sus riñones. Empezaba a adentrarse en terreno prohibido. Apretó esa zona sin llegar a hacerle daño y Jimin impulsó su trasero hacia arriba encontrándose con la entrepierna del menor por el camino. Jeongguk echó su cabeza hacia atrás por el pequeño contacto mientras se le escapaba un jadeo. Se llevó las manos a la boca sintiendo que desfallecía, como su Hyung le hubiese oído sería la cosa más vergonzosa que hubiese pasado en su vida.

Por otro lado estaba Jimin, confuso por lo que creía haber oído, y excitado por el dichoso masaje. Maldecía las buenas manos de su Dongsaeng, le estaban llevando a la locura. Volvió a frotarse contra las ropas de su cama intentando buscar algo de alivio en mini-Jimin, obteniendo otro jadeo por parte de Jeongguk. Ahora no eran imaginaciones suyas, estaba sintiendo una entrepierna frotarse contra su culo. ¿Desde cuándo su pequeño se había vuelto tan caliente?

Se dio la vuelta y no estaba preparado para lo que vio. Su galletita pasó a apoyarse sobre su pecho, con la cabeza hacia atrás y sonrojado, mientras se frotaba contra la polla de su Hyung. Un gemido agudo salió de la garganta de Jimin por esto último.

-Vaya, Kookie, ¿qué es esto? – dijo con la voz grave mientras le daba un ligero apretón a la polla del susodicho.

-Aah...H-hyung...N-no toques a-ahí – se tapó la cara con las manos ocultando su vergüenza y Jimin sonrió conmovido.

-¿Seguro que no quieres que te toque, galletita? – pasó la mano por el bulto de su pequeño provocando que Jeongguk se mordiese dos dedos intentando frenar el gemido que iba a escaparse.

-S-seguro, puedo arreglarlo s-solo – siguió mordiéndose los dedos mientras bajaba su propia mano hasta sus calzoncillos y se acariciaba por encima de la tela - ¡Ngh! – no pudo detener ese gemido, pero siguió acariciándose.

Jimin sentía que estaba a punto de explotar viendo lo que tenía delante. No pudo más y apartó la mano de Jeongguk de un manotazo para liberar la presión en su ropa interior, ya se lo agradecería después. Hizo varios movimientos lentos de arriba abajo en el miembro de la galleta y vio la expresión de placer en su rostro.

-Aaah...¡Ngh! -.

-Parece que nuestro amiguito no quiere que pare – apretó la punta suavemente viendo el líquido pre-seminal asomando – puedo hacerte sentir mejor -.

Sacó su propio miembro y bombeó ambos con sus manos. El roce era extremadamente delicioso, Jeongguk no entendía como no había hecho esto antes. Empujó su cadera contra el miembro de su Hyung con una velocidad mayor que hizo que viese estrellas. Se agachó y metió en su boca uno de los pezones del contrario intentando saborearle mientras embestía contra él.

-¡Ngh! Kookie...¡Aah! – Kookie había mordisqueado su pezón derecho hasta dejarlo de un color rojizo y lo había lamido después.

El ambiente se volvió cargado para ambos, encontrándose en una espiral de placer imposible de detener. La imagen de Jeongguk encima de él, con su disfraz puesto y su polla fuera de su calzoncillo solo animó al mayor a cambiar posiciones dejando al pequeño debajo de su cuerpo y frotando su miembro con el de Kook una y otra vez.

El primero en atacar la boca del otro fue Jeongguk, cosa que sorprendió a Jimin. Jamás imaginaría eso de la galleta. Envolvió su lengua con la del contrario explorando cada rincón de sus bocas. Un jadeo resonó en la habitación proveniente del menor que separó su boca de la de Jimin, cosa que el moreno aprovechó para poder saborear y mordisquear su cuello a su antojo.

-H-hyung...estoy al límite... -.

-Yo también, pequeño – bombeó sus miembros entre sus manos más rápido y volvió a atacar su boca con hambre, hambre de su pequeña galletita - ¡Aah! – Jimin gritó mientras llegaba y mordisqueaba el lóbulo de la oreja de Jeongguk para ayudarle a llegar también.

Poco después Kookie se corrió y ambos quedaron boca arriba en la cama intentando normalizar sus respiraciones.

-¿Quién diría lo divertidos que pueden llegar a ser los videojuegos? – Jeongguk se volvió a tapar la cara con sus manos dándole la espalda a Jimin.

-¡Oh, cállate! – el susodicho se carcajeó y le dio un beso en la nuca a su pequeño.

Última parte del shot. No pude subir porque estuve en el pueblo unos días y no pude escribir nada de nada ;-; Espero que os guste ^^

Game Over ↬ JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora